La reforma pactada ampliará el periodo de cálculo de la prestación por jubilación de los 15 a los 25 últimos años de la vida laboral
J. L. SALINAS/ M. J. GIL / la Opinión
La reforma de los pensiones forzará a los autónomos a incrementar sus cotizaciones sociales. La ampliación del período de cálculo de las prestaciones que el Gobierno ha pactado con patronal y sindicatos afectará de lleno a este colectivo, que en Murcia está formado por unas algo menos de 92.000 personas.
La presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) en la Región, Yolanda Paredes, recomienda a los trabajadores por cuenta propia que, «si pueden, no coticen por la base mínima», con el fin de que puedan aspirar a una pensión más alta en el futuro.
Hasta ahora, los trabajadores por cuenta propia sólo necesitaban comenzar a cotizar por encima de la base mínima durante los últimos 15 años de su vida laboral, es decir a partir de los 50 años, mientras que con la reforma deberán de pisar el acelerador ya desde los 42. Y, al igual que los asalariados, los autónomos deberán de comenzar a cotizar desde los 27 años si quieren poder retirarse a los 65 con la pensión íntegra.
El 45% de los autónomos murcianos tiene entre 40 y 54 años, por lo que hay unos 41.000 en edad de aumentar sus cotizaciones por encima del mínimo para tener derecho a una pensión más elevada cuando se jubilen.
En el año 2010, la pensión media de los autónomos murcianos estaba situada en 615,17 euros, según los datos facilitados por ATA. La pensión de jubilación de los trabajadores autónomos es un 45,2% inferior a la de los trabajadores por cuenta ajena, ya que, mientras que los primeros cobran una prestación media de 602,97 euros mensuales, los segundos perciben por jubilación un promedio de 1.100,10 euros al mes
Para Yolanda Paredes, «la reforma es un importante avance, porque por fin se reconoce la jubilación anticipada a los 63 años, derecho que antes no teníamos. Como se va a hacer de manera gradual y flexible, vamos a tener tiempo para adaptarnos a la situación. Lo que sí deberán tener en cuenta es que van a tener que adecuar las cotizaciones a los ingresos reales que tienen a partir de los 41 años. Nuestra recomendación es que, si pueden, no coticen por la base mínima».
Las subidas de las cotizaciones están incluidas dentro del Acuerdo Social y Económico que firmaron a principios de mes el Gobierno, la patronal y los sindicatos y que, en el capítulo de las pensiones, iniciará próximamente su tramitación parlamentaria como ley.
El proyecto de reforma eleva de 15 a 25 años el tiempo de referencia para calcular las prestaciones tanto para los asalariados como para los autónomos.
La subida en el cálculo de las pensiones se hará de forma progresiva, a razón de un año desde 2013 hasta 2022.
El Gobierno presume de que esta medida no sólo procurará más recursos a la Seguridad Social, sino que, a su vez, hará descender también la economía sumergida, ya que hay muchos trabajadores que no se dan de alta en el régimen autónomo hasta que no tienen otro remedio si quieren tener una pensión.
La mayoría de los autónomos prefiere cotizar por la base mínima para tener que pagar menos a la Seguridad Social, con lo que a final de mes ven aumentados sus ingresos. Las bajas cotizaciones conducen a pensiones también bajas, si bien es común entre una parte de estos trabajadores disponer de algún complemento privado de ahorro (fondo de pensiones o análogo).
Las asociaciones de autónomos asumen que el número de trabajadores por cuenta propia que se retiran con la máxima prestación es «escaso». Por esta razón, los autónomos que trabajan en negocios familiares se jubilan en estos momentos por encima de los 67 años, por lo que la reforma del sistema de pensiones ha sido bien recibida. En la Región, el 83,8% de los autónomos tiene la base mínima, un porcentaje que está apenas una décima por debajo de la media nacional. Entre la base mínima y 1,5 veces cotiza el 6% y un 8% aporta entre el 1,5 y 2 veces la base mínima.
El colectivo de los autónomos es el que más suele estirar su jubilación. Según los datos que maneja ATA, el 89% de los trabajadores españoles por cuenta propia suelen jubilarse ya por encima de los 65 años.
Con la nueva normativa retrasar la edad de retiro tendrá unas mayores bonificaciones, incrementando la paga que se conseguirá al final a un ritmo de 5% anual, mientras que ese porcentaje era hasta solo del 2%.
El proyecto de reforma del sistema de pensiones incluye también que los autónomos tendrán derecho a la jubilación anticipada a los 63 años, pero sufrirán una penalización en sus pagas de retiro del 7% por cada año de adelanto. En estos momentos los autónomos tienen dos oportunidades al año para elevar o reducir su cotización a la Seguridad Social. Las asociaciones de autónomos están negociando en estos momentos qué cantidad tendrán que pagar estos profesionales mensualmente para poder cobrar la pensión máxima permitida.
Por otra parte, los trabajadores por cuenta propia han empezado a cotizar también para poder cobrar el paro a partir del próximo año. Según los datos de UPTA, «en la Región, casi 19.000 autónomos ya están cubiertos de forma voluntaria en las prestaciones de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, que incluyen desde el pasado mes de noviembre la cobertura de prestación por cese de actividad, el nuevo sistema equivalente al desempleo aprobado para este colectivo».