El Colegio Oficial de Odontólogos de la Región contrata a detectives para que destapen las clínicas clandestinas que funcionan en locutorios, bares o casas de particulares
La Opinión
Sin ningún tipo de medida higiénica, en sandalias, pantalón corto y camiseta de tirantes es la manera en la que los falsos dentistas atienden a sus clientes a diario. Para ello hacen uso de cualquier espacio en el se pueda improvisar una clínica ilegal, ya sea la trastienda de un bar, un locutorio o en la habitación de sus propios domicilios particulares.
Pero la irresponsabilidad va más allá, porque sin contar con el instrumental necesario y usando como sillón de dentista una hamaca de playa, como mesa para los utensilios el mueble de un televisor y como lámpara para intervenir un simple flexo, estos sujetos actúan como si supieran lo que hacen y se atreven a extraer dientes, empastar muelas o colocar prótesis.
Así se observa en las grabaciones realizadas por los detectives privados contratados por el Colegio Oficial de Dentistas de la Región de Murcia tras recibir denuncias de varios pacientes que habían caído en las manos de estos farsantes.
Según el presidente del órgano colegial, Oscar Castro, con esta actuación se ha conseguido destapar hasta a una veintena de personas que ejercían de forma ilegal la odontología y que atendían en condiciones insalubres a los pacientes. Desde el Colegio señalan que se habían dado casos puntuales hace tiempo, "pero la crisis económica ha llevado a la proliferación de estas clínicas ilegales, empujando a personas que se dedicaban a otros sectores, principalmente inmigrantes, a ejercer como falsos dentistas".
"Hemos detectado un aumento de denuncias que en el último año pueden haber aumentado en un 300%, de ahí que hayamos decidido actuar", indicó Castro.
Entre los casos que se han detectado se encuentra el de un falso dentista que ejercía en su vivienda de Molina de Segura y que al estar en un cuarto piso sin ascensor tiraba las llaves por la ventana a los clientes para que subieran ellos al domicilio. Este mismo era el que contaba con hamacas de playa y atendía a los clientes sin ningún tipo de medida higiénica. Pero los casos destapados no sólo se dan en personas que viven en Murcia, otro de las supuestos dentistas es un albañil que vive en Madrid y que una vez al mes se trasladaba hasta la Región de Murcia para 'pasar consulta' a quienes le han pedido cita llamando a su teléfono móvil. Cuando tenía suficientes clientes, con quienes quedaba el mismo día, venía a la ciudad para lograr un dinero extra.
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Sin ningún tipo de medida higiénica, en sandalias, pantalón corto y camiseta de tirantes es la manera en la que los falsos dentistas atienden a sus clientes a diario. Para ello hacen uso de cualquier espacio en el se pueda improvisar una clínica ilegal, ya sea la trastienda de un bar, un locutorio o en la habitación de sus propios domicilios particulares.
Pero la irresponsabilidad va más allá, porque sin contar con el instrumental necesario y usando como sillón de dentista una hamaca de playa, como mesa para los utensilios el mueble de un televisor y como lámpara para intervenir un simple flexo, estos sujetos actúan como si supieran lo que hacen y se atreven a extraer dientes, empastar muelas o colocar prótesis.
Así se observa en las grabaciones realizadas por los detectives privados contratados por el Colegio Oficial de Dentistas de la Región de Murcia tras recibir denuncias de varios pacientes que habían caído en las manos de estos farsantes.
Según el presidente del órgano colegial, Oscar Castro, con esta actuación se ha conseguido destapar hasta a una veintena de personas que ejercían de forma ilegal la odontología y que atendían en condiciones insalubres a los pacientes. Desde el Colegio señalan que se habían dado casos puntuales hace tiempo, "pero la crisis económica ha llevado a la proliferación de estas clínicas ilegales, empujando a personas que se dedicaban a otros sectores, principalmente inmigrantes, a ejercer como falsos dentistas".
"Hemos detectado un aumento de denuncias que en el último año pueden haber aumentado en un 300%, de ahí que hayamos decidido actuar", indicó Castro.
Entre los casos que se han detectado se encuentra el de un falso dentista que ejercía en su vivienda de Molina de Segura y que al estar en un cuarto piso sin ascensor tiraba las llaves por la ventana a los clientes para que subieran ellos al domicilio. Este mismo era el que contaba con hamacas de playa y atendía a los clientes sin ningún tipo de medida higiénica. Pero los casos destapados no sólo se dan en personas que viven en Murcia, otro de las supuestos dentistas es un albañil que vive en Madrid y que una vez al mes se trasladaba hasta la Región de Murcia para 'pasar consulta' a quienes le han pedido cita llamando a su teléfono móvil. Cuando tenía suficientes clientes, con quienes quedaba el mismo día, venía a la ciudad para lograr un dinero extra.