El crimen se registró el sábado por la noche en la pedanía oriolana de Desamparados, y los cadáveres fueron encontrados por el otro hijo del matrimonio
Los vecinos de las pedanías de la huerta que serpentean entre Murcia, Beniel y Orihuela se despertaron ayer conmocionados por un brutal suceso. Un joven de 27 años, Samuel, según los testimonios de los familiares con problemas de adicción a las drogas, mató presuntamente el sábado por la noche a sus padres en la pedanía oriolona de Desamparados y se ahorcó después en la finca familiar de Cañada de San Pedro, en Zeneta, Murcia. Los cadáveres de la pareja los encontró por la mañana el otro hijo del matrimonio y hermano del presunto asesino.
El crimen se produjo en la noche del sábado en la vivienda que compartía el matrimonio con su hijo mayor, en el llamado Carril de Lo Román, cerca de la Vereda de Buenavida. El joven de 27 años mató a cuchilladas a sus padres y horas después se quitó la vida en una finca de la familia situada en la pedanía murciana de Zeneta.
Las primeras investigaciones del Cuerpo Nacional de Policía indican que el doble parricidio fue cometido entre las 20.00 y las 20.30 horas del sábado, y el presunto parricida, identificado como Samuel R.A., huyó a continuación en coche a la finca familiar.
El otro hijo del matrimonio se encontró los cadáveres de sus progenitores sobre la una de la tarde del domingo, según confirmaron fuentes policiales. El joven se había acercado a la residencia familiar de Desamparados después de intentar contactar con ellos varias veces sin obtener respuesta. Al acceder a la vivienda, se topó con una escena terrorífica. Tanto su padre, de 60 años, como su madre, de 55, yacían en el suelo, cosidos a cuchilladas, en medio de grandes charcos de sangre.
Los servicios sanitarios solo pudieron confirmar su defunción. Por su parte, la Policía Nacional de Orihuela activó inmediatamente un dispositivo para tratar de localizar al presunto asesino. Todas las sospechas se dirigían ya a esas horas hacia el otro hijo de la pareja. Los agentes encontraron su cadáver a primera hora de la tarde, a unos kilómetros de la escena del doble crimen, en la finca que la familia tiene en la pedanía murciana de Zeneta. Al parecer, Samuel R.A. se había ahorcado.
Según las fuentes consultadas, en el trasfondo del doble parricidio subyacen los problemas de drogadicción que arrastraba el presunto asesino. Esa toxicomanía había provocado en más de una ocasión conflictos en el seno familiar, ya que Samuel R.A. pedía constantemente dinero a sus progenitores con el que sufragar los estupefacientes. La Policía sospecha que el sábado por la tarde se dirigió con esas intenciones al domicilio familiar, en un zona recóndita de la pedanía donde sin embargo todos se conocen y las parcelas son compartidas por varias familias.
Al no conseguir su objetivo, el joven mantuvo una fuerte discusión con sus padres durante la que les habría asestado varias cuchilladas, de acuerdo con la principal hipótesis que manejan los investigadores.
Una vez cometido el doble parricidio, Samuel R.A. huyó del escenario del crimen en el coche de su padre, y por la tarde fue encontrado muerto, ahorcado, en un huerto de la finca familiar ubicada en Zeneta, ya en Murcia.
Según algunos vecinos, el joven siempre estaba pidiendo dinero y hace unos días había tratado en vano de que un agricultor le contratase para la recolección de limones. Su desesperación ante la falta de ingresos fue en aumento.
El juzgado de guardia de Orihuela ha abierto diligencias para tratar de esclarecer los hechos. Los alrededores de la vivienda de Desamparados donde fueron hallados los cadáveres de las víctimas fueron acordonados ayer hasta la llegada de los especialistas de la Policía, que realizaron una minuciosa inspección ocular.
La noticia del ahorcamiento del presunto parricida sorprendió a los investigadores en el escenario del doble parricidio. Fue un abuelo del sospechoso el que al parecer encontró su cadáver. Los agentes se trasladaron entonces desde el Carril de Lo Román a la finca de Zeneta, distante escasos kilómetros, para completar su investigación. Poco después de las cinco de la tarde, la juez de guardia de la capital de la Vega Baja ordenó el levantamiento de todos los cadáveres y su traslado a dependencias del Instituto de Medicina Legal de Alicante para la práctica de la autopsia.