Entierro de la Sardina
Entre 850.000 y 900.000 personas, según la Policía Local, disfrutaron del Entierro más largo. Música, color y animación marcan el ritmo de una noche más fría de lo esperado en esta época del año en Murcia
07.04.13 -
02:18 -
M. CARMEN RAMÍREZ |
MURCIA./ la Verdad
No es una noche cualquiera. Es la que miles de niños esperaban ansiosos. La que sus padres recuerdan con nostalgia. La de decenas de carrozas generosas con pitos y pelotas. La de una Gran Vía más llena que cualquier otro día del año. La noche en que una ciudad se paraliza porque se entierra la sardina. Se acaba la fiesta, el fuego purificador la da por finalizada. Un acto generoso, en el que miles de niños se lanzan sin piedad a por los juguetes de los sardineros al grito de «¡Echa algo, Pepe. Echa algo!». Pequeñas peleas -la Policía Local detuvo a un individuo a la altura del Plano de San Francisco por dar un botellazo a otro, que tuvo que ser atendido y recibió varios puntos de sutura-, alguna avalancha, todo queda en nada cuando llegan a casa, abren sus bolsas y se dan cuenta que la de ayer no fue una noche cualquiera. Fue un Entierro lento, pero muy multitudinario. Según la Policía Local, entre 850.000 y 900.000 personas presenciaron el desfile, «algo más que en 2012», apuntó un portavoz. Hasta las 22 horas, los Servicios Sanitarios de Emergencia habían asistido a 16 personas «por patologías que no revisten gravedad»