Medio Ambiente aborda la situación de los merenderos "caso a caso"
DIEGO NARVÁEZ - Málaga - 11/06/2009 / El País.com
"Nunca hemos tenido el propósito de eliminar nada y estamos estudiando todo tipo de fórmulas para que se pueda cumplir la Ley de Costas y que permanezcan los chiringuitos". El Ministerio de Medio Ambiente y de Medio Rural y Marino, al que pertenece la Dirección General de Costas, insistió ayer en que el propósito de la revisión de la situación legal de los merenderos de playa es la de facilitar su continuidad, darles garantía jurídica y ordenar un sector que en comunidades autónomas como Andalucía tiene relevancia económica (la Junta estima que dan unos 40.000 empleos y facturan unos 500 millones de euros al año).
DIEGO NARVÁEZ - Málaga - 11/06/2009 / El País.com
"Nunca hemos tenido el propósito de eliminar nada y estamos estudiando todo tipo de fórmulas para que se pueda cumplir la Ley de Costas y que permanezcan los chiringuitos". El Ministerio de Medio Ambiente y de Medio Rural y Marino, al que pertenece la Dirección General de Costas, insistió ayer en que el propósito de la revisión de la situación legal de los merenderos de playa es la de facilitar su continuidad, darles garantía jurídica y ordenar un sector que en comunidades autónomas como Andalucía tiene relevancia económica (la Junta estima que dan unos 40.000 empleos y facturan unos 500 millones de euros al año).
Un portavoz del ministerio reconoció ayer que el trabajo de inventariado de los chiringuitos está muy avanzado y que se realiza de forma minuciosa, "tramo a tramo de la costa", para conocer la situación real y poder abordar la solución "caso a caso".
El Congreso de los Diputados rechazó el martes una proposición no de ley del PP en la que solicitaba la renovación automática de todas las concesiones de chiringuitos. Los populares, que sólo sumaron a su propuesta los dos votos de Coalición Canaria, interpretaron que el rechazo a su iniciativa esconde el propósito del Gobierno de eliminar los chiringuitos "uno a uno y sin jaleo".
El presidente del PP, Mariano Rajoy, llegó a decir ayer que los chiringuitos "forman parte de la identidad de España", por lo que sería un error cerrarlos.
La diputada socialista Carmen Sánchez Díaz explica: "lo que pretende el ministerio es regularizar los chiringuitos buscando alternativas que hagan posible compatibilizar el mantenimiento de la actividad económica y social con la protección medioambiental".
El ministerio entiende que hay situaciones muy dispares que no permiten un tratamiento global por las condiciones de las playas, su orografía, corrientes o anchura, y por la situación de los establecimientos, ya que hay muchos que están en situación legal, otros que tienen caducada las concesiones, o que teniéndola, exceden preceptos como los de superficies máximas, o que sencillamente carecen de permiso.
Sólo en la Costa del Sol hay 330 chiringuitos, de los que unos 60 tienen su permiso caducado y otros 200 algún defecto en las instalaciones. Cada situación es distinta y tiene que tener su tratamiento, explica Sánchez. Por ejemplo, reubicar los chiringuitos en los paseos marítimos, y donde no sea posible o no los haya, estudiar que puedan estar en la arena, aunque sea a menos de los 100 metros de la orilla que estipula la ley pero retranqueados al final de la playa. "Se trata de ordenar los que están al día y dar garantía jurídica a los que no tienen ninguna", insiste el ministerio.
El Congreso de los Diputados rechazó el martes una proposición no de ley del PP en la que solicitaba la renovación automática de todas las concesiones de chiringuitos. Los populares, que sólo sumaron a su propuesta los dos votos de Coalición Canaria, interpretaron que el rechazo a su iniciativa esconde el propósito del Gobierno de eliminar los chiringuitos "uno a uno y sin jaleo".
El presidente del PP, Mariano Rajoy, llegó a decir ayer que los chiringuitos "forman parte de la identidad de España", por lo que sería un error cerrarlos.
La diputada socialista Carmen Sánchez Díaz explica: "lo que pretende el ministerio es regularizar los chiringuitos buscando alternativas que hagan posible compatibilizar el mantenimiento de la actividad económica y social con la protección medioambiental".
El ministerio entiende que hay situaciones muy dispares que no permiten un tratamiento global por las condiciones de las playas, su orografía, corrientes o anchura, y por la situación de los establecimientos, ya que hay muchos que están en situación legal, otros que tienen caducada las concesiones, o que teniéndola, exceden preceptos como los de superficies máximas, o que sencillamente carecen de permiso.
Sólo en la Costa del Sol hay 330 chiringuitos, de los que unos 60 tienen su permiso caducado y otros 200 algún defecto en las instalaciones. Cada situación es distinta y tiene que tener su tratamiento, explica Sánchez. Por ejemplo, reubicar los chiringuitos en los paseos marítimos, y donde no sea posible o no los haya, estudiar que puedan estar en la arena, aunque sea a menos de los 100 metros de la orilla que estipula la ley pero retranqueados al final de la playa. "Se trata de ordenar los que están al día y dar garantía jurídica a los que no tienen ninguna", insiste el ministerio.