La demanda de crédito y de reformas políticas centran la asamblea de CROEM, que prepara otro acto multitudinario para enero
12.12.09 - 01:09 -
J. MOLLEJO MURCIA. / la Verdad
12.12.09 - 01:09 -
J. MOLLEJO MURCIA. / la Verdad
Los empresarios convirtieron ayer la asamblea extraordinaria de CROEM celebrada en Murcia en una válvula de escape de las angustias y tensiones que acumulan después de dos años de crisis. Ls entidades financieras y las administraciones públicas fueron el principal blanco del enojo patronal.
Más de 500 empresarios se reunieron en el Auditorio y Palacio de Congresos de Murcia para oír que la economía regional atraviesa una «situación insostenible», en palabras de Clemente García, secretario general de CROEM, y respaldar las propuestas de acción recogidas en las conclusiones por la directiva de la patronal. La patronal prepara para el mes de enero otro acto multitudinario en Murcia.
De todas las demandas planteadas por los ocho empresarios que intervinieron durante el acto las más repetidas fueron la necesidad de una reforma laboral para flexibilidad el mercado de trabajo, la mejora del acceso al crédito bancario y la reducción de la deuda de las administraciones públicas.
'Hagamos que esto funcione'fue el lema del acto patronal, que buscaba además motivar al empresariado y dar «un toque de atención a quienes tienen la responsabilidad de gobierno», según dijo Miguel del Toro, presidente de CROEM, cuyo discurso cerró la asamblea.
«El horizonte para 2010 presenta nubarrones en todos los sentidos», indicó Del Toro, que definió la realidad política y social de España como de «descontento general».
Criticó el presidente de la patronal «la confrontación continua de los políticos» y que «las tensiones financieras que sufren los ayuntamientos las repercutan en los proveedores». Cuestionó la unidad de mercado a causa de las diversidad de legislaciones en las comunidades autónomas y también la eficacia de la ley de economía sostenible presentada recientemente por el Gobierno central.
La anécdota
Recalcó Del Toro que los empresarios no piden el despido libre, sino la «flexiseguridad», que explicó como «flexibilidad para el empresario y seguridad para el trabajador, del que nunca nos olvidamos».
El presidente de la patronal protagonizó la anécdota de la jornada, al lesionarse una rodilla de forma accidental mientras subía una escalera minutos antes de iniciarse el acto, lo que hizo que sufriera dolores y mostrara una visible cojera durante toda la asamblea.
Todos los intervinientes añadieron a las demandas de carácter general otras específicas a sus sectores o territorios. Gómez Vizcaíno, por ejemplo, que habló en representación de la patronal cartagenera, pidió la modificación de las directrices del litoral y defendió la provincialidad de Cartagena.
Las referencias a las administraciones públicas fueron constantes, bien para reprocharles su actuación ante la crisis o para criticar la morosidad de los pagos a los proveedores. Miguel López Abad, de FREMM, reclamó la reducción del gasto de las administraciones y la supresión de los organismos públicos innecesarios. Juan Hernández, presidente de los promotores inmobiliarios, censuró que «las administraciones públicas se han limitado a gastar sus escasos recursos donde menos se necesitaba», y también pidió a los gobernantes que «practiquen con el ejemplo» en relación a la innovación, porque «tenemos una administración del siglo XIX para una economía del siglo XXI».
Uno de los discursos más aplaudidos fue el de Miguel López Abad por la vehemencia de sus palabras. «Estamos hartos de la banca especuladora, deshumanizada e insolidaria; de las administraciones públicas que pagan cada vez más tarde mientras crecen de forma desmesurada y facilitan el enchufismo».
Con respecto a la falta de financiación, el representante de los constructores indicó que más de mil viviendas de protección oficial calificadas en la Región, que podrían generar unos 10.000 empleos, no puede edificarse debido a la falta de crédito.
Nuevas medidas
Las catorce conclusiones en que Clemente García resumió el acto de ayer fueron aprobadas por aclamación. En ellas se califica de «incomprensible el brusco cambio experimentado por las entidades financieras, que han pasado de estimular actividades a dejarlas ahora a mitad de camino».
Otra de las conclusiones se refiere a la «excesiva morosidad de las administraciones públicas en pagar a sus proveedores creándoles graves problemas de supervivencia», al tiempo que reprueba el que estén «sobrecargadas de gastos corrientes».
Entre los puntos acordados figuran la reducción de la presión fiscal para las empresas y las cotizaciones sociales. El documento incluye medidas concretas para cada sector. Entre las referidas a la agricultura se hace hincapié en que «no aceptaremos un Estatuto de Castilla-La Mancha ni ninguna otra norma que conlleve la caducidad del trasvase ni tampoco la elevación de reservas estratégicas en el río excedentario».
Más de 500 empresarios se reunieron en el Auditorio y Palacio de Congresos de Murcia para oír que la economía regional atraviesa una «situación insostenible», en palabras de Clemente García, secretario general de CROEM, y respaldar las propuestas de acción recogidas en las conclusiones por la directiva de la patronal. La patronal prepara para el mes de enero otro acto multitudinario en Murcia.
De todas las demandas planteadas por los ocho empresarios que intervinieron durante el acto las más repetidas fueron la necesidad de una reforma laboral para flexibilidad el mercado de trabajo, la mejora del acceso al crédito bancario y la reducción de la deuda de las administraciones públicas.
'Hagamos que esto funcione'fue el lema del acto patronal, que buscaba además motivar al empresariado y dar «un toque de atención a quienes tienen la responsabilidad de gobierno», según dijo Miguel del Toro, presidente de CROEM, cuyo discurso cerró la asamblea.
«El horizonte para 2010 presenta nubarrones en todos los sentidos», indicó Del Toro, que definió la realidad política y social de España como de «descontento general».
Criticó el presidente de la patronal «la confrontación continua de los políticos» y que «las tensiones financieras que sufren los ayuntamientos las repercutan en los proveedores». Cuestionó la unidad de mercado a causa de las diversidad de legislaciones en las comunidades autónomas y también la eficacia de la ley de economía sostenible presentada recientemente por el Gobierno central.
La anécdota
Recalcó Del Toro que los empresarios no piden el despido libre, sino la «flexiseguridad», que explicó como «flexibilidad para el empresario y seguridad para el trabajador, del que nunca nos olvidamos».
El presidente de la patronal protagonizó la anécdota de la jornada, al lesionarse una rodilla de forma accidental mientras subía una escalera minutos antes de iniciarse el acto, lo que hizo que sufriera dolores y mostrara una visible cojera durante toda la asamblea.
Todos los intervinientes añadieron a las demandas de carácter general otras específicas a sus sectores o territorios. Gómez Vizcaíno, por ejemplo, que habló en representación de la patronal cartagenera, pidió la modificación de las directrices del litoral y defendió la provincialidad de Cartagena.
Las referencias a las administraciones públicas fueron constantes, bien para reprocharles su actuación ante la crisis o para criticar la morosidad de los pagos a los proveedores. Miguel López Abad, de FREMM, reclamó la reducción del gasto de las administraciones y la supresión de los organismos públicos innecesarios. Juan Hernández, presidente de los promotores inmobiliarios, censuró que «las administraciones públicas se han limitado a gastar sus escasos recursos donde menos se necesitaba», y también pidió a los gobernantes que «practiquen con el ejemplo» en relación a la innovación, porque «tenemos una administración del siglo XIX para una economía del siglo XXI».
Uno de los discursos más aplaudidos fue el de Miguel López Abad por la vehemencia de sus palabras. «Estamos hartos de la banca especuladora, deshumanizada e insolidaria; de las administraciones públicas que pagan cada vez más tarde mientras crecen de forma desmesurada y facilitan el enchufismo».
Con respecto a la falta de financiación, el representante de los constructores indicó que más de mil viviendas de protección oficial calificadas en la Región, que podrían generar unos 10.000 empleos, no puede edificarse debido a la falta de crédito.
Nuevas medidas
Las catorce conclusiones en que Clemente García resumió el acto de ayer fueron aprobadas por aclamación. En ellas se califica de «incomprensible el brusco cambio experimentado por las entidades financieras, que han pasado de estimular actividades a dejarlas ahora a mitad de camino».
Otra de las conclusiones se refiere a la «excesiva morosidad de las administraciones públicas en pagar a sus proveedores creándoles graves problemas de supervivencia», al tiempo que reprueba el que estén «sobrecargadas de gastos corrientes».
Entre los puntos acordados figuran la reducción de la presión fiscal para las empresas y las cotizaciones sociales. El documento incluye medidas concretas para cada sector. Entre las referidas a la agricultura se hace hincapié en que «no aceptaremos un Estatuto de Castilla-La Mancha ni ninguna otra norma que conlleve la caducidad del trasvase ni tampoco la elevación de reservas estratégicas en el río excedentario».
