El sector agrícola cierra la campaña con 82 millones de beneficios tras cuatro años de pérdidas
11.01.13 - 01:16 -
Los números no engañan. El sector agrícola y ganadero de la Región ha salvado la campaña 2011-2012 gracias a las exportaciones a los países de la Unión Europea, frente al ligero repunte de entre el 1,6% y el 3,3% de los productos de la huerta del Segura en las despensas españolas. Así lo recoge el balance anual que ayer hizo público la Federación de Cooperativas Agrarias (Fecoam), según el cual, el mercado europeo hizo acopio en la pasada campaña de entre el 80% y el 90%, de la producción agrícola y ganadera regional; frente al 20% y el 10%, que acabó en el mercado patrio.
Es más, las exportaciones han roto una inercia de pérdidas que arrastraba el sector «durante los últimos cuatro años», según Fecoam. Su presidente, Santiago Martínez, no dudó ayer en calificar la última campaña de «buena», después de que la agricultura regional haya pasado de unas pérdidas de 124,5 millones de euros en la campaña 2010-2011 a unas ganancias de 82,06 millones. Las cooperativas de Fecoam también han dejado atrás los números rojos, pasando de perder 27,7 millones de euros al cerrar la campaña 2011-2012 con unas ganancias de 17,8 millones.
Las claves para revertir estos resultados han sido cuatro. La primera de ellas, las exportaciones, que han sido superiores a las cifras de los últimos cinco años, con una horquilla de entre el 85% y el 90%, con las frutas a la cabeza (nectarina y melocotón), hortalizas (lechuga, brócoli, pimiento), y los cítricos (limón).
En cuanto a la ganadería, el 80% de la producción regional se ha marchado a Europa, donde las carnes de primera (ternera y cordero) son las más demandadas frente al pollo, cerdo y conejo que en tiempos de crisis tienen mejor salida en el mercado patrio, que acapara un 20% de la producción ganadera regional. El segundo factor positivo han sido las condiciones climatológicas, «salvo por las heladas de febrero y las lluvias del 28 de septiembre, que anegaron el Valle del Guadalentín», recalcó Martínez.
Caquis, kiwis y cerezas
El tercero ha estado ligado a la temporalidad. «Este año se ha alargado la campaña por primera vez, evitando el cierre de almacenes». Algo que ha sido posible gracias a la incorporación de caqui y cerezas de Chile, el kiwi, y variedades de uva de otras comunidades autónomas.
Por último, la crisis económica ha provocado que los agricultores no hayan cultivado las 551.000 hectáreas de superficie agrícola útil de la Región, «sacando más rentabilidad a sus explotaciones». Todo ello, pese a la competencia directa de Marruecos, la falta de crédito y la bajada de las aportaciones de las administraciones a los seguros agrarios (del 40% al 25%), que seguirá este ejercicio con un nuevo recorte del 5%.
Pero estas cifras positivas tienen su contrapunto negativo en el sector de las flores, sacudido por la subida del IVA, del 8% al 21%. «Esto ha provocado un repunte de la economía sumergida de los que venden sin aplicar el IVA, en perjuicio de las cooperativas». Todo ello, sin olvidar la repercusión de este impuesto en los piensos (sube del 8% al 10%), y el incremento en carburantes y la electricidad (del 18% al 21%). «Sobre todo en las tarifas de 11 a 15 horas, las más importantes para los agricultores, lo que nos resta competitividad», criticó Fecoam.
Los pocos claroscuros de la campaña 2011-2012 también han afectado al limón. Según el representante de cítricos de Fecoam, Rafael Sánchez, «cerramos una campaña desastrosa, especialmente en la variedad de limón fino. Entre las causas de los bajos precios pagado está la competencia de Turquía». El limón turco domina los mercados del Este y Rusia, tras desplazar al limón murciano. Eso sí, la crisis ha sido más dura con el sector ganadero, que ha visto desaparecer el 50% de sus explotaciones, hasta las 1.700. El representante de este sector, Pablo Pedrero, criticó que «los costes de los cereales y la adecuación a la Ley de Bienestar Animal han arruinado a pequeñas explotaciones».
Por contra, el sector agrícola genera 76.000 empleos (42.000 las cooperativas). El 70% es población autóctona, frente al 30% inmigrante, una proporción que fue inversa en el 'boom' inmobiliario. El campo se ha convertido en el mejor colchón contra el paro para muchas familias.
