Pertenecían a una familia bosnia que está de paso en Mazarrón y se adentraron en la charca cuando jugaban a la pelota
22.07.11 - 00:42 -
Su primer día de estancia en Mazarrón se convirtió en el último de sus cortas vidas. La playa de El Castellar fue testigo ayer del fallecimiento ahogados de dos hermanos -un niño de 4 y una niña de 7- en una zona de agua embalsada junto a la desembocadura de la rambla de las Moreras. Según los testigos presentes en la zona, los dos críos, acompañados por una prima de 5 años, se encontraban jugando con una pelota en una zona fangosa no apta para el baño, situada en la desembocadura de la rambla y rodeada de cañizales, a unos pocos metros de la playa.
Sobre las dos de la tarde, la niña de 5 años alertó a sus familiares de que los pequeños tenían dificultades para salir del agua, a la que habían accedido detrás de la pelota, que el viento había arrastrado hacia la boca de la rambla. Alertados de la situación, los propios bañistas presentes en El Castellar avisaron al 112 y acudieron al lugar junto a los socorristas presentes en la playa y los efectivos del puesto de salvamento ubicado junto al camping de la playa de Bolnuevo. Los bañistas lograron sacar del agua el cuerpo de la niña de 7 años, a la que los equipos sanitarios intentaron reanimar, ya que la pequeña aún estaba con vida. A las labores se sumó en poco tiempo una Unidad Móvil de Emergencias del Servicio Murciano de Salud, así como efectivos de Policía Local y Guardia Civil de Mazarrón, socorristas y una embarcación de salvamento adscrita al Plan Copla.
Según otro de los testigos, «hacía aire, los niños estaban jugando con una pelota y puede que el viento se la llevara al agua y los pequeños corrieran tras ella». Además, según varios testigos, «los niños estaban jugando solos, sin vigilancia de ningún adulto, tal vez porque las madres estaban preparando la comida debido a la hora en la que se ha producido el suceso. Nosotros podíamos ver las neveras bajo las sombrillas», explicaban.
La pequeña de siete años acabó falleciendo sobre la arena de la playa, al fracasar las labores de reanimación. En ese mismo momento, varios buceadores del Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil seguían intentando localizar a su hermano, de cuatro años, que se encontraba jugando junto a ella.
Tras una intensa búsqueda sobre tablas de surf para evitar remover los fondos fangosos de la zona, con apenas un metro y setenta centímetros de profundidad; los agentes hallaron el cadáver del pequeño sobre las 17.30 horas.
El director general de Emergencias y Seguridad Ciudadana de la Comunidad Autónoma, Luis Gestoso, señaló que esa zona pantanosa no era apta para el baño y por ello «no cuenta con vigilancia, ya que no está destinada a ese fin». Sobre las 18.23 horas, la bandera verde que ondeaba en la playa de El Castellar fue sustituida por la amarilla, debido al deterioro de las condiciones para el baño por el fuerte viento reinante.
Tras el rescate, los cuerpos fueron trasladados al Instituto de Medicina Legal de Cartagena, donde se les practicará hoy la autopsia.
Originarios de Mostar
Al parecer, la familia -originaria de la ciudad bosnia de Móstar- llegó a Mazarrón desde Italia junto a los pequeños. Habían decidido pasar diez días en España a bordo de una autocaravana y acompañados de un grupo de unas 15 mujeres y niños, que se habían instalado en un descampado destinado a albergar una urbanización, junto a la playa del Castellar y habilitada hace algunos años como zona de 'botelleo' durante los fines de semana, aunque ya en desuso.
La madre de los fallecidos sufrió un ataque de ansiedad y permaneció junto al furgón de la comisión judicial que albergaba los cuerpos de sus hijos, pese a que un equipo de psicólogos de la Cruz Roja, con su presidenta Carmen Navarro a la cabeza, les atendió desde el primer momento, según indicó el alcalde Ginés Campillo, quien también se desplazó al lugar de los hechos.