Caja Mediterráneo insiste en seguir con el proceso «de forma responsable» y en que no hay más alternativa que «cumplir los compromisos»
28.03.11 - 00:47 -
P. L. / E. C. / M. B. B. | A LICANTE / GIJÓN / MURCIA./ La Verdad
El futuro de Banco Base entra en su semana más decisiva, a muy pocas horas de que venza el plazo para presentar al Banco de España un plan de viabilidad y recapitalización, y a dos días de que las asambleas de las cuatro entidades implicadas en el proceso -Cajastur, CAM, Caja Cantabria y Caja Extremadura- voten sobre si se completa o no la cesión de poderes al nuevo banco.
La viabilidad del Banco Base se antoja complicada por las diferencias entre los responsables de Cajastur y CAM. A pesar de la mediación del Banco de España y de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), ninguna de las dos cajas parece dispuesta a modificar su posición. Cajastur quiere que la CAM rebaje su participación en el SIP por su alta morosidad y la CAM desea mantenerla porque dobla en activos a Cajastur.
Ante esta situación, los responsables de Cajastur mantienen contactos con expertos jurídicos para que aclaren las posibles indemnización que tendría que abonar a la CAM en el caso de que finalmente decida romper la fusión. Fuentes cercanas a las negociaciones aseguran que Caja Cantabria y Caja Extremadura estarían siendo asesoradas por los mismos expertos, ya que estas tres entidades intentarían seguir adelante sin la CAM. Curiosamente, el banco resultante de la fusión de estas tres cajas sería más pequeño que la CAM en solitario.
En este sentido, fuentes de la CAM indicaron ayer a Efe que la intención de la Caja es «seguir con el proyecto de forma responsable» y de acuerdo con lo pactado, y atender a los planteamientos del Banco de España.
Sobre la posibilidad de que las otras tres cajas sigan en solitario, fuentes próximas a la CAM mostraron su sorpresa por este planteamiento y subrayaron que no hay más alternativa que cumplir los compromisos, «que han sido aprobados y ratificados por las partes», y seguir adelante con el proyecto de Banco Base. «Los porcentajes son inamovibles», recalcaron. Estas fuentes negaron también que las cuentas de la CAM hayan deparado «sorpresas» que hagan necesaria una revisión de los términos acordados. «No ha habido sorpresas. Los números se conocían», indicaron.
CAM y Cajastur deben ceder en la misma proporción, en función del peso que tienen en el Banco Base. En la misma medida lo harían los otros dos socios, Caja Cantabria y Caja Extremadura, según explicaron ayer a este diario fuentes de CAM. Esto se traduciría en un 4% o 5% para las dos primeras, como alternativa a que el sacrificio recaiga enteramente en la caja murciana y alicantina, como pretende la entidad asturiana, lo cual ha provocado serias divergencias dentro del nuevo banco justo en la recta final de la ratificación del proceso de fusión fría (SIP). Ésta es la posición que los representantes de CAM defenderán hoy en Madrid en la reunión del Consejo de Administración del banco. «Las divergencias siguen ahí», manifestó ayer un representante cualificado de Caja Mediterráneo a 'La Verdad', «aunque confiamos en que se imponga la sensatez». CAM no considera razonable que, siendo tres veces más grande que Cajastur, tenga que ceder un 13% de su participación en el Banco Base -la totalidad del esfuerzo de acoplamiento- a favor del Estado por los 1.447 millones de euros que se van a solicitar al FROB para reforzar el 'core capital' del banco. La verdadera prueba de fuego sobre la viabilidad de este fusión tendrá lugar el miércoles en las asambleas generales de las cajas.
La jornada de hoy será clave para conocer si los contactos mantenidos durante el fin de semana han servido para limar asperezas y presentar al menos un plan de viabilidad ante el Banco de España.
En la reunión de esta mañana se expondrán tres alternativas: que se apruebe la fusión en los términos pactados; que tres de las cuatro cajas decidan excluir a la CAM y presenten su propio plan de viabilidad o que directamente se agote el plazo dado por el Banco de España y no se presente ningún plan. Estas dos últimas opciones son las más peligrosas para la CAM, porque supondría quedarse sola y tener que buscar un socio a toda velocidad o ser intervenida por el organismo regulador.
En cualquier caso, la última palabra la tienen las asambleas de las cuatro cajas que participan en el SIP. El próximo miércoles se celebrarán y en ellas se decidirá de manera definitiva si Banco Base tiene futuro. Independientemente de lo que decida hoy el consejo de Banco Base, las asambleas son los órganos soberanos y uno de los capítulos definitivos se vivirá pasado mañana.