La Verdad
Las inmobiliarias subsisten con los proyectos ya iniciados, porque el pasado año prácticamente no hubo nuevas promociones
La Región de Murcia registró en 2009 un mínimo histórico de viviendas visadas, 2.589
Las inmobiliarias subsisten con los proyectos ya iniciados, porque el pasado año prácticamente no hubo nuevas promociones
La Región de Murcia registró en 2009 un mínimo histórico de viviendas visadas, 2.589
El batacazo del sector inmobiliario regional ha sido fulminante. En sólo tres años, los promotores murcianos han pasado de batir el récord de visados, con un total de 46.754 viviendas en la Región, a registrar un mínimo histórico, con 2.589 en 2009, lo que significa un descenso del 94,4% en dicho periodo. Los datos proceden de las estadísticas del Colegio de Arquitectos de Murcia, que ayer ofreció el decano, Francisco Camino, y revelan la profundidad de la crisis del sector que hasta hace poco fue la locomotora de la economía regional.
Un caso paradigmático de la situación regional es el de Águilas, municipio costero en el que se llegaron a visar más de 1.500 viviendas al año durante el 'boom' inmobiliario y donde, sin embargo, en 2009 tan sólo se presentaron proyectos para edificar 5 nuevas casas.
Los nuevos proyectos inmobiliarios prácticamente han desaparecido de los despachos de arquitectos, según los datos facilitados ayer por Francisco Camino. La mayoría de las 2.589 viviendas visadas en 2009 fueron a iniciativa de particulares, y se trata de viviendas unifamiliares con una superficie media de 179 metros cuadrados.
Otro caso singular lo protagoniza Alhama, municipio en el que en 2007 se visaron 3.819 viviendas, gracias al empuje del proyecto inmobiliario Condado de Alhma, de Polaris World, para caer dos años después a sólo 24 viviendas.
Las viviendas de promoción oficial tampoco están resultando ni un flotador ni un refugio para el sector, como se ha comentado en ocasiones. El pasado año se visaron 442 viviendas de protección oficial, menos de la mitad que en 2008.
Cieza y Totana, la excepción
De los 45 ayuntamientos que componen la Región de Murcia, sólo dos registraron un aumento de visados de viviendas, tanto libres como protegidas, durante 2009. Estos dos municipios fueron Cieza y Totana, con 96 y 251 casas, respectivamente.
Ante la inexistencia de proyectos nuevos, las empresas promotoras de la Región subsisten con actuaciones iniciadas años atrás. Eso explica que en 2009 se concluyeran 19.196 viviendas, un 38% menos que el ejercicio anterior.
El problema es que, si ahora no se visan nuevas viviendas, cuando se vayan terminando las edificaciones en construcción no habrá otros proyectos que iniciar y podría producirse un grave déficit de oferta en el mercado inmobiliario.
El decano de los arquitectos explicó que «pasan casi cuatro años desde que se visan las viviendas hasta que se concluyen, por lo que es posible que en el año 2013 haya un déficit de viviendas en Murcia».
Los descensos más acusados en los visados de vivienda nueva desde el año 2006, en que la burbuja inmobiliaria alcanzó el máximo calibre, hasta 2009, se han producido en los municipios de Águilas, con una caída del 99,69%, Alguazas (-99,17%), Jumilla (-98,88%), San Javier (-99,02%), San Pedro del Pinatar (-99,03%), La Unión (-98,89%), Torre Pacheco (-99,69%), y Los Alcázares (-98,73%). Como se aprecia por esta relación, la comarca del Mar Menor ha sido la que más ha sufrido la caída de la actividad inmobiliaria.
Tímido repunte
Con respecto a las previsiones a corto plazo, los responsables del Colegio de Arquitectos prefieren no pillarse los dedos. Francisco Camino reconoce que en el mes de enero se ha producido, «por primera vez en muchos meses de continuos descensos», un ligero aumento del número de las viviendas visadas en relación a diciembre de 2009, pero este incremento es tan pequeño que no se atreve a hablar de brotes verdes.
A juicio del decano, en la Región de Murcia existen unas 30.000 viviendas sin vender, y serán necesarios dos años para dar salida a este stock acumulado durante los años de bonanza.
La construcción no residencial está aguantando mejor el tipo durante la recesión económica, según los datos del Colegio de Arquitectos, que en 2008 y 2009 visó 1.506 y 1.168 proyectos de este tipo.
Un caso paradigmático de la situación regional es el de Águilas, municipio costero en el que se llegaron a visar más de 1.500 viviendas al año durante el 'boom' inmobiliario y donde, sin embargo, en 2009 tan sólo se presentaron proyectos para edificar 5 nuevas casas.
Los nuevos proyectos inmobiliarios prácticamente han desaparecido de los despachos de arquitectos, según los datos facilitados ayer por Francisco Camino. La mayoría de las 2.589 viviendas visadas en 2009 fueron a iniciativa de particulares, y se trata de viviendas unifamiliares con una superficie media de 179 metros cuadrados.
Otro caso singular lo protagoniza Alhama, municipio en el que en 2007 se visaron 3.819 viviendas, gracias al empuje del proyecto inmobiliario Condado de Alhma, de Polaris World, para caer dos años después a sólo 24 viviendas.
Las viviendas de promoción oficial tampoco están resultando ni un flotador ni un refugio para el sector, como se ha comentado en ocasiones. El pasado año se visaron 442 viviendas de protección oficial, menos de la mitad que en 2008.
Cieza y Totana, la excepción
De los 45 ayuntamientos que componen la Región de Murcia, sólo dos registraron un aumento de visados de viviendas, tanto libres como protegidas, durante 2009. Estos dos municipios fueron Cieza y Totana, con 96 y 251 casas, respectivamente.
Ante la inexistencia de proyectos nuevos, las empresas promotoras de la Región subsisten con actuaciones iniciadas años atrás. Eso explica que en 2009 se concluyeran 19.196 viviendas, un 38% menos que el ejercicio anterior.
El problema es que, si ahora no se visan nuevas viviendas, cuando se vayan terminando las edificaciones en construcción no habrá otros proyectos que iniciar y podría producirse un grave déficit de oferta en el mercado inmobiliario.
El decano de los arquitectos explicó que «pasan casi cuatro años desde que se visan las viviendas hasta que se concluyen, por lo que es posible que en el año 2013 haya un déficit de viviendas en Murcia».
Los descensos más acusados en los visados de vivienda nueva desde el año 2006, en que la burbuja inmobiliaria alcanzó el máximo calibre, hasta 2009, se han producido en los municipios de Águilas, con una caída del 99,69%, Alguazas (-99,17%), Jumilla (-98,88%), San Javier (-99,02%), San Pedro del Pinatar (-99,03%), La Unión (-98,89%), Torre Pacheco (-99,69%), y Los Alcázares (-98,73%). Como se aprecia por esta relación, la comarca del Mar Menor ha sido la que más ha sufrido la caída de la actividad inmobiliaria.
Tímido repunte
Con respecto a las previsiones a corto plazo, los responsables del Colegio de Arquitectos prefieren no pillarse los dedos. Francisco Camino reconoce que en el mes de enero se ha producido, «por primera vez en muchos meses de continuos descensos», un ligero aumento del número de las viviendas visadas en relación a diciembre de 2009, pero este incremento es tan pequeño que no se atreve a hablar de brotes verdes.
A juicio del decano, en la Región de Murcia existen unas 30.000 viviendas sin vender, y serán necesarios dos años para dar salida a este stock acumulado durante los años de bonanza.
La construcción no residencial está aguantando mejor el tipo durante la recesión económica, según los datos del Colegio de Arquitectos, que en 2008 y 2009 visó 1.506 y 1.168 proyectos de este tipo.