J. MOLLEJO MURCIA / la Verdad
Las relaciones mercantiles entre la Consejería de Cultura y Turismo y la sociedad Emasce, propiedad de Miguel Tébar, uno de los directores del sello discográfico Tres Fronteras, creado por la propia Consejería, eran tan fluidas que el primer encargo del departamento del consejero Pedro Alberto Cruz a esta empresa se produjo incluso antes de que se inscribiera en el Registro Mercantil de Murcia.
Según la información registral, la fecha de «inicio de operaciones» de Emasce, es decir, de su inscripción en el Registro, es el 8 de octubre de 2008. Sin embargo, esta misma sociedad fue la encargada de organizar la presentación de la revista Cool-Tura, que tuvo lugar el 26 de septiembre de 2008 en el Centro Párraga, de Murcia, y por la que facturó a la Consejería de Cultura más de 12.000 euros.
Es decir, Emasce fue contratada por la Consejería más de 10 días antes de que oficialmente iniciara su actividad, sin contar las jornadas necesarias para la preparación del evento del 26 de septiembre.
Según adelantó ayer La Verdad, la Consejería de Cultura, bien directamente o a través de organismos dependientes de ella, adjudicó en el último año varios contratos sin concurso previo y por importe de unos 40.000 euros a Emasce, creada por personal vinculado a la propia Consejería.
Sin credenciales
El hecho de que el primer encargo se produjera cuando la sociedad no estaba registrada, significa que Emasce carecía de credenciales y experiencia cuando fue contratada por la Consejería, ya que, como mucho, a finales de septiembre, en que realizó su primer servicio para Cultura, se encontraba en trámites de constitución e inscripción en el Registro Mercantil.
De tales circunstancias se podría deducir que los principales avales de Emasce eran las relaciones profesionales y personales que sus socios tenían en la propia Consejería de Cultura.
Además de la presentación de la revista Cool-Tura, Emasce se encargó de organizar el concierto de varios artistas murcianos en la Sala Caracol, de Madrid, el 29 de enero pasado, y por el que le facturó a la Consejería más de 20.000 euros.
El consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, calificó a Miguel Tébar de «colaborador» de su Consejería en sus declaraciones a La Verdad sobre este caso. Miguel Tébar empezó a trabajar para la Consejería prácticamente al mismo tiempo que su sociedad empezaba a recibir contratos. La presentación de Tébar como uno de los directores de la discográfica pública Tres Fronteras se produjo el 24 de septiembre de 2008, un par de días antes de que su sociedad organizara la presentación de la revista Cool-Tura. Hasta su nombramiento al frente de la discográfica Tres Fronteras, Miguel Tébar había ejercido de crítico musical.
La sociedad Emasce está formada también por Vanessa-Sara Salvo, que figura como administradora única de la firma en el Registro Mercantil. La Verdad tiene constancia además de que la asesora del consejero Cruz, Isabel Durante, colaboró activamente en la creación de la sociedad y en la obtención de contratos de la Consejería, aunque su nombre no figure en la información registral.
Todo ello contradice a la Consejería, que ayer emitió un comunicado en el que califica de «absolutamente falso que personal de la Consejería forme parte de dicha firma».
De hecho, Durante tomó parte en la elección del nombre de la sociedad y de su logotipo, y tanto Tébar como Vanessa-Sara Salvo le consultaron diversos aspectos económicos y financieros durante el proceso de puesta en marcha de Emasce. Incluso las facturas presentadas a la Consejería debían tener el visto bueno previo de la asesora del consejero, según se pone de manifiesto en los correos electrónicos que los tres se cruzaron entre los meses de septiembre, octubre y noviembre del pasado año.
En uno de estos correos, enviado por Miguel Tébar a Isabel Durante para informarle sobre los contactos para obtener el contrato de la Sala Caracol, se lee lo siguiente: «Hola Isa. Llámanos en cuanto puedas para ponerte al día.
La razón por la que Isabel Durante, asesora de Pedro Alberto Cruz, no figura como socia en el Registro Mercantil podría estar en uno de los correos de Miguel Tébar a la asesora financiera, en el que señala: «La socia en la sombra creo que nos concederá unos minutos el martes o miércoles por la tarde, ¿cuándo te viene mejor? Tenemos pendiente redactar y firmar el contrato interno».
Según la información registral, la fecha de «inicio de operaciones» de Emasce, es decir, de su inscripción en el Registro, es el 8 de octubre de 2008. Sin embargo, esta misma sociedad fue la encargada de organizar la presentación de la revista Cool-Tura, que tuvo lugar el 26 de septiembre de 2008 en el Centro Párraga, de Murcia, y por la que facturó a la Consejería de Cultura más de 12.000 euros.
Es decir, Emasce fue contratada por la Consejería más de 10 días antes de que oficialmente iniciara su actividad, sin contar las jornadas necesarias para la preparación del evento del 26 de septiembre.
Según adelantó ayer La Verdad, la Consejería de Cultura, bien directamente o a través de organismos dependientes de ella, adjudicó en el último año varios contratos sin concurso previo y por importe de unos 40.000 euros a Emasce, creada por personal vinculado a la propia Consejería.
Sin credenciales
El hecho de que el primer encargo se produjera cuando la sociedad no estaba registrada, significa que Emasce carecía de credenciales y experiencia cuando fue contratada por la Consejería, ya que, como mucho, a finales de septiembre, en que realizó su primer servicio para Cultura, se encontraba en trámites de constitución e inscripción en el Registro Mercantil.
De tales circunstancias se podría deducir que los principales avales de Emasce eran las relaciones profesionales y personales que sus socios tenían en la propia Consejería de Cultura.
Además de la presentación de la revista Cool-Tura, Emasce se encargó de organizar el concierto de varios artistas murcianos en la Sala Caracol, de Madrid, el 29 de enero pasado, y por el que le facturó a la Consejería más de 20.000 euros.
El consejero de Cultura, Pedro Alberto Cruz, calificó a Miguel Tébar de «colaborador» de su Consejería en sus declaraciones a La Verdad sobre este caso. Miguel Tébar empezó a trabajar para la Consejería prácticamente al mismo tiempo que su sociedad empezaba a recibir contratos. La presentación de Tébar como uno de los directores de la discográfica pública Tres Fronteras se produjo el 24 de septiembre de 2008, un par de días antes de que su sociedad organizara la presentación de la revista Cool-Tura. Hasta su nombramiento al frente de la discográfica Tres Fronteras, Miguel Tébar había ejercido de crítico musical.
La sociedad Emasce está formada también por Vanessa-Sara Salvo, que figura como administradora única de la firma en el Registro Mercantil. La Verdad tiene constancia además de que la asesora del consejero Cruz, Isabel Durante, colaboró activamente en la creación de la sociedad y en la obtención de contratos de la Consejería, aunque su nombre no figure en la información registral.
Todo ello contradice a la Consejería, que ayer emitió un comunicado en el que califica de «absolutamente falso que personal de la Consejería forme parte de dicha firma».
De hecho, Durante tomó parte en la elección del nombre de la sociedad y de su logotipo, y tanto Tébar como Vanessa-Sara Salvo le consultaron diversos aspectos económicos y financieros durante el proceso de puesta en marcha de Emasce. Incluso las facturas presentadas a la Consejería debían tener el visto bueno previo de la asesora del consejero, según se pone de manifiesto en los correos electrónicos que los tres se cruzaron entre los meses de septiembre, octubre y noviembre del pasado año.
En uno de estos correos, enviado por Miguel Tébar a Isabel Durante para informarle sobre los contactos para obtener el contrato de la Sala Caracol, se lee lo siguiente: «Hola Isa. Llámanos en cuanto puedas para ponerte al día.
La razón por la que Isabel Durante, asesora de Pedro Alberto Cruz, no figura como socia en el Registro Mercantil podría estar en uno de los correos de Miguel Tébar a la asesora financiera, en el que señala: «La socia en la sombra creo que nos concederá unos minutos el martes o miércoles por la tarde, ¿cuándo te viene mejor? Tenemos pendiente redactar y firmar el contrato interno».