El comité de crisis insiste en que no aceptará recortes salariales a los funcionarios «en ningún caso»
22.01.11 - 03:06 -
F. CARRERES | MURCIA./ La Verdad
Un mes y seis manifestaciones después de que el Gobierno regional aprobara el 'tijeretazo', los sindicatos y el Ejecutivo han logrado fijar un encuentro para sentarse en la misma mesa. El presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, envió ayer una convocatoria a los ocho sindicatos con representación en la Administración autonómica para citarles a una reunión el próximo martes 25 de enero en la que tratarán de acercar posiciones y resolver el enfrentamiento en el que llevan semanas enrocados.
La reunión entre los representantes sindicales se producirá pues apenas unas horas antes de la manifestación programada por las organizaciones de trabajadores contra el plan de ajuste del Gobierno. La protesta será la séptima que los funcionarios protagonizan desde que el Gobierno regional aprobó la ley de medidas extraordinarias para la sostenibilidad de las finanzas públicas, que contempla recortes en las nóminas y los derechos de los funcionarios. Todas las previsiones apuntan a que la protesta puede ser la más numerosa de las celebradas hasta la fecha. A la última, asistieron decenas de miles de funcionarios. Además, se han celebrado decenas de concentraciones, la última ayer mismo a las puertas de San Esteban, mientras se celebraba el Consejo de Gobierno.
Sin condiciones previas
Tanto los sindicatos como el Gobierno esperan que la negociación se plantee el martes sin condiciones previas que impidan el diálogo. El Ejecutivo apenas dejó ver ayer sus cartas sobre las renuncias que está dispuesto a aceptar a fin de frenar la movilización social, pero dejó claro que en ningún caso se derogará la ley como paso previo a la negociación, como exigían los sindicatos.
La portavoz del Gobierno murciano, María Pedro Reverte, explicó ayer que durante el encuentro, para la que no se ha fijado aún hora (aunque las centrales sindicales pretenden que sea por la tarde, tras la manifestación), tratará de negociar con los ocho sindicatos «aquellos márgenes que la ley nos permite, como los horarios y jornadas de los empleados públicos.
Reverte está convencida de que «existe una cierta confusión, y muchas medidas van a poder ser consensuadas con los agentes sociales, buscando interpretaciones que les resulten más beneficiosas». Es el caso, considera, de la convocatoria de oposiciones, que será uno de los temas de negociación con las centrales sindicales. De hecho, ha explicado que «la inmensa mayoría de los puestos vacantes los tenemos ocupados por personal interino y eso no supone un ahorro, puesto que cobran como tal y se trata de darles fijeza». En cualquier caso, la consejera de Presidencia insistió en que «no se negociará con condiciones».
Los ocho sindicatos que componen el comité de crisis contra el 'tijeretazo', Comisiones Obreros, UGT, CSIF, Anpe, Sterm, Satse, Sidi y SAE, se enteraron ayer de la convocatoria del encuentro con el presidente de la Comunidad a través de los medios de comunicación. Fue un par de horas más tarde cuando recibieron la citación oficial, y decidieron convocar una reunión de urgencia para pactar una postura común ante la negociación. El documento se concretará el lunes, pero los sindicados ya tienen claro que los recortes salariales a los funcionarios no serán asumidos, y están dispuestos a levantarse de la mesa si el Gobierno insiste en mantenerlos. La derogación de la ley no será «exigencia previa», pero sí el «objetivo final de la negociación».
Los sindicatos entregarán el martes al presidente una propuesta alternativa al 'tijeretazo' que «supone un ahorro aproximado de 500 millones de euros al año, frente a los 300 estimados por el Gobierno con sus recortes, y se basa en medidas fiscales y de racionalización del gasto, como el farmacéutico, sobre las que se debe actuar antes de rebajar un solo euro a cualquier empleado público», avanzó el secretario general de Comisiones Obreras, Daniel Bueno. Las centrales sindicales, que consideran que la llamada a la negociación formulada por Valcárcel es fruto de las masivas movilizaciones ciudadanas, tampoco están dispuestas a sentarse a la mesa con cortapisas. «Confiamos en que el presidente no sitúe condiciones previas que hagan imposible el diálogo».