Fallece una niña murciana de cinco años al ser golpeada por la hélice del barco familiar

El abuelo arrancó el motor en aguas de Cabo Roig sin percatarse de que la pequeña nadaba alrededor
La madre fue intervenida de una grave fractura de tobillo y el hermano sufrió una contusión leve
E. M. LAHOZ / D. VIDAL ORIHUELA / MURCIA/ La Verdad

La fatalidad decidió visitar a esta familia en domingo. No le importó escuchar las risas de Paloma mientras chapoteaba en el mar, ni la felicidad que respiraban sus abuelos, su madre y sus hermanos, que disfrutaban de un fantástico día de barco y playa. Tampoco que Paloma fuera la nieta preferida de su abuelo. La tragedia ya no tenía remedio. La familia ya estaba rota para siempre. Un desgraciado accidente acabó ayer por la mañana con la vida de Paloma Gómez Marín, de cinco años de edad, en las inmediaciones del puerto deportivo de Cabo Roig, conocido como La Marina. La niña estaba pasando las vacaciones en Torre de la Horadada con su familia, que vive en Murcia y tiene en el puerto de Horadada un amarre para una pequeña embarcación de recreo, con la que ayer habían acudido a Cabo Roig para bañarse la pequeña, su madre, sus tres hermanos y sus abuelos. Una embarcación en la que difícilmente podrán volver a navegar jamás.
La niña se encontraba con varios de ellos en el agua, en las inmediaciones del puerto cuando, según apuntan fuentes de la investigación, sobre las 12.30 horas alguien advirtió al abuelo de la pequeña, que conducía la embarcación, de que su barco se estaba moviendo hacia atrás y de que tuviese cuidado.
Al parecer, el abuelo, Marcos Marín, que tiene una empresa de maquinaria de carreteras en la capital, decidió arrancar el motor de la embarcación para cambiarla de sitio atendiendo a las indicaciones, ya que creía que todos sus ocupantes estaban a salvo. Sin embargo se encontraban en el agua, alrededor del pequeño barco, por lo que, al ponerlo en marcha, la hélice alcanzó a la niña, a uno de sus hermanos y a la madre, con tan mala fortuna que acabó con la vida de la primera, quien sufrió importantes daños en sus extremidades inferiores.
La madre, de 35 años -e hija del patrón del barco-, y un hermano también sufrieron heridas a causa del golpe. Leves contusiones en el caso del pequeño y una fractura importante en el tobillo en el caso de la mujer.
Tras el accidente, se personaron en el lugar de los hechos efectivos de Cruz Roja, Policía Local y Guardia Civil, que trasladaron a la familia hasta el puerto y la atendieron hasta que, más de media hora después de ser avisada, llegó la ambulancia del Samur, que tuvo que desplazarse desde el puesto de Torrevieja, ya que la del puesto más cercano se encontraba realizando otro servicio. Nada pudieron hacer ya por salvar la vida de la pequeña, pero trasladaron a la madre al Hospital de Torrevieja, donde fue ingresada en Urgencias. Le diagnosticaron una fractura expuesta de tobillo, por la que tuvo que ser intervenida, además de un importante cuadro de ansiedad. El abuelo de la niña también fue asistido por la misma causa.
El cuerpo sin vida de Paloma fue trasladado al Anatómico Forense de Alicante donde, según fuentes consultadas por La Verdad, hoy se le practicará la autopsia para determinar las causas exactas de su muerte. Está previsto que los restos mortales sean trasladados a lo largo de la jornada al Tanatorio de Jesús de Murcia para ser velados por sus familiares.
Asistencia psicológica
Mientras, en el puerto, la Policía Científica y la Guardia Civil iniciaron las pertinentes investigaciones sobre el suceso, y un equipo de psicólogos asistía a la familia, incluido el progenitor de la pequeña, que no estaba con los suyos cuando ocurrió el accidente, pero que acudió de inmediato cuando conoció lo que había pasado. Se sucedieron los momentos de dolor por parte de los familiares hasta el punto de que fue necesaria una nueva ambulancia para tratar ataques de ansiedad.
Finalmente, sobre las 14.15 horas, se hizo el levantamiento del cadáver y abuelos, padre y hermanos de la niña fallecida abandonaron también Cabo Roig.