martes, 25 de enero de 2011

Récord de manifestantes contra el 'tijeretazo'

La séptima protesta de los empleados públicos supera en asistentes a las anteriores. Los sindicatos aseguran que 60.000 personas han acudido a la marcha

25.01.11 - 18:53 - 





Récord de participación en la séptima marcha contra los recortes del Gobierno regional a los empleados públicos. Los sindicatos cifran la asistencia en 60.000 personas. Con una temperatura de 6 grados y una ligera llovizna, los empleados públicos comenzaron a tomar a las 18.30 de la tarde, la Gran Vía murciana, una calle, que no había vivido una manifestación como ésta.
Y es que la nota diferenciadora que ha hecho única a esta marcha ha sido el silencio. Un silencio que sólo se rompía por algunos aplausos y por el Réquiem de Mozart, que nunca dejó de sonar por los altavoces. Este recogimiento se veía aumentado por las velas. Todos los participantes en esta movilización dejaron las pancartas y los gritos y cogieron las velas. La imagen de la Gran Vía recordaba a una procesión de Semana Santa.
Uno de los retos de la manifestación, el paso pacífico por el domicilio de Valcárcel donde en otras convocatorias se ha saldado con lanzamiento de huevos, ha sido esta vez ejemplar. Un cordón sindical hizo de barrera. Tras ellos, los policías que en las otras movilizaciones velaron por el portal del edificio del presidente regional. Los manifestantes se arrancaron en un aplausos tras un minuto de silencio, en el que más que nunca se escuchó la pieza de Mozart.
Tras emprender la marcha tras este minuto de silencio, los responsables de los sindicatos que portaban la pancarta, se dieron la vuelta y mientras miraban al público, enseñaron el mensaje que portaban: “Los servicios públicos son de todos”.
Con rapidez, cadencia que se siguió durante toda la marcha, el grupo se dirigió a la Plaza de la Cruz Roja. En ella se vivió el momento más emotivo. Depositaron un ataúd en el que se podía leer “no dejaremos que entierren los derechos de los/as empleados públicos/as” y todos y cada uno de los manifestantes, comenzaron a poner velas, encima y a los lados del féretro. De este modo terminaba la séptima marcha de los empleados públicos contra el tijeretazo del Gobierno Regional, con silencio y pesar.
Los líderes de los sindicatos convocantes se han incorporado tarde a la marcha, pues previamente se han reunido con el Gobierno regional para fijar un calendario de negociaciones.