El juez lo interrogó sobre una transferencia a una sociedad radicada en Uruguay y ofreció una versión muy diferente a la del empresario
03.04.12 - 01:47 - RICARDO FERNÁNDEZ | MURCIA./ La Verdad
A versión por declarante. El exalcalde socialista Manuel Hurtado, quien gobernó los destinos de Ceutí durante casi treinta años, prestó declaración como imputado, el pasado viernes, por la supuesta adquisición irregular de obras de arte y ofreció una versión del asunto totalmente distinta de la presentada por otros implicados.
Ha sido, en cualquier caso, la primera vez que Hurtado comparece en calidad de imputado por este caso, ya que hasta hace unos meses su condición de senador, y con ello de aforado, le había librado de pasar por ese trance, pues la causa había tenido que ser remitida al Supremo, con el retraso que ello conllevaba.
Ahora, después de haber dejado de ser senador nacional en las pasadas elecciones, se ha conocido por fin su versión, después de más de tres años con el asunto rodando por los juzgados.
Uno de los hechos más controvertidos que se investigan es la transferencia por 123.000 euros que el Ayuntamiento de Ceutí, por orden de Hurtado, hizo a la sociedad Britway International S.A, radicada en Uruguay, por la supuesta venta de obras de arte. Las dudas sobre ese pago surgieron cuando tanto la interventora como el tesorero municipales hicieron constar en un informe, firmado el 5 de junio de 2008, que en dicha factura de Britway Internacional S.A. no solo no se relacionan las obras de arte por las que el Consistorio pagó esos 123.000 euros, sino que, además, «consultado el listado de bienes pictóricos y escultóricos existentes en el museo Ceutimagina, no aparece ninguna referencia a dichas esculturas». Y añaden que «no nos consta actualmente a qué obra escultórica se refiere dicha factura, ni que estén catalogadas (las obras de arte) por la responsable de dicha tarea en Ceutimagina».
Algo que parecía apuntar a que de dichas obras de arte no existían más constancia que la factura emitida por Britway International, con la genérica expresión «venta de varias esculturas», y la citada transferencia.
Lo más peculiar del asunto es que, cuando fue citado a declarar el responsable de esa sociedad, Jesús Abenza, éste indicó que el alcalde Hurtado lo llamó a su despacho para pedirle 123.000 euros prestados, que le dijo que eran para adquirir obras de arte y que él se limitó a librar la factura por ese importe, que más tarde le fue devuelto vía Uruguay. «Yo nunca llegué a ver esas obras de arte y no sé si las compró o no», manifestó ante el juez.
Este viernes pasado, sin embargo, Hurtado ofreció una explicación totalmente distinta. Así, afirmó que Jesús Abenza había comprado una parcela municipal por alrededor de un millón de euros, de los que solo había pagado la mitad. Que «se habló» de llamar a personas que debían dinero al Ayuntamiento para que pagaran su deuda comprando obras de arte y que por eso le pidieron a Abenza que adquiriera esculturas por importe de 266.000 euros. Sin embargo, según señaló el exalcalde, el empresario compró obras por un importe superior y el Consistorio le devolvió esos 123.000 euros vía Uruguay.
Hurtado no supo explicar por qué en la factura que hizo Abenza no se especificaba lo que había adquirido. Además afirmó que las obras que Abenza adquirió para el municipio deben encontrarse en las dependencias del Ayuntamiento.
Hurtado también negó haber tenido en su casa obras de arte que fueran patrimonio de Ceutí y negó haberle entregado al exconcejal socialista Guillén, como éste aseguró, dos cuadros y una escultura para que se las guardara. «Desconozco por qué Guillén dio esa explicación», ha señalado. Las obras citadas se encontraban 'desaparecidas'.