Los cupos no cubrirán la elevada demanda, que el curso pasado superó las 18.000 solicitudes, y dispararán las notas de corte
La Universidad de Murcia (UMU) ha llegado al tope de su capacidad, muy limitada por los ajustes que han obligado a prescindir de personal. El Consejo de Gobierno de la institución aprobó ayer congelar su oferta de plazas de primero para el próximo curso, que quedará en 6.524 puestos, cuatro menos que el pasado año. Los cupos aprobados dejarán a miles de estudiantes fuera de las aulas y dispararán las notas de corte exigidas para entrar en los títulos con más solicitudes.
En la fase de admisión de junio del pasado año se recibieron cerca de 18.000 solicitudes para una oferta similar, 6.528 puestos (118 más que el año anterior). En septiembre, cerca de medio millar de estudiantes que superaron las pruebas de acceso en esa segunda convocatoria se quedaron sin hueco. Lo previsible es que la demanda, que lleva cinco años aumentando sin parar, mantenga su tendencia al alza también este año. Así, serán muchos más los estudiantes que se queden a las puertas. Además, lograr un hueco en los títulos con más solicitudes, como los sanitarios (especialmente Medicina) y las diferentes ramas de Educación solo será posible para los alumnos con calificaciones muy altas, ya que las notas de corte subirán más aún.
La congelación de la oferta ha permitido mantener 200 plazas para primer curso de Medicina (se pretendía rebajar 50). El último alumno que consiguió una de las 200 plazas ofertadas en junio pasado tenía una nota de 12,290 (la calificación de admisión, mínimo de 5 y máximo de 14, es la nota que resulta de incorporar a la calificación de acceso las puntuaciones de las materias de la fase específica pero ponderadas según el coeficiente que le corresponda). Los mayores recortes se han aplicado a Educación Infantil (13 menos) y Primaria (26 menos). La rebaja se ha tratado de compensar aumentando los cupos en el centro Isen de Cartagena, concertado y adscrito a la UMU.