AMALIA LÓPEZ/ La Opinión
La Universidad de Murcia (UMU) ofrecerá para el próximo curso al menos veinticinco títulos de grado adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior, conocido como el proceso de Bolonia. Tras más de un año de trámites y muchos meses de estudios y comisiones, el Consejo de Gobierno de la Universidad aprobó ayer solicitar formalmente a la Comunidad Autónoma la puesta en marcha de una larga lista de carreras adaptadas entre las que destaca Farmacia, una pretensión de la UMU desde hace veinticinco años.
El rector, José Antonio Cobacho, está convencido de que el Gobierno regional dará el visto bueno a todos los grados y que en pocas semanas la institución podrá elaborar la publicidad para el próximo curso con todos ellos incluidos. "No me cabe la menor duda de eso", aseguró a esta redacción el rector.
Entre la larga lista de títulos de grado que podrán elegir los alumnos que pasen este año la selectividad, destacan algunos que han sufrido una gran transformación en el proceso de cambio como Lenguas y Literatura Modernas, que viene a sustituir a Filología Francesa y que permitirá estudiar otros idiomas como alemán o italiano. La Universidad de Murcia todavía no descarta solicitar en las próximas semanas al menos otros cinco títulos más a la Comunidad Autónoma.
Aquellos alumnos que comiencen en septiembre estudios del régimen antiguo podrán terminar sin ningún problema con su plan de estudios o, si lo desean, tendrán fórmulas para adaptarse a los nuevos planes más adelante. A lo que sí que ha renunciado el rectorado es a implantar este año los nuevos planes de estudio de titulaciones como Derecho, Magisterio, Administración y Dirección de Empresas. "Estamos muy contentos por el trabajo realizado, pero nos quedamos con una sensación agridulce porque por falta de dinero no podemos implantar estos grados.
Son muchos alumnos y reducir grupos es muy costoso", explicó Cobacho, que siempre se ha negado a poner números clausus en estos estudios. El problema de falta de financiación provocará que muchos profesores tengan que dar más horas de clase y cambiar sus horarios actuales puesto que uno de los puntos irrenunciables de la reforma es que debe haber grupos más reducidos y, por lo tanto, más profesores. Como no se pueden contratar más docentes por la falta de fondos, la solución es que den más horas lectivas. "Esto supondrá un pequeño esfuerzo por parte de todos, pero no implicará que se reduzca la investigación", garantizó Cobacho. Ingeniería Química
También figura en el listado Ingeniería Química, una titulación cuya adaptación al proceso de Bolonia en la UMU fue motivo de polémica con la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) hace apenas unos meses. La UPCT imparte desde hace años Ingeniería Industrial con especialidad en Química, mientras que la UMU impartía Ingeniería Química sin competencias profesionales. Hasta ahora no había habido problemas, pero con el cambio de planes de estudio la única opción que tenía la UMU era solicitar Ingeniería Química con atribuciones profesionales, lo cual equipara las titulaciones de ambas instituciones. El rector de la Universidad Politécnica, Félix Faura, pidió públicamente que la Comunidad Autónoma no concediera este título a la UMU. Cobacho se negó a esta posibilidad y ha decidido finalizar los trámites para implantar el título.