La subida del 'céntimo sanitario' dispara el precio del gasóleo por encima de la súper 95
02.11.12 - 00:57 -
El fin último es financiar la sanidad pública, pero qué ocurre con las economías familiares y con los profesionales del sector del transporte. Esta cuestión fue la que centró el debate entre los clientes que ayer acudían a las estaciones de servicio de la Región y se encontraron con la entrada en vigor del nuevo tramo autonómico del Impuesto de Ventas Minoristas de Hidrocarburos. La subida del combustible apareció publicada en el Boletín Oficial de la Región (BORM) el 31 de octubre, coincidiendo con Halloween, pero 'el susto' para las billeteras de los conductores no llegó hasta el día de ayer, cuando el litro de combustible amaneció con una subida media de entre tres y cuatro céntimos.
Desde la Asociación de Estaciones de Servicio de la Región ayer manejaban una horquilla de precios, tras la entrada en vigor de la Ley 8/2012 de Regulación del Tramo Autonómico del Impuesto de Ventas Minoristas de determinados Hidrocarburos, que situaba el litro de diésel entre 1,39 euros y 1,43 euros; mientras que la gasolina variaba de 1,40 a 1,42 euros por litro. Su presidente, Francisco Pellicer, explicaba que la aplicación del 'céntimo sanitario' deja «un dato histórico porque el precio del diésel y la gasolina han quedado separados por un céntimo de diferencia, cuando el margen de precios entre ambos combustibles siempre ha sido muy amplio».
Aunque en algunas gasolineras ayer ya se dieron casos en los que el litro de diésel (1,43) se vendía dos céntimos más caro que la gasolina (1,41) . Por lo que Francisco Pellicer aseguraba que «esto dará oxígeno a la venta de coches de gasolina, porque en el mercado el 70% de los coches que se venden son diésel y el 30% de gasolina. Desde que estoy en el sector, en 1968, no recuerdo un dato igual».
Una conclusión evidente ya que el nuevo tramo del impuesto autonómico ha quedado grabado al máximo que permite la ley, con una subida aproximada del 2,4% para las gasolinas, y del 3,6%, en el caso del gasóleo. La medida reportará a las arcas autonómicas unos ingresos adicionales de 25 millones de euros en 2013, para una recaudación prevista de alrededor de 70. Al menos así lo recogió la Asamblea Regional cuando el Partido Popular aprobó en solitario la Ley 8/2012, con los votos en contra del Partido Socialista e Izquierda Unida.
Se acaba el 'efecto llamada'
Pero lo que supondrá un puntal para dar viabilidad y aportar liquidez al sistema sanitario, para las gasolineras supone perpetuar la caída de ventas que vienen experimentado desde 2007. Así lo cree el presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de la Región, quien cifra las pérdidas «acumuladas en el sector en los últimos cinco años» en un 50%. «No debemos de olvidar que la gente para ir a trabajar ya apuesta por compartir el coche y rotar. La subida del tramo autonómico es contraproducente, porque se reduce la demanda en un sector que tiene una comisión fija por litro vendido. Estamos tocando fondo», indica Pellicer.
A lo que se suma que la aplicación del 'céntimo sanitario' acabará con el 'efecto llamada' que ejercían hasta ahora las estaciones de servicio de la Región, «para clientes residuales de Albacete y de la Comunidad Valenciana». Especialmente en esta última comunidad, donde vecinos de Orihuela y de otros municipios de la Vega Baja, además de colectivos profesionales de transportistas y taxistas, no dudaban en cruzar la frontera autonómica, para llenar el depósito en Santomera y Beniel, ante los elevados precios de los surtidores valencianos.
Guerra entre operadores
Para Pellicer solo caben dos opciones para atajar las pérdidas del sector: «Rebajar los impuestos en 2013, o que las petroleras empiecen a asumir parte de la subida de impuestos». Algo que no están haciendo, lo que a su vez está provocando una guerra de precios entre los principales operadores y las gasolineras libres ('marca blanca'). De forma que ayer, los murcianos que repostaron en las estaciones de Ronda de Levante (Cepsa y Repsol) pagaron más por el litro de combustible que aquellos que lo hicieron en la pedanía de Churra (Estación de Servicio Thader). En concreto, pagaron seis céntimos más para el diésel (1,43 euros frente a 1,37 euros) y un céntimo adicional por el litro de súper 95 (1,41 euros frente 1,40 euros). Por no hablar del diésel plus y la súper 98 cuyos precios resultaban casi prohibitivos: 1,49 euros y 1,53 euros el litro, respectivamente.
Precisamente, en la estación de servicio Diego Martínez, en Ronda de Levante, el taxista Serafín Baeza ya había calculado que la subida del tramo autonómico le supondrá desembolsar una media de 50 euros más al mes (600 euros anuales). «El mes pasado me gasté 700 euros en gasolina, pero en noviembre serán al menos 750 euros. Esta medida supone que me quiten parte de mi sueldo y en lo que va de año las carreras han bajado un 20%». Por todo ello, este taxista critica que el Gobierno regional «adopta medidas para atacar a un sector que no se queja, porque los taxistas somos autónomos y no vamos a hacer huelga. No ocurre como con los profesores; nosotros estamos acorralados».
Una opinión que, a solo unos metros, en la estación de servicio Ronda de Levante, compartía Ramón Madrona: «Soy chófer y estoy en paro, si suben los carburantes, las empresas reducen su flota de camiones, sube el billete del transporte público y otros sectores relacionados también se encarecen. Estoy en contra de esta medida, ya tenemos bastante con la crisis».
La subida del combustible se deja notar ya hasta en los ciclomotores. Así lo constataba ayer a pie de surtidor José Manuel Baeza: «Antes, con seis euros llenaba el depósito, pero ahora me quedo a la mitad». Para llenar debe desembolsar unos diez euros, una cifra que 'a priori' puede resultar ridícula, pero que para este pensionista supone un esfuerzo con los 380 euros mensuales que percibe. «Estoy jubilado, porque tengo una discapacidad del 69%, pero no puedo afrontar tanta subida con mi pensión: primero el copago para los medicamentos, ahora la gasolina, pagar el alquiler del piso y mantén a cuatro hijos».
Parece lógico que, ante tanta subida, desde el sector de los carburantes agudicen el ingenio para no perder clientes. Desde autolavados gratis por repostar 30 euros de combustible, hasta mallas de patatas, botellas de aceite, sorteo de regalos, tarjetas de fidelización y todo lo que haga falta para escuchar la frase mágica en el surtidor: 'Lleno por favor'.
