La Guardia Civil practicó ayer seis arrestos en Moratalla y Abarán, que se suman a los de una funcionaria municipal y un ex edil del PSOE
12.02.10 - 01:17 -
EP / J. YELO / G. HERMIDA / La Verdad
La Guardia Civil ahondó ayer el golpe casi mortal que ha asestado a un grupo delictivo dedicado a la venta de certificados de empadronamiento, usados como documentos para regularizar la situación de inmigrantse ilegales y que llegaban a cotizar a 3.000 euros la pieza. En total, el instituto armado practicó seis detenciones en Moratalla y Abarán, que se suman a la de una funcionaria del Servicio de Estadística del Ayuntamiento de Moratalla y el que fuera concejal de Deportes hace más de 20 años, Francisco Navarro Gallego, quien actualmente es el encargado de Protección Civil. Ambos cumplen hoy el plazo legal de 72 horas antes de tener que presentarse ante el titular del juzgado que lleva la investigación, en Navarra, donde ambos han sido ya trasladados y a donde también se dirigirán los arrestados hoy.
Una de las detenciones tuvo lugar en plena plaza de la Zarzuela de Abarán, sobre las ocho y media de la noche, cuando un ciudadano marroquí fue abordado y arrestado por agentes de la Benemérita.
Mientras, el alcalde de Moratalla, Juan Llorente, quiso dejar claro que el ex edil detenido «está fuera de la actividad política y ni siquiera tiene carné del PSOE. Estuvo en el equipo municipal, pero hace 20 años, y en la actualidad no ocupa ningún cargo orgánico en el PSOE», precisó Llorente, quien añadió que Navarro fue nombrado en 1997 por el Pleno para que se encargara de las labores de Protección Civil del municipio.
Llorente aseguró que no tenía conocimiento de lo ocurrido y llegó a comentar que los dos detenidos eran «buena gente» y que mantenía relación con ellos. El alcalde quiso también tratar de «despolitizar» el asunto en una semana dura, en la que tras un polémico Pleno, sacó adelante los presupuestos gracias a la ausencia de un edil de Izquierda Unida, lo que provocó un pequeño tumulto a su finalización que está -vía denuncia- en manos de la Guardia Civil por una presunta agresión de un concejal del PSOE a otro del PP.
En los registros de ayer se siguió consiguiendo numerosa documentación sobre la trama, a la que se ha encontrado certificados de empadronamiento y dinero en efectivo.
12.02.10 - 01:17 -
EP / J. YELO / G. HERMIDA / La Verdad
La Guardia Civil ahondó ayer el golpe casi mortal que ha asestado a un grupo delictivo dedicado a la venta de certificados de empadronamiento, usados como documentos para regularizar la situación de inmigrantse ilegales y que llegaban a cotizar a 3.000 euros la pieza. En total, el instituto armado practicó seis detenciones en Moratalla y Abarán, que se suman a la de una funcionaria del Servicio de Estadística del Ayuntamiento de Moratalla y el que fuera concejal de Deportes hace más de 20 años, Francisco Navarro Gallego, quien actualmente es el encargado de Protección Civil. Ambos cumplen hoy el plazo legal de 72 horas antes de tener que presentarse ante el titular del juzgado que lleva la investigación, en Navarra, donde ambos han sido ya trasladados y a donde también se dirigirán los arrestados hoy.
Una de las detenciones tuvo lugar en plena plaza de la Zarzuela de Abarán, sobre las ocho y media de la noche, cuando un ciudadano marroquí fue abordado y arrestado por agentes de la Benemérita.
Mientras, el alcalde de Moratalla, Juan Llorente, quiso dejar claro que el ex edil detenido «está fuera de la actividad política y ni siquiera tiene carné del PSOE. Estuvo en el equipo municipal, pero hace 20 años, y en la actualidad no ocupa ningún cargo orgánico en el PSOE», precisó Llorente, quien añadió que Navarro fue nombrado en 1997 por el Pleno para que se encargara de las labores de Protección Civil del municipio.
Llorente aseguró que no tenía conocimiento de lo ocurrido y llegó a comentar que los dos detenidos eran «buena gente» y que mantenía relación con ellos. El alcalde quiso también tratar de «despolitizar» el asunto en una semana dura, en la que tras un polémico Pleno, sacó adelante los presupuestos gracias a la ausencia de un edil de Izquierda Unida, lo que provocó un pequeño tumulto a su finalización que está -vía denuncia- en manos de la Guardia Civil por una presunta agresión de un concejal del PSOE a otro del PP.
En los registros de ayer se siguió consiguiendo numerosa documentación sobre la trama, a la que se ha encontrado certificados de empadronamiento y dinero en efectivo.