martes, 14 de julio de 2009

Médicos de familia aconsejan extremar las precauciones por picaduras de medusa en niños y adultos alérgicos y asmáticos

MURCIA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (SMUMFYC) recomendó hoy adoptar una serie de consejos durante el baño en el litoral de la Región de Murcia ante la posibilidad de picaduras de medusas u otros animales marinos, como erizos o peces araña, especialmente cuando se trate de niños, personas alérgicas, con problemas cardiovasculares o asmáticas.
El doctor Juan de Dios González Caballero, presidente de SMUMFYC, que representa a más de 600 médicos de familia de la Región, indicó que cada año por estas fechas aumenta el número de atenciones médicas por estas lesiones en los centros de salud.
Y es que, haber sufrido una picadura en el pasado aumenta la sensibilidad, aunque la peligrosidad de cada picadura varía según la especie de medusa. No obstante, la SMUMFYC insiste en que en caso de observar síntomas como náuseas, vómitos, calambres musculares, cefaleas o malestar generalizado se debe acudir al hospital más cercano.
En este sentido, González Caballero explicó que el principal consejo es "no bañarse en playas donde existan medusas, ni siquiera en la orilla, pues puede haber tentáculos con la misma acción urticante".
La institución científica recuerda que el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino dispone este año de un teléfono gratuito (900102326) para alertar de la presencia de medusas o basuras flotantes en nuestra costa.
No obstante, en caso de sufrir una picadura de medusa, se debe lavar la zona afectada con agua marina, no frotar la zona afectada, retirar con cuidado los tentáculos que todavía permanezcan pegados a la piel, aplicar frío sobre la zona afectada durante unos 15 minutos y, posteriormente, compresas empapadas en vinagre, bicarbonato o amoníaco durante varios minutos.
En el caso de picaduras de animales marinos, lo primero que debe hacer es salir del agua, para a continuación lavar la zona de la picadura con agua abundante, con el fin de eliminar el mayor número posible de espinas. Asimismo, hay que sumergir el lugar afectado en agua lo más caliente posible, sin quemarse, durante 30 minutos, ya que el calor destruye las toxinas del veneno. para eliminar el resto de espinas, hay que usar pinzas o guantes protectores.
Si las espinas no salen con facilidad, la SMUMFYC le aconseja que deje de intentar sacarlas, ya que podrían introducirse más en la piel y facilitar la infección. En todo caso, hay que mantener la extremidad afectada en alto y en reposo, tomar algún analgésico tipo paracetamol si lo precisa, y curar diariamente la zona con una solución antiséptica.
Respecto a las picaduras de insectos (avispas, abejas o arañas), los médicos de familia aconsejan retirar el insecto si todavía permanece en la piel. En el caso de que sea una garrapata hay que extraerla entera, con pinzas, suavemente, para evitar que se rompa.
Las abejas y las avispas pueden dejar su aguijón en la piel al picar. Debe retirarse raspando suavemente la piel hasta hacerlo salir, pero nunca tirando de él, ni retorciéndolo, ni apretando la piel.
El tratamiento consiste en limpiar la picadura con agua y jabón, aplicar hielo sobre la picadura o compresas de agua fría para reducir el dolor, tomar algún medicamento para aliviar el dolor si es necesario, como paracetamol y, si la hinchazón es intensa, dejar el brazo o la pierna en reposo durante unas horas. Además, es importante no rascarse para evitar que empeore y aumente el riesgo de infección, ni usar por cuenta propia pomadas con antihistamínicos.
Finalmente, la SMUMFYC apunta que hay que acudir al médico de familia o a los servicios de Urgencias si el estado general empeora progresivamente con el inicio de complicaciones respiratorias, convulsiones o alteraciones cardíacas; si no puede extraer las espinas con facilidad; si aumenta el dolor o la hinchazón o si hay supuración en la zona de la lesión y aparece fiebre.