Política Social mantiene paralizados todos los pagos pese a que la semana pasada aseguró que el abono sería «inminente»
26.07.11 - 00:34 - LO QUE ESTÁ SIN PAGAR
Dependencia: 21.727 familias cobran la prestación económica al cuidador (entre 300 y 590 euros mensuales). Además, 685 familias cobran prestaciones vinculadas al servicio (cuando la administración no puede ofrecer un servicio concreto al dependiente, le abona el coste en un centro privado).
Inserción social: 1.158 familias en situación de exclusión social cobran el ingreso mínimo de inserción (IMI), que ronda los 300 euros. Les permite hacer frente a las necesidades básicas. El IMAS concede también ayudas periódicas de inserción social y ayudas económicas a mujeres víctimas de violencia de género que tampoco se están pagando.
La Consejería asegura que el pago «se ha priorizado», pero no garantiza que se haga efectivo antes de fin de este mes.
21.727 familias con personas dependientes a su cargo y otras 1.158 familias en situación de exclusión social siguen a la espera de que el Instituto Murciano de Acción Social (IMAS) les abone las ayudas correspondientes a los meses de junio y julio. La Consejería de Sanidad y Política Social aseguró el lunes de la semana pasada que el pago -al menos el de junio- sería «inminente» pero, nueve días después, todavía no se ha producido. Ayer, un portavoz del departamento que dirige Ángeles Palacios aseguró que la orden de pago «se ha priorizado», aunque admitió que no está garantizado que las personas dependientes y las familias en situación de exclusión vayan a cobrar antes de que termine este mes.
Los problemas de liquidez de la Comunidad Autónoma están detrás de esta situación. Esa es de hecho la explicación que los afectados están recibiendo en el teléfono de información 012. Los impagos afectan a 21.727 familias con dependientes a su cargo que cobran la prestación económica al cuidador. La cantidad oscila entre los 300 y los 590 euros mensuales, según el grado de dependencia.
También sufren el retraso las 658 familias que en la Región reciben la prestación vinculada al servicio (una ayuda económica que se abona cuando la administración no puede ofrecer un servicio al dependiente, y le subvenciona el coste en un centro privado).
Todo paralizado en el IMAS
Pero las demoras no se circunscriben a la Dependencia. Afectan a todas las ayudas periódicas que parten del Instituto Murciano de Acción Social (IMAS). Por ejemplo, al ingreso mínimo de inserción (IMI), una paga de unos 300 euros mensuales que cobran, según datos oficiales de marzo, 1.158 personas en situación de exclusión social que no tienen acceso a ningún otro tipo de subvención o pensión pública. Es una ayuda destinada a que puedan hacer frente a la compra de productos básicos y a pagar facturas de la luz, el agua y el gas.
«¿Cómo es posible que se deje de pagar a esta gente? ¿No sería más lógico que, si hay problemas económicos, los recortes se hagan en otro lado? Lo que no se puede es comenzar perjudicando a los más débiles», denuncia Javier Rodellar, familiar de una beneficiaria del ingreso mínimo de inserción en Alguazas. «Llevamos peleando con este tema desde que empezaron a darle la ayuda en diciembre. Cada mes pagan un día diferente. Pero cuando tú vas a comprar el pan no puedes decirle al panadero: Oiga, ya le pagaré del 1 al 15».
«No es una limosna»
La pareja de Javier Rodellar es autónoma, y lo perdió todo de la noche a la mañana, como tantas otras personas que se han quedado en la estacada a lo largo de esta dura crisis económica. «El ingreso mínimo de inserción no es una limosna. Hay mucha gente que ha trabajado toda su vida y que ahora lo necesita», denuncia.
Este ingreso debería en realidad ser sustituido por la renta básica de inserción, creada en 2007 pero todavía sin desarrollar porque sigue sin aprobarse el reglamento de la ley. La renta básica supondría, de media, unos cien euros más de lo que cobran ahora los beneficiarios del ingreso mínimo. El retraso ha provocado las quejas reiteradas del Colegio de Trabajadores Sociales, que elaboró un manifiesto de denuncia.
La ley de renta básica incluía además otros aspectos, como planes individualizados de inserción, que tampoco se han desarrollado.
Los impagos afectan también al resto de ayudas periódicas que otorga el IMAS, y de las que se benefician, por ejemplo, personas discapacitadas o las mujeres que han sido víctima de violencia de género y necesitan apoyo para su inserción laboral. Política Social explica que ha priorizado las órdenes de pago para que se paguen los atrasos de junio, lo que significa que las ayudas de julio seguirán esperando.