Ayer se puso la primera piedra de la planta de lubricantes de Escombreras que supone la mayor inversión industrial en la historia de España
EFE/LAOPINIONDEMURCIA.ES La nueva planta de lubricantes de última generación que pondrá en marcha Repsol con la empresa coreana SKL en el Valle de Escombreras, que será la mayor de Europa de estas características, comenzó ayer su andadura con el acto oficial de la colocación de la primera piedra.
Durante el acto, el presidente de SKL, Kwan Ho Choi, recordó que este proyecto supondrá la mayor inversión industrial en la historia de España (más de 250 millones de euros), así como la mayor inversión de una empresa coreana en el país.
Tras tres años de negociaciones, Repsol y SKL han constituido para llevar a cabo este proyecto la empresa SKSol, que desarrollará lubricantes de última generación (conocidos como "de base 3") que se emplean actualmente en automoción de alta gama.
A partir de 2014, todos los vehículos europeos deberán utilizar este tipo de lubricantes para adaptarse a las nuevas normativas, ya que economizan el consumo de combustible y reducen las emisiones de dióxido de carbono, por lo que la demanda de ese producto será muy importante cuando entre en funcionamiento la factoría, ha señalado.
La producción se destinará en su mayoría a abastecer el mercado europeo, lo que disminuirá el número de importaciones de ese tipo de lubricantes, ya que la planta tendrá capacidad para abastecer el 40 por ciento del consumo europeo y el 20 por ciento del consumo mundial.
Durante su proceso de construcción la planta generará una media de 350 empleos, con picos de hasta 900, y dará trabajo a unas 160 personas a partir de su puesta en marcha, prevista para 2014, según ha señalado José Sancho, director general de SKSol.
La factoría se dividirá en dos instalaciones, por un lado, las anexas a la refinería de Repsol, cuya construcción ya se ha iniciado, que abarcarán un terreno de 35.000 metros cuadrados y albergarán los tanques de materia prima y las unidades de producción.
Además, la compañía contará con una parcela de 55.000 metros cuadrados en el puerto de Escombreras, que comenzará a construirse a finales de este año y que supondrá un aumento del tráfico de mercancías del puerto de Cartagena de unas 600.000 toneladas al año.
Para el embajador de Corea en España, Dae-Sung Oh, esta planta contribuirá de manera "muy significativa" a aumentar el volumen comercial entre ambos países, a la vez que supondrá una revitalización para la economía local y regional, ya que creará empleo y aumentará el PIB murciano (su producción supondrá un 1,9 por ciento del PIB regional).
El presidente de la comunidad autónoma de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, ha mostrado su satisfacción por este proyecto que, ha dicho, "generará riqueza y empleo", y convertirá a la región en un punto de referencia para Europa en la fabricación de lubricantes más ecológicos, competitivos, eficientes y económicos.
Según ha especificado Sancho, en este proyecto conjunto, Repsol, con una participación del 30 por ciento de SKSol, aportará la materia prima, procedente de sus refinerías de Cartagena y Tarraagona, su ubicación y la posibilidad del intercambio de productos con los de su factoría.
Por su parte SKL, empresa puntera a nivel mundial en la fabricación de lubricantes, ofrecerá su conocimiento del mercado de esos productos, la tecnología necesaria para su fabricación y sus años de experiencia en este campo.
Durante el acto oficial celebrado esta mañana, en el que también ha estado presentes, entre otros, el director general de Negocios de Repsol, Nemesio Fernández-Cuesta y el vicepresidente de SKL, Yea Sun Youn, se han introducido en una urna, que se enterrará bajo el terreno sobre el que se ubicará la planta, el acta de la celebración, los planos de la nueva factoría, varias monedas y las portadas de los periódicos de hoy.
Además, se ha celebrado un ritual coreano denominado "gosa", por el que se pide a los "dioses del cielo y de la tierra" que traigan suerte, seguridad y buena fortuna a los nuevos proyectos, y eviten los accidentes y percances.