J.M.A./ la Verdad
La secretaria de Bienestar Social de la ejecutiva regional socialista, Lola Hernández, acusó ayer al consejero de Política Social, Mujer e Inmigración, Joaquín Bascuñana, «de boicotear por motivos políticos en un principio la Ley de Dependencia, y ahora tener un grave problema de gestión al estar desbordado por las miles de solicitudes que debe tramitar».
Hernández señaló como «pruebas de la mala gestión» de la Consejería, el que, dos años y medio después de la entrada en vigor de la ley, aún no se haya aprobado la norma regional que desarrolla la aplicación de la Ley de Dependencia en la Región de Murcia.
Regulación básica
Esta situación, según la dirigente socialista, «está perjudicando a miles y miles de murcianos en situación de dependencia, ya que se encuentran en una indefensión total al estar sin regular el procedimiento administrativo, y existir aspectos básicos, como la compatibilidad de prestaciones y el copago, también sin regulación».
Lola Hernández discrepa además de las cifras facilitadas por la Consejería sobre el número de murcianos que ya perciben ayudas o prestaciones derivadas de la Ley de Dependencia.
Según Bascuñana, al día de hoy existen 11.800 murcianos que ya se benefician de esta norma. Sin embargo, Hernández esgrime los datos del Ministerio de Sanidad y Política Social a 1 de junio de 2009, según los cuales son sólo 7.730 los murcianos dependientes con prestaciones.
La secretaria socialista de Bienestar Social considera que los datos del Ministerio son los únicos válidos, ya que son los utilizados por la Administración central para pagar su parte de las ayudas. Lo cual significa, según Hernández, que 4.070 dependientes, de los incluidos por el consejero entre los beneficiarios, «aún no tienen resuelto el expediente, porque no creo que la Comunidad Autónoma les esté adelantando el dinero que debe abonar el Ministerio».
La dirigente socialista denunció también «la pérdida de expedientes» y «la falta de personal en la oficina de dependencia», si bien el pasado viernes empezaron a trabajar 30 nuevos trabajadores sociales, según anunció el consejero.
La secretaria de Bienestar Social de la ejecutiva regional socialista, Lola Hernández, acusó ayer al consejero de Política Social, Mujer e Inmigración, Joaquín Bascuñana, «de boicotear por motivos políticos en un principio la Ley de Dependencia, y ahora tener un grave problema de gestión al estar desbordado por las miles de solicitudes que debe tramitar».
Hernández señaló como «pruebas de la mala gestión» de la Consejería, el que, dos años y medio después de la entrada en vigor de la ley, aún no se haya aprobado la norma regional que desarrolla la aplicación de la Ley de Dependencia en la Región de Murcia.
Regulación básica
Esta situación, según la dirigente socialista, «está perjudicando a miles y miles de murcianos en situación de dependencia, ya que se encuentran en una indefensión total al estar sin regular el procedimiento administrativo, y existir aspectos básicos, como la compatibilidad de prestaciones y el copago, también sin regulación».
Lola Hernández discrepa además de las cifras facilitadas por la Consejería sobre el número de murcianos que ya perciben ayudas o prestaciones derivadas de la Ley de Dependencia.
Según Bascuñana, al día de hoy existen 11.800 murcianos que ya se benefician de esta norma. Sin embargo, Hernández esgrime los datos del Ministerio de Sanidad y Política Social a 1 de junio de 2009, según los cuales son sólo 7.730 los murcianos dependientes con prestaciones.
La secretaria socialista de Bienestar Social considera que los datos del Ministerio son los únicos válidos, ya que son los utilizados por la Administración central para pagar su parte de las ayudas. Lo cual significa, según Hernández, que 4.070 dependientes, de los incluidos por el consejero entre los beneficiarios, «aún no tienen resuelto el expediente, porque no creo que la Comunidad Autónoma les esté adelantando el dinero que debe abonar el Ministerio».
La dirigente socialista denunció también «la pérdida de expedientes» y «la falta de personal en la oficina de dependencia», si bien el pasado viernes empezaron a trabajar 30 nuevos trabajadores sociales, según anunció el consejero.