Centenares de fieles, veintitrés obispos y los cardenales Rouco Varela y Cañizares lo arroparon en la Catedral
02.08.09 -
J. P. PARRA MURCIA / La Verdad
02.08.09 -
J. P. PARRA MURCIA / La Verdad
Pasaban pocos minutos de las once de la mañana cuando el nuevo obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, franqueó las puertas del Palacio Episcopal y, acompañado por un río de sacerdotes y obispos, recorrió la plaza de Belluga hasta la Catedral para tomar posesión de su cargo. Lo hizo con un mensaje de unidad y comunión tras meses de polémicas a cuenta de la titularidad de la UCAM. «A ningún cristiano le estará permitido sembrar divisiones sin que se resienta lo más hondo de su conciencia y sin que se resienta la comunidad eclesial», advirtió ante cerca de dos mil fieles que desafiaron al intenso calor, según las cifras facilitadas por el Obispado.
Lorca Planes estuvo arropado por el Nuncio del Papa en España, Manuel Monteiro de Castro, y por las dos figuras más relevantes de la iglesia española en estos momentos: los cardenales Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal, y Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos. Veintitrés obispos (entre ellos Reig Pla, antecesor de Lorca Planes) cuatro arzobispos (entre ellos Manuel Ureña) y varios centenares de sacerdotes concelebraron la eucaristía.
El nuevo obispo recordó a los fieles que «lo que importa es que vosotros llevéis una conducta digna del Evangelio de Cristo, teniendo un mismo sentir, un mismo amor, un mismo ánimo, y buscando todos lo mismo». Habló de «tiempos difíciles de secularismo, desconfianzas, desesperanzas, de la dictadura del relativismo», y animó a creer «en la acción y en el coraje que os da el Espíritu contra el desengaño, la desilusión, el conformismo, la calumnia, la falta de responsabilidad, la pasividad, el desaliento, la dulce mediocridad, la rutina, donde pueden estar instalados muchos de nuestros conciudadanos».
Todas las administraciones y representantes de las principales instituciones de la Región estuvieron presentes en el acto. En primera fila, el presidente del Gobierno regional, Ramón Luis Valcárcel, el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, la diputada regional Belén Fernández Delgado y el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar.
Lorca Planes estuvo arropado por el Nuncio del Papa en España, Manuel Monteiro de Castro, y por las dos figuras más relevantes de la iglesia española en estos momentos: los cardenales Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal, y Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos. Veintitrés obispos (entre ellos Reig Pla, antecesor de Lorca Planes) cuatro arzobispos (entre ellos Manuel Ureña) y varios centenares de sacerdotes concelebraron la eucaristía.
El nuevo obispo recordó a los fieles que «lo que importa es que vosotros llevéis una conducta digna del Evangelio de Cristo, teniendo un mismo sentir, un mismo amor, un mismo ánimo, y buscando todos lo mismo». Habló de «tiempos difíciles de secularismo, desconfianzas, desesperanzas, de la dictadura del relativismo», y animó a creer «en la acción y en el coraje que os da el Espíritu contra el desengaño, la desilusión, el conformismo, la calumnia, la falta de responsabilidad, la pasividad, el desaliento, la dulce mediocridad, la rutina, donde pueden estar instalados muchos de nuestros conciudadanos».
Todas las administraciones y representantes de las principales instituciones de la Región estuvieron presentes en el acto. En primera fila, el presidente del Gobierno regional, Ramón Luis Valcárcel, el alcalde de Murcia, Miguel Ángel Cámara, la diputada regional Belén Fernández Delgado y el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar.