miércoles, 26 de enero de 2011

El Gobierno y los sindicatos se dan diez días para pactar una modificación de la ley

Mañana tendrá lugar la primera reunión negociadora y sólo si se producen avances se rebajará la presión sindical
26.01.11 - 03:02 - JULIÁN MOLLEJO | MURCIA./ La Verdad



En un ambiente frío y partiendo de posiciones muy distantes, el Gobierno regional y los ocho sindicatos que lideran las movilizaciones contra el 'tijeretazo' acordaron ayer darle una oportunidad al diálogo e iniciar un proceso de negociación para tratar de modificar la Ley de Medidas Extraordinarias para la Sostenibilidad de las Finanzas Públicas.
Dado que los recortes están en vigor desde el 1 de enero y que a medida que pasa el tiempo también avanza su aplicación, ambas partes consideran que la negociación debe ser rápida y sus frutos, si los hubiera, tempranos para frenar los perjuicios en las nóminas y condiciones laborales de los empleados públicos.
El plazo que se han dado Ejecutivo y sindicatos ha sido de «entre siete y diez días», explicó el consejero de Educación, Formación y Empleo, Constantito Sotoca, en la comparecencia que siguió al encuentro en el palacio de San Esteban.
La de ayer por la tarde fue la primera vez que el presidente regional, Ramón Luis Valcárcel, y los líderes sindicales se ven las caras desde la presentación de la ley para luchar contra el déficit público, el pasado 21 de diciembre, cuya aprobación ha generado la mayor oleada de movilizaciones en los 16 años de gobierno del PP en la Comunidad.
A Valcárcel le acompañó en la reunión el consejero de Educación, Constantino Sotoca. Por la parte sindical asistieron los máximos responsables de las ocho organizaciones que se han mantenido unidas en este conflicto: CC OO, UGT, CSIF, ANPE, Sterm-Intersindical, Satse, Sidi y SAE.
La principal conclusión del encuentro fue el inicio de un proceso de negociación, cuya primera reunión tendrá lugar mañana. No se concretó ni sobre qué asuntos se hablará ni quiénes serán los interlocutores.
Sotoca destacó «la voluntad de diálogo, negociación y de llegar a acuerdos» de ambas partes, y precisó que, por parte del Gobierno regional, existe el convencimiento de que «hay margen para negociar la interpretación, la aplicación y también la modificación de la ley».
Las opiniones ofrecidas después por los dirigentes sindicales muestran matices, pero en general no predomina el optimismo.
El secretario regional de CC OO, Daniel Bueno, reconoció las dificultades para alcanzar un acuerdo dada «la distancia enorme» que separa ambas posiciones, por lo que explicó que «será necesario el esfuerzo de todos para poder cambiar la actual situación». Bueno aclaró que, a pesar del inicio de negociaciones, las movilizaciones sindicales previstas seguirán su curso, y sólo si se producen avances en la negociación se modulará la intensidad y el número de las protestas.
El secretario regional de UGT, Antonio Jiménez, destacó que, «después de 35días y una ley perjudicial que ha tenido una gran contestación social, se ha recuperado el diálogo». También aludió a las piedras que dificultan un acuerdo: «No es fácil negociar con una ley ya aprobada, aunque lo haremos con ilusión y responsabilidad».
Ventura Martínez, presidente regional de CSIF, se agarró a unas palabras de Valcárcel durante la reunión para transmitir cierto optimismo, aquellas en las que afirmó que la ley del 'tijeretazo' «es coyuntural, es modificable y es negociable». Por ello, subrayó que «es necesario recuperar la confianza en el diálogo y la negociación».
En cambio, Antonio Carrasco, del Sterm-Intersindical, expresó su pesimismo al recalcar su preocupación por otras palabras del jefe del Ejecutivo, en las que aseguró que la ley «no es revocable». El líder del Sterm insistió en su escepticismo sobre un posible acuerdo si el Gobierno «antes no cambia y nos demuestra que podemos confiar en su palabra».
Algunos sindicatos solicitaron al presidente que, mientres dure la negociación, la ley con los recortes quede en suspenso. Sin embargo, el consejero de Educación fue tajante al respecto: «Jurídicamente, la ley no se puede suspender. Eso es imposible».