domingo, 8 de noviembre de 2009

Aumentan los casos de una enfermedad mortal en los gatos

MURCIA, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los veterinarios de la Región de Murcia están detectando un incremento de los casos de peritonitis infecciosa felina, una enfermedad mortal en los gatos para la que actualmente no existe tratamiento, por lo que recomiendan mantener una buena higiene del animal y su entorno, ya que el contagio es fácil a través del contacto directo (saliva, heces...) e indirecto por compartición de recipientes de comida o bebida contaminados y de bandejas para las deposiciones.
El profesor del Servicio de Medicina Interna de la Fundación Veterinaria Clínica de la Universidad de Murcia, Juan Diego García Martínez, reconoció que aunque la peritonitis infecciosa felina "parece que está muy de moda" debido a que se está registrando más casos, "es muy posible que esto se debe a que anteriormente no se diagnosticaba bien o pasaba desapercibida".
De hecho, García comentó la dificultad de diagnosis que plantea, ya que "otras muchas enfermedades presentan signos clínicos muy similares", hasta el punto de que muchos de los casos diagnosticados son 'post mortem', esto es, una vez practicada la necropsia al animal.
No obstante, aseguró que esta enfermedad mortal es la que "quizás tenga más prevalencia en la Región de Murcia actualmente" e insistió en la necesidad de la prevención como "única solución", ya que "en el 95 por ciento de los casos causa la muerte y de forma rápida". Además, aunque existe una vacuna, "no está dando buenos resultados", apostilló.
García detalló que la peritonitis infecciosa felina presenta dos formas, la seca --que es la más común en la Región de Murcia--, y la húmeda. La primera de ellas causa granulomas en órganos de la cavidad abdominal del gato (hígados, riñones, etc.) hasta colapsarlos, mientras que la segunda se suele presentar como efusiones abdominales o pleurales, manifestando problemas respiratorios o ascitis.
En general, los síntomas de esta enfermedad son principalmente letargia, pérdida de peso, hinchazón del abdomen, apatía, fiebre intermitente, falta de apetito o inflamación de los órganos internos.
Igualmente, García explicó que contagio de esta infección es sencillo, pues no es necesario el contacto con otros gatos aquejados por esta enfermedad, sino que basta con que hayan usado su comedero o las cajas de arena. Por ello, subrayó la importancia de mantener una buena higiene, tanto del animal como de su entorno y utensilios.
Otras enfermedades de los gatos son la rabia, la leucemia felina, así como la rinotraqueitis, calicivirus y panleucopenia. Para todas ellas existen vacunas específicas --las tres últimas se incluyen en la denominada vacuna triple felina--. Curiosamente, ninguna de ellas es obligatoria, ni siquiera la antirrábica, ante lo que García mostró sus críticas ya que "el gato es más susceptible de transmitirla, pues son más propensos a arañar o morder".
Pese a ello, García recomendó a los propietarios de gatos que se dejen aconsejar por los veterinarios en cuanto a la vacunación de los animales, no sólo de los domésticos, sino también de los que viven en semilibertad, ya que estos últimos están más expuestos a contraer infecciones por las peleas con otros gatos, en especial en la época de celo.
CONTAGIOS AL HOMBRE
Por último, el profesor del Servicio de Medicina Interna de la Fundación Veterinaria Clínica de la Universidad de Murcia consideró "fundamental" que los dueños de los gatos sigan especialmente las recomendaciones que pueden evitar el contagio de enfermedades al hombre que, en el caso de los felinos, son los parásitos intestinales y la tiña.
Sobre la primera, que comúnmente es conocida como tener lombrices, García insistió en la importancia de aplicar una correcta desparasitación del animal (cada tres meses si tiene acceso al exterior y cada seis si es un animal sin contacto con el mismo), mientras que la tiña es similar a la de los conejos y puede detectarse fácilmente si causa alguna alopecia circunscrita en el pelo del gato, sobre todo en animales jóvenes.
Finalmente, para quienes quieren comprar un gatito o adoptar alguno de los que están en los albergues para animales, García aconsejó elegir un animal que esté alegre, despierto, que juegue, y que no esté ni muy gordo ni muy delgado, así como llevarlo sin demora al veterinario para que le realice un primer reconocimiento y el correspondiente seguimiento a lo largo de su vida.
(EUROPA PRESS DE MURCIA)