El Ministerio aprueba el estudio de impacto para la nueva red de abastecimiento con agua del Tajo, por valor de 237 millones
26.02.10 - 00:58 -
M. BUITRAGO MURCIA./ La Verdad
26.02.10 - 00:58 -
M. BUITRAGO MURCIA./ La Verdad
Oficialmente, el Gobierno central no hace declaraciones sobre el futuro del Tajo-Segura. En lugar de eso emplea el Boletín Oficial. Mientras que se debate el futuro del acueducto en el Congreso de los Diputados, el Ministerio de Medio Ambiente acaba de pronunciarse a favor del mantenimiento de este Trasvase, ya que ha dado luz verde al proyecto hidráulico más importante de la cuenca del Segura. Consiste en mejorar la calidad del agua trasvasada del Tajo, por motivos de salud pública, que consumen hasta 3,5 millones de habitantes en 81 municipios de la Región de Murcia, Alicante, Almería y Albacete. El abastecimiento abarca a toda la actividad económica no agrícola. El proyecto ha superado al evaluación de impacto ambiental y las obras empezarán este año con un presupuesto de 237 millones de euros. Incluye un minitrasvase a la comarca del Altiplano.
Un alto cargo del Ministerio manifestó ayer que esta obra sólo tiene sentido en tanto que existe el Trasvase Tajo-Segura. «Es ilógico que se invierta una cantidad tan importante para cerrar el canal dentro de cinco años», recalcó. La obra consiste en 145 kilómetros de conducciones desde el embalse del Cenajo, el mayor de la cuenca, hasta las estaciones de tratamiento de agua potable de la Mancomunidad de Canales del Taibilla. La nuevas canalizaciones transportarán toda el agua del Tajo para los abastecimientos, con un tope de 131 hectómetros cúbicos anuales, según marca la ley. Junto con la población, el turismo, la construcción y toda la economía no agrícola del Sureste tendrán el agua del Tajo garantizada por muchos años.
La parte negativa es que este caudal irá entubado y dejará de pasar por el cauce natural del río Segura entre Calasparra y las proximidades de la capital murciana. Este tramo, junto con el del río Mundo en Albacete, perderá más de un tercio de su caudal, el cual tenía prestado desde que se puso en funcionamiento del Trasvase hace 30 años. Este proyecto no afecta al agua del Tajo para los regadíos, a cuyos envíos se opone Castilla-La Mancha.
Agua de mejor calidad
El principal ramal del nuevo sistema de abastecimiento llegará hasta el centro de la Región de Murcia. Desde Calasparra y la Venta del Olivo saldrán otros dos ramales secundarios hacia Moratalla y el Altiplano (Jumilla y Yecla). Este último se considera un minitrasvase que cubrirá el déficit de esta comarca, que originariamente iba a contar con un ramal propio en el Trasvase del Ebro, que fue derogado. Se construirán tres depósitos para una capacidad de entre 4.500 y 12.000 metros cúbicos y un túnel de seis kilómetros a la salida del Cenajo.
El objetivo del proyecto es que el agua trasvasada deje de pasar por una zona -en el río Mundo- donde se carga de sulfatos. Su calidad empeora considerablemente y puede resultar perjudicial para la salud. Asimismo, se eliminarán los riesgos de contaminación por vertidos o accidentes en los cauces. En tercer lugar, se evitarán las pérdidas por filtraciones en el terreno y por extracciones ilegales.
La obra está dividida en once tramos, ocho de los cuales ya se han adjudicado a otras tantas empresas que ultimano los proyectos. Los trabajos comenzarán este año, una vez que el Ministerio ha aprobado este trámite para ejecutar el proyecto que promueva Aguas de la Cuenca del Segura (AcuaSegura).
Un alto cargo del Ministerio manifestó ayer que esta obra sólo tiene sentido en tanto que existe el Trasvase Tajo-Segura. «Es ilógico que se invierta una cantidad tan importante para cerrar el canal dentro de cinco años», recalcó. La obra consiste en 145 kilómetros de conducciones desde el embalse del Cenajo, el mayor de la cuenca, hasta las estaciones de tratamiento de agua potable de la Mancomunidad de Canales del Taibilla. La nuevas canalizaciones transportarán toda el agua del Tajo para los abastecimientos, con un tope de 131 hectómetros cúbicos anuales, según marca la ley. Junto con la población, el turismo, la construcción y toda la economía no agrícola del Sureste tendrán el agua del Tajo garantizada por muchos años.
La parte negativa es que este caudal irá entubado y dejará de pasar por el cauce natural del río Segura entre Calasparra y las proximidades de la capital murciana. Este tramo, junto con el del río Mundo en Albacete, perderá más de un tercio de su caudal, el cual tenía prestado desde que se puso en funcionamiento del Trasvase hace 30 años. Este proyecto no afecta al agua del Tajo para los regadíos, a cuyos envíos se opone Castilla-La Mancha.
Agua de mejor calidad
El principal ramal del nuevo sistema de abastecimiento llegará hasta el centro de la Región de Murcia. Desde Calasparra y la Venta del Olivo saldrán otros dos ramales secundarios hacia Moratalla y el Altiplano (Jumilla y Yecla). Este último se considera un minitrasvase que cubrirá el déficit de esta comarca, que originariamente iba a contar con un ramal propio en el Trasvase del Ebro, que fue derogado. Se construirán tres depósitos para una capacidad de entre 4.500 y 12.000 metros cúbicos y un túnel de seis kilómetros a la salida del Cenajo.
El objetivo del proyecto es que el agua trasvasada deje de pasar por una zona -en el río Mundo- donde se carga de sulfatos. Su calidad empeora considerablemente y puede resultar perjudicial para la salud. Asimismo, se eliminarán los riesgos de contaminación por vertidos o accidentes en los cauces. En tercer lugar, se evitarán las pérdidas por filtraciones en el terreno y por extracciones ilegales.
La obra está dividida en once tramos, ocho de los cuales ya se han adjudicado a otras tantas empresas que ultimano los proyectos. Los trabajos comenzarán este año, una vez que el Ministerio ha aprobado este trámite para ejecutar el proyecto que promueva Aguas de la Cuenca del Segura (AcuaSegura).
