Los sindicatos vuelven a llenar la Gran Vía en la tercera manifestación contra la reforma laboral
12.03.12 - 00:38 -
F. CARRERES | MURCIA./ La Verdad
Miles de murcianos volvieron a echarse ayer a la calle en la tercera manifestación ciudadana contra la reforma laboral, preludio de la huelga general convocada por los sindicatos para el próximo 29 de marzo. Bajo un sol más veraniego que primaveral y a ritmo de 'batukada', unos 25.000 manifestantes (según los convocantes) llenaron de nuevo la Gran Vía de Murcia haciendo alarde de su poder de convocatoria contra el abaratamiento del despido aprobado por el Gobierno de Rajoy. La Dirección General de la Policía, en cambio, rebajó la cifra de manifestantes hasta apenas 3.500.
La arenga a la huelga general marcó la protesta desde su partida de la plaza de La Fuensanta de Murcia casi a mediodía. Encabezados por una pancarta en la que se podía leer 'No a la reforma laboral. Injusta, ineficaz e inútil', los secretarios generales de UGT, Antonio Jiménez, y de CC OO, Daniel Bueno, abrieron la manifestación, que se desarrolló en un ambiente familiar y festivo y sin incidentes. La protesta contra el abaratamiento del despido sacó a la calle a varios miles de ciudadanos en otras sesenta ciudades españolas.
Los manifestantes, quizá unos miles menos que en las dos anteriores convocatorias contra la reforma, se encontraron en su recorrido por la Gran Vía y hasta la Delegación del Gobierno con otras dos concentraciones convocadas en horarios y lugares coincidentes. Una veintena de sindicalistas de CGT se encontraban apostados frente al Banco de España con una pancarta en la que mostraban su rechazo a las reformas «impuestas o pactadas». Salvo un cruce mutuo de pitadas, el encuentro pasó sin incidentes. Unos metros más adelante, en la Glorieta de España, la manifestación coincidió con una segunda concentración, en este caso la convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo para recordar a las víctimas de los atentados del 11-M en 2004 en Madrid, y a la que asistió el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, a quien los asistentes a la manifestación increparon: 'Valcárcel no seas pelota y toma nota'. En declaraciones a Efe, Valcárcel dijo que, «sin querer culpar a nadie», esta mañana (por ayer) el portero automático de su vivienda (ubicada en la Gran Vía) había sido rociado con spray coincidiendo con el paso de la protesta.
Sindicatos, partidos de izquierda y organizaciones sociales -entre los manifestantes se encontraban miembros del Sterm y destacados representantes del PSOE e IU- avanzaron hasta Teniente Flomesta codo con codo con centenares de trabajadores llegados a la capital desde media Región. Como el numeroso grupo procedente de una multinacional dedicada a la fabricación de grupos electrógenos de Balsicas que, denunciaron, «retiró su tercer ERE unos días después de que se aprobara la reforma para poder despedirnos ahora por menos dinero», según Francisco Javier López, representante sindical de CC OO en la empresa. Los manifestantes corearon consignas como 'Aquí están los que tienen dignidad', 'Esta reforma la vamos a parar' o 'Rajoy escucha, el pueblo está en la lucha'.
La memoria de las víctimas de los atentados islamistas del 11 de marzo de 2004 fue honrada por los manifestantes con el minuto de silencio que guardaron al término de la protesta, durante la que solo se escuchó el 'Canto de los pájaros' de Pau Casals. Los líderes de UGT y CC OO tomaron después la palabra para llamar a los trabajadores murcianos a la huelga. Bueno, secretario regional de CCOO, recordó que el presidente del Gobierno «tiene de plazo hasta el 29 de marzo para comprometerse a rectificar la reforma; sino la convocatoria será un éxito». Jiménez pidió a los manifestantes que sigan «en la calle para defender la educación, la sanidad, nuestro salario, décadas de derechos, y el futuro de nuestros hijos; esta crisis no puede servir para hacer más ricos a los ricos y más pobres a los pobres».