Los propietarios de las tiendas tradicionales piden el adelanto de las rebajas al 2 de enero por cuarto año consecutivo
28.11.11 - 01:46 -
F. CARRERES | MURCIA./ la Verdad
El pequeño comercio de la Región navega a la deriva arrastrado por la tormenta perfecta. El decaimiento crónico del consumo, lastrado por el paro y la preocupación por el futuro, la competencia de los centros comerciales y el frío que no termina de llegar, comienzan a ser insostenibles para los tenderos de los centros históricos, que acusan cuatro años de crisis sin respiro, y que ya han dejado un reguero de 'víctimas' elevado. A comienzos de 2008, y según los datos del Directorio Central de Empresas del INE, había censados en la Región un total de 26.030 comercios; en enero de este año la cifra había quedado reducida a 24.665, lo que supone un descenso del 5,2%, superior a la media nacional, que en el mismo periodo bajó el 4,7%. Así, la crisis se ha llevado por delante cerca de 1.400 tiendas en los tres últimos años. Y eso sin contar los numeroso comercios con décadas de existencia que han echado la persiana pero han sido reemplazados por otros nuevos con apenas unos meses de vida.
Los comerciantes creen que están tocando fondo, y cada mes que pasa encuentran menos recursos de los que echar mano. «Son ya cuatro años de pérdidas; la mayoría hemos empeñado nuestro patrimonio, hemos contratado pólizas o rescatado planes de pensiones con los que pensábamos jubilarnos; ya no hay de dónde sacar», se lamenta Carmen Piñero, de la Asociación de Comerciantes Triángulo de Murcia.
La atonía de las ventas se ha agudizado durante esta temporada de invierno, en la que el tintineo de las cajas registradoras apenas se deja oír. De hecho, son muchos los que no dudan en calificar la campaña como la peor que han conocido en su vida. «Las ventas han caído como mínimo un 50% con respecto a hace dos años, y si nos remontamos al inicio de la crisis, el porcentaje es aún mayor», coinciden la Federación de Empresarios del Comercio de la Región (Fecom) y la Federación de pequeños y medianos comerciantes de Cartagena. El presidente de la entidad cartagenera, Antonio Sánchez Arenas, reclama ayuda a las administraciones para salir del bache. El de Fecom, Antonio González, tampoco duda en calificar la campaña de «nefasta», la peor a la que se ha enfrentado en décadas trabajando en su comercio.
El dinero no entra a las tiendas, que acumulan mercancía en sus almacenes, y empiezan a estar preocupadas por los pagos que tienen que afrontar en las próximas semanas, ya que los pedidos se abonan en 90 días, y los que se cerraron en septiembre para la campaña de invierno están a punto de vencer.
En esa coyuntura, a los comerciantes no les ha quedado otra que pedir al Consejo Asesor de Comercio de la Región, por cuarto año consecutivo, el adelanto de las tradicionales rebajas de invierno al 2 de enero, en lugar de esperar al 7 de enero, como marca el calendario oficial. Como en los tres años precedentes, lo previsible es que el consejo atienda a la demanda de los empresarios e informe favorablemente sobre el adelanto del inicio del período de descuentos, al que no suelen sumarse ni los centros comerciales ni las grandes superficies, que mantienen la fecha del 7 de enero. El periodo de rebajas de invierno se iniciará pues el 2 de enero y se prolongará durante dos meses. En cualquier caso, el adelanto no es obligatorio, y las tiendas y almacenes pueden secundarlo o no, según sus intereses.
Los comerciantes confían en que las rebajas animen algo las ventas y permitan que entre aire fresco a sus cuentas, que acumulan un 'stock' de prendas de invierno insostenible en sus trastiendas. Sobre todo, esperan conseguir liquidez para abonar los pagos pendientes y poder comprar la mercancía de la próxima temporada, que deben encargar ya.
El adelanto de las rebajas ha dado muy buenos resultados los tres últimos años, ya que ha estimulado el inicio de las compras navideñas. En cualquier caso, decenas de comercios llevan ya semanas anunciando en sus escaparates descuentos especiales de hasta el 50%. Una práctica legal -siempre que no se les llamen rebajas- pero que molesta a algunos empresarios, que prefieren caminar a la par y que todos los comercios ofrezcan los descuentos en las mismas fechas.