La nieve dejó sin luz a más de 1.800 familias y obligó al cierre de tres carreteras, además de restringir el tráfico en otras tres vías
Los vecinos de Campo de San Juan, El Sabinar y Calar de la Santa quedaron incomunicados
La Verdad /Murcia
La primavera se estrenó ayer oficialmente en el calendario con intensas nevadas y lluvias abundantes que dejaron a centenares de vecinos incomunicados, carreteras cortadas y un paisaje más propio de diciembre que de final de marzo. Las precipitaciones obligaron a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a ampliar el nivel de riesgo importante por nieve (alerta naranja) a las comarcas del Noroeste, Altiplano, Valle del Guadalentín, Lorca y Águilas y Vega del Segura y a activar la alerta amarilla por precipitaciones de lluvia de hasta 60 litros por metro cuadrado.
De hecho, a las 20 horas de ayer, la alerta se elevó a Nivel 1, por lo que la Comunidad Autónoma -a través de la Dirección General de Emergencias- activó el Plan de Protección Civil ante nevadas y olas de frío, con el fin de mantener las carreteras expeditas y garantizar la seguridad de los murcianos.
Las intensas nevadas comenzaron durante la madrugada y persistieron durante todo el día en las pedanías altas del Noroeste, donde llegaron a registrarse hasta 25 centímetros de nieve cuajada en algunas zonas. Centenares de vecinos de las pedanías moratalleras de Campo de San Juan, El Sabinar y Calar de la Santa quedaron aislados porque la nieve obligó a cerrar al tráfico la carretera de Nerpio. Los vecinos aguardaban a que cesara de nevar para que la máquina quitanieves limpiara la carretera. «Es un día en blanco. Hemos estado sin luz buena parte de la mañana, y los niños no pueden ir al colegio ni al instituto hasta que no limpien la carretera», comentaba José Sánchez, del restaurante El Cortijo del Campo de San Juan.
De hecho, el blanco meteoro acabó ayer obligando al corte de seis carreteras y la mismísima autovía A91 a Granada. Al cierre de esta edición, la labor de las quitanieves y la Guardia Civil había recuperado para el tráfico -eso sí, con restricciones- la RM702 -Barranda al Sabinar- y la RM730, en Caravaca; y la RM504, entre Cehegín y la diputación lorquina de La Paca. Seguían cortadas la RM703 hacia Benizar en Moratalla, la RMC5 en Pliego y la RM503, entre Bullas y Aledo.
La nieve fue salpicando buena parte de la Región durante todo el día, y provocó complicaciones en el tráfico en los municipios de Puerto Lumbreras, Bullas, Moratalla, Caravaca de la Cruz y la pedanía de Barranda, donde las carreteras afectadas presentaban restricciones a la circulación y en algunos momentos fueron cerradas al tráfico.
En Lorca, la nieve hizo acto de presencia poco después de las seis de la madrugada en las diputaciones de La Paca y Coy, en la zona norte del municipio, tras una noche de aguacero que mutó en nevada en Avilés, La Paca, Zarzadilla de Totana, Zarcilla de Ramos, Coy y Doña Inés, principalmente. Todas amanecieron con un manto que, según los vecinos, llegó a superar los ocho centímetros en alguno de los núcleos de población.
En las diputaciones del norte, en las que hay un instituto de secundaria y escuelas que utilizan el transporte, se suspendieron las clases y se montó un dispositivo municipal para garantizar el regreso a sus hogares de los niños que ya se habían desplazado y de los que se habían trasladado a la ciudad. Para facilitar el tráfico en las carreteras comarcales que comunican la ciudad con las diputaciones, desde el ayuntamiento se activó el Plan Municipal de Emergencias por nevada, con intervención de efectivos coordinados desde la Base de Emergencias de Zarcilla de Ramos y el Centro Integral de Seguridad. Se pusieron en funcionamento dos palas y un quitanieves y la Guardia Civil escoltó al transporte escolar
No hay noticias de incidentes importantes por la nevada en esa zona del municipio salvo las dificultades para circular en algún tramo de la carretera que une a Lorca con Caravaca (MU 711) y La Paca con Cehegín (MU 504).
La A91, cortada una hora
La nieve afectó también al término municipal más próximo a Almería, por la que discurre la autovía A91 a Granada, entre Puerto Lumbreras y Vélez Rubio. De hecho, la Guardia Civil tuvo que cortar entre las 10.40 y las 11.30 horas la citada vía de comunicación con la comunidad vecina. Emergencias municipales informó de que algunas viviendas habían quedado aisladas entre el paraje de Los Navarros y Venta La Petra, pero que se había normalizado la situación a mediodía.
El concejal de Emergencias lorquino, Eduardo Sánchez, visitó las pedanías afectadas para comprobar que todo se había normalizado por la tarde, en que ya no llovía ni nevaba. En cuanto a la ciudad de Lorca hubo amagos de nevada sobre las doce horas de ayer pero los copos no llegaron a cuajar. Sin embargo, la sierra del Caño -sobre la que se asienta el Castillo- sí se cubrió en parte de blanco.
Algunos cortijos y caseríos de las zonas altas de Caravaca llegaron a estar aislados durante algunas horas. Llegar hasta algunos colegios ubicados en estas pequeñas localidades se hizo casi imposible, al igual que salir de ellos en dirección a otros núcleos de población. La prudencia aconsejó a muchos a no realizar desplazamientos que no fueran absolutamente necesarios.
Nevó también en los picos de Sierra Espuña -Alhama de Murcia- y la Sierra del Carche -Jumilla-, pero donde se notó más su presencia fue en el Noroeste. En Moratalla, además de cerrar al tráfico la RM702 y la RM703, las precipitaciones- que comenzaron de madrugada- dejaron hasta medio metro de nieve en San Juan y Benizar, obligando a que los servicios de emergencia arrojarán sal en los puntos más peligrosos de la red viaria. Varios vehículos acabaron en la cuneta al patinar por la nieve y las placas de hielo, entre ellos, un camión quitanieves de los mismísimos servicios de emergencia.
En el casco urbano de Moratalla, la lluvia no permitió que la nieve cuajase, pero la combinación de ambas provocó varios cortes de suministro eléctrico, que se repitieron en Bullas, Mula y otros municipios. De hecho, Iberdrola trataba de restablecer al cierre de esta edición el suministro a 200 clientes, después de que en lo más crudo de las precipitaciones hasta 1.800 tuvieran problemas.
En Bullas -diez centímetros de nieve- tuvieron que suspenderse las clases en colegios e institutos, y se produjeron cortes de luz y teléfono. También nevó en las sierras de Ponce y Espuña en Mula, provocando problemas en las vías de comunicación con las pedanías del municipio.