Los sindicatos llenan la Gran Vía de Murcia en el primer pulso contra la reforma laboral
El líder de CC OO advierte de que habrá convocatoria de paro, pero «no cuando quiera el Gobierno»
J. P. PARRA | MURCIA./ la Verdad
A ritmo de 'batukada', con un sol primaveral, sin incidentes y con una amalgama de banderas y eslóganes que resumen la capacidad que la reforma laboral ha tenido para unir a sindicatos, partidos de izquierda y organizaciones sociales. Miles de manifestantes -entre 25.000 y 30.000 según UGT y CC OO- llenaron ayer la Gran Vía de Murcia en la primera marcha contra el abaratamiento del despido aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy. La protesta terminó ante la sede de la Delegación del Gobierno con el líder de CC OO en la Región, Daniel Bueno, anunciando desde la tribuna que «hace falta una huelga general».
La convocatoria llegará «cuando decidamos los trabajadores», advirtió Bueno, y «no cuando quiera el Gobierno». «Mariano Rajoy quiere decirnos cuándo tenemos que hacerla, quieren que gastemos todos los cartuchos», denunció. Tanto Bueno como el secretario general de UGT en la Región, Antonio Jiménez, denunciaron que los sindicatos son estos días víctimas de una «campaña» de acoso por parte del PP. Pero, advirtieron, no se van a amilanar: «Ni nos resignamos ni nos rendimos; vamos a luchar y vamos a ganar». Jiménez subrayó que se «ha introducido el despido libre y gratuito», y puso como ejemplo el nuevo contrato indefinido para pymes, en el que se puede echar a la calle al trabajador, tras un año de prueba, sin ningún tipo de indemnización. También advirtió de ERE masivos, ahora que ya no será necesaria la autorización administrativa. «Si con la anterior reforma laboral se perdieron en la Región 18.000 empleos, ésta, que es mucho más agresiva, va a destruir todavía más puestos de trabajo», subrayó.
Dos empresas agroalimentarias de Mula y Campos del Río con «varios centenares de empleados» han retirado la documentación de un ERE que habían presentado ante la Administración antes de la reforma «para acogerse al nuevo escenario», denunció el líder de UGT.
Como en otras 56 ciudades de España, la marcha partió en Murcia a las 11.30 horas de la plaza Fuensanta, con los líderes de UGT y CC OO sosteniendo una pancarta que rechazaba la reforma laboral por «injusta, ineficaz e inútil». La protesta no igualó en número a las grandes manifestaciones contra el 'tijeretazo' que el año pasado recorrieron el centro de Murcia, pero sí fue muy numerosa -llenó la Gran Vía- y superó las expectativas de los propios convocantes, que echarán ahora el resto en la próxima cita, prevista para el día 29. Ni la Policía Local ni la Nacional ofrecieron cifras de participación.
Toda la izquierda
Junto a CC OO y UGT marchó el sindicato Sterm, Izquierda Unida -con pancarta propia- organizaciones como Equo y la plana mayor del PSRM-PSOE. Su secretario general, Pedro Saura, denunció que «hay políticos convencidos de que bajando el sueldo de los trabajadores se consigue ser competitivos, pero es un error, porque siempre va a haber países que bajen todavía más los costes laborales». La solución, para Saura, «es mejorar la productividad». La amplia presencia socialista, con la portavoz en la Asamblea, Begoña García Retegui, el alcalde de Calasparra, Jesús Navarro, el ex delegado del Gobierno, Rafael González Tovar, la presidenta del partido, Rosa Peñalver, y Ramón Ortiz, entre otros, no pasó desapercibida. Porque hace apenas año y medio, los sindicatos con los que ayer se manifestaban le hicieron una huelga general al gobierno del PSOE, precisamente, por otra reforma laboral. Saura, sin embargo, quiso subrayar las diferencias entre ambos decretos. «Aquél buscaba un equilibrio entre trabajadores y empresas. Ahora, lo que se plantea es un cambio total de paradigma, una ruptura con el modelo anterior», aseguró.
Mientras, desde Izquierda Unida, José Antonio Pujante, denunció que «el propio PP ha dicho que esta reforma no va a servir para crear empleo, sino para fortalecer a las empresas». Junto al coordinador regional de la formación, se pudo ver en la Gran Vía a la portavoz en el Ayuntamiento de Murcia, Esther Herguedas, y a dirigentes como Pedro Marset.