Los servicios públicos funcionaron con normalidad en una jornada que culminó con la manifestación de 4.000 personas
09.06.10 - 01:31 -
A. PÉREZ / AGENCIAS MURCIA. / La Verdad
09.06.10 - 01:31 -
A. PÉREZ / AGENCIAS MURCIA. / La Verdad
La Administración no paró. La huelga celebrada ayer en protesta por el Decreto de recorte salarial cosechó un escaso seguimiento entre los 85.000 funcionarios y empleados públicos de la Región. La disparidad entre las cifras de seguimiento de los sindicatos convocantes y las proporcionadas por las distintas administraciones fue, como de costumbre, brutal.
Pero, en esta ocasión, la sensación en las sedes administrativas y los comentarios de los propios huelguistas, 'rara avis' en sus centros de trabajo, inclina la realidad hacia las estimaciones gubernamentales, que fueron del 4,7% en la Administración General de la Comunidad Autónoma, del 6,6% en la Administración General del Estado, del 3,79% entre los docentes no universitarios y del 2,6% en la Sanidad. Por contra, los sindicatos hablaron de seguimientos del 60% en las corporaciones locales, de entre un 35 a 40% en educación, de entre el 25 y el 30% en Justicia y de un 20% en Sanidad, y picos del 80% en la Autoridad Portuaria en Cartagena, el 90% en la comisaría del DNI de Murcia y del 50% en la Base Aérea de San Javier, informa Efe. Misma distancia presentaron los balances estatales, entre el 70% de los sindicatos -casualmente la cifra que se habían marcado como objetivo- y el 11% del Gobierno.
Una entre cien
A pie de manifestación -la que recorrió la Gran Vía de Murcia hasta la Delegación del Gobierno a mediodía de ayer-, las valoraciones «positivas» de la incidencia de la huelga por parte de los líderes sindicales contrastaban con los testimonios de los asistentes. «He sido la única que no he ido a trabajar de entre los cien profesores de mi instituto», contaba una de ellas. En la enseñanza, muchos docentes prefirieron realizar los exámenes finales programados, o impartir las clases de refuerzo de cara a la Selectividad, antes que manifestar se rechazo al Decreto gubernamental que recorta, entre otras partidas, sus salarios.
En la jornada de ayer triunfaron los argumentos de quienes «no quieren regalar un céntimo al Gobierno» dado el recorte; de quienes ven «irreversible» el Decreto, y de quienes antepusieron la ideología a las reclamaciones laborales. «No quieren seguirle el juego a los sindicatos, cómplices de ZP», sostenía un manifestante, con su propia pancarta contra el presidente. «No quiero hacerle el juego a la 'derechona'», señalaba por contra un profesor que asistió a clase. «La tumba ya se la ha cavado el propio Gobierno», le respondía otro que sí secundó la huelga.
Al son de 'Algo chiquitito'
Corren malos tiempos para la lírica. Los sindicatos, lejos de sus orígenes revolucionarios, han abandonado también el uso de las rima para manifestar sus proclamas. En la marcha de ayer predominaron los silbidos estridentes de los pitos repartidos entre el personal y, en la cabecera, la versión sobre el recorte salarial de 'Algo chiquitito'. Sólo tras la pancarta del sindicato Sterm hubo más ritmo musical para llamar a la huelga general.
La ausencia de cánticos y de manifiesto final coadyuvó a digerir la tensión soterrada entre partidarios y detractores del Gobierno central, unidos todos ellos, eso sí, en la oposición a los recortes sociales. Las referencias al presidente del Gobierno no pasaron de las pancartas del sindicato ANPE, que lo caracterizaban como un 'Avaratar'.
Los asistentes a la manifestación en Murcia oscilaron entre los 3.300 estimados por la Policía Local y los 5.000 calculados por los sindicatos. En 2.500 se quedaron las cifras dadas por la Policía Nacional de los concentrados ante la Delegación del Gobierno, y en 250 los que hicieron lo propio en Cartagena. Entre los manifestantes en Murcia se pudo ver al coordinador regional de IU, José Antonio Pujante, y al dirigente de UPyD Manuel Hernández.
Entre los líderes sindicales, Daniel Bueno, secretario regional de CC OO, dijo «esperar que el Gobierno reconsidere su postura y no ceda a las presiones empresariales de cara a la reforma laboral o tendremos la obligación de convocar una huelga general» y Antonio Jiménez, su par en UGT, pidió «otro tipo de reformas ambiciosas, como la fiscal, para hacer aflorar el dinero negro» como alternativa a los recortes.
Además de los sindicatos convocantes CC OO, UGT, CSIF, Sterm, ANPE y SiDi, acudieron a la marcha representantes del SUP de la Policía Nacional, del SPL de Policías Locales, de la CGT, de IU y del PCE. Y también participaron delegados sindicales de empresas privadas, para apoyar a sus compañeros de la pública, «que falta les hace», reconocieron.