Quince colegios tuvieron que cerrar y la Guardia Civil cortó 20 carreteras
La Verdad
Parece una gota fría, pero sólo es un temporal de otoño. La inestabilidad climatológica hospedada en la Región sembró ayer el caos en el litoral y otros puntos de la Comunidad, aunque fue la zona de la costa la que se llevó la peor parte. Según los datos de la CHS, el récord de precipitaciones se lo apuntó ayer Cartagena, con 158 litros por metro cuadrado en 24 horas. Lorca registró 39,9 litros y Murcia algo menos, 33,4. Además, a lo largo de la jornada la Guardia Civil tuvo que cortar 20 carreteras.
DESALOJOS A LA CARRERA
En el Mar Menor, el agua volvió a mostrar su escritura de propiedad cuando avanzó por las ramblas despertando la alarma. Unas 60 personas -cien, según el Gobierno regional- fueron desalojadas de sus casas entre el barrio cartagenero de la Fuensanta y Lomas del Rame, cuando el excedente de la rambla del Albujón llegaba a la puerta de sus casas. Medio metro de agua corría por las calles al mediodía. «Dios mío!, por mi puerta bajaba un río», contaba Jesús Martínez, quien aseguró que «la rambla nunca rompió por allí en los últimos 20 años». Con el susto en el cuerpo fueron trasladados por un equipo de Protección Civil a la estación de autobuses de Los Alcázares Antonio Ros, su esposa y tres de sus perros. La mujer no pudo contener las lágrimas cuando llegó un vecino británico describiendo un paisaje de desastre en su barrio: «Dentro de mi casa, ¡agua, agua agua!», clamaba Jack, uno de los numerosos residentes ingleses de la barriada, que se encuentra a 800 metros de la rambla.
El personal de Protección Civil de Cartagena y Los Alcázares llevaba dos días sin dar abasto con los desalojos de vecinos, pues el pasado domingo acudieron en ayuda de los residentes de La Torre Golf. Con inundaciones por doquier y sin pegar ojo, los comunicadores de radio no paraban de escupir alertas y peticiones de socorro. El presidente Ramón Luis Valcárcel, la consejera de Presidencia, María Pedro Reverte, y el director general de Emergencias, Luis Gestoso, acudieron por la tarde al consistorio alcazareño, donde se instaló el Puesto de Mando Avanzado, con un vehículo dotado con equipo de telecomunicaciones.
Las lluvias, intermitentes pero torrenciales, anegaron avenidas y carreteras principales, lo que causó el caos circulatorio en toda la comarca del Mar Menor. Las escorrentías bajaron con fuerza de la zona agrícola en busca del mar, de modo que los puntos críticos se localizaron en las tradicionales rutas de bajada de las aguas: en San Pedro del Pinatar, volvieron a quedar sumergidas la avenida del Puerto, entre El Mojón y las Salinas, Villananitos y Los Cuarteros, zonas de confluencia del caudal caído en el interior.
Al mediodía, el ir y venir de los conductores en busca de vías alternativas a los enormes charcos provocaron retenciones y momentos de confusión, sobre todo en la avenida Emilio Castelar. En San Javier permaneció cortada ayer al tráfico la carretera del aeropuerto, habitual punto sensible con cada lluvia abundante, la avenida de Castillicos, la carretera de Sucina a la altura del cementerio y la que une El Mirador con la rotonda del centro Dos Mares. A causa de las vías cortadas, las retenciones se agravaron en los accesos y salidas a San Javier y San Pedro.
RAMBLAS COMO RÍOS
En Cartagena, los 158 litros por metro cuadrado caídos en 24 horas sembraron el caos en toda la ciudad. El agua anegó zonas inundables, como los alrededores del estadio de fútbol Cartagonova y el campamento de las fiestas de Carthagineses y Romanos, así como calles y carreteras. Entre ellas, la transitada avenida Sebastián Feringán, por la que se accede a Canteras y al Hospital Naval. Además, quince colegios y el Conservatorio de Música tuvieron que cerrar sus puertas.
Lo peor lo provocó el desbordamiento de cuatro ramblas a primera hora de la mañana: además de la del Albujón; la de Canteras, a espaldas del Hospital Naval; y las de Benipila y Los Barreros en las inmediaciones del colegio San Vicente de Paúl. El agua inundó casas, bajos comerciales, calles y solares. Media docena de conductores quedaron atrapados dentro de sus coches cuando trataban de vadear pasos de agua en Canteras y Cuesta Blanca. Y una furgoneta sin ocupantes fue arrastrada hasta el mar en El Portús.
El caudal de la rambla de Benipila alcanzó los 20.000 metros cúbicos por segundo en el tramo urbano de Cartagena a media mañana. No se veía una credida similar desde el año 2001, cuando desapareció la conductora de un coche arrastrado por el agua.
MÁS AGUA EN ALICANTE
Las lluvias no sólo se dejaron ver en la Región de Murcia. Las precipitaciones registradas en la Comunidad Valenciana rondaron los 200 litros por metro cuadrado en algunos municipios de la provincia de Valencia. Además, al cierre de esta edición se mantenía cortada la AP-7 en sentido Valencia , entre el kilómetro 616 y 619 a su paso por la localidad de Benisa, a causa de desprendimientos de rocas en la calzada. En Alicante, la lluvia incomunicó temporalmente el polígono industrial de Las Atalayas y Pla De La Vallonga en Alicante y obligó a la policía a cortar de forma provisional la circulación de vehículos por distintas calles de la ciudad.
La Región de Murcia continúa hoy en alerta naranja, aunque las lluvias podrían empezar a remitir por la tarde, según la Aemet.
Parece una gota fría, pero sólo es un temporal de otoño. La inestabilidad climatológica hospedada en la Región sembró ayer el caos en el litoral y otros puntos de la Comunidad, aunque fue la zona de la costa la que se llevó la peor parte. Según los datos de la CHS, el récord de precipitaciones se lo apuntó ayer Cartagena, con 158 litros por metro cuadrado en 24 horas. Lorca registró 39,9 litros y Murcia algo menos, 33,4. Además, a lo largo de la jornada la Guardia Civil tuvo que cortar 20 carreteras.
DESALOJOS A LA CARRERA
En el Mar Menor, el agua volvió a mostrar su escritura de propiedad cuando avanzó por las ramblas despertando la alarma. Unas 60 personas -cien, según el Gobierno regional- fueron desalojadas de sus casas entre el barrio cartagenero de la Fuensanta y Lomas del Rame, cuando el excedente de la rambla del Albujón llegaba a la puerta de sus casas. Medio metro de agua corría por las calles al mediodía. «Dios mío!, por mi puerta bajaba un río», contaba Jesús Martínez, quien aseguró que «la rambla nunca rompió por allí en los últimos 20 años». Con el susto en el cuerpo fueron trasladados por un equipo de Protección Civil a la estación de autobuses de Los Alcázares Antonio Ros, su esposa y tres de sus perros. La mujer no pudo contener las lágrimas cuando llegó un vecino británico describiendo un paisaje de desastre en su barrio: «Dentro de mi casa, ¡agua, agua agua!», clamaba Jack, uno de los numerosos residentes ingleses de la barriada, que se encuentra a 800 metros de la rambla.
El personal de Protección Civil de Cartagena y Los Alcázares llevaba dos días sin dar abasto con los desalojos de vecinos, pues el pasado domingo acudieron en ayuda de los residentes de La Torre Golf. Con inundaciones por doquier y sin pegar ojo, los comunicadores de radio no paraban de escupir alertas y peticiones de socorro. El presidente Ramón Luis Valcárcel, la consejera de Presidencia, María Pedro Reverte, y el director general de Emergencias, Luis Gestoso, acudieron por la tarde al consistorio alcazareño, donde se instaló el Puesto de Mando Avanzado, con un vehículo dotado con equipo de telecomunicaciones.
Las lluvias, intermitentes pero torrenciales, anegaron avenidas y carreteras principales, lo que causó el caos circulatorio en toda la comarca del Mar Menor. Las escorrentías bajaron con fuerza de la zona agrícola en busca del mar, de modo que los puntos críticos se localizaron en las tradicionales rutas de bajada de las aguas: en San Pedro del Pinatar, volvieron a quedar sumergidas la avenida del Puerto, entre El Mojón y las Salinas, Villananitos y Los Cuarteros, zonas de confluencia del caudal caído en el interior.
Al mediodía, el ir y venir de los conductores en busca de vías alternativas a los enormes charcos provocaron retenciones y momentos de confusión, sobre todo en la avenida Emilio Castelar. En San Javier permaneció cortada ayer al tráfico la carretera del aeropuerto, habitual punto sensible con cada lluvia abundante, la avenida de Castillicos, la carretera de Sucina a la altura del cementerio y la que une El Mirador con la rotonda del centro Dos Mares. A causa de las vías cortadas, las retenciones se agravaron en los accesos y salidas a San Javier y San Pedro.
RAMBLAS COMO RÍOS
En Cartagena, los 158 litros por metro cuadrado caídos en 24 horas sembraron el caos en toda la ciudad. El agua anegó zonas inundables, como los alrededores del estadio de fútbol Cartagonova y el campamento de las fiestas de Carthagineses y Romanos, así como calles y carreteras. Entre ellas, la transitada avenida Sebastián Feringán, por la que se accede a Canteras y al Hospital Naval. Además, quince colegios y el Conservatorio de Música tuvieron que cerrar sus puertas.
Lo peor lo provocó el desbordamiento de cuatro ramblas a primera hora de la mañana: además de la del Albujón; la de Canteras, a espaldas del Hospital Naval; y las de Benipila y Los Barreros en las inmediaciones del colegio San Vicente de Paúl. El agua inundó casas, bajos comerciales, calles y solares. Media docena de conductores quedaron atrapados dentro de sus coches cuando trataban de vadear pasos de agua en Canteras y Cuesta Blanca. Y una furgoneta sin ocupantes fue arrastrada hasta el mar en El Portús.
El caudal de la rambla de Benipila alcanzó los 20.000 metros cúbicos por segundo en el tramo urbano de Cartagena a media mañana. No se veía una credida similar desde el año 2001, cuando desapareció la conductora de un coche arrastrado por el agua.
MÁS AGUA EN ALICANTE
Las lluvias no sólo se dejaron ver en la Región de Murcia. Las precipitaciones registradas en la Comunidad Valenciana rondaron los 200 litros por metro cuadrado en algunos municipios de la provincia de Valencia. Además, al cierre de esta edición se mantenía cortada la AP-7 en sentido Valencia , entre el kilómetro 616 y 619 a su paso por la localidad de Benisa, a causa de desprendimientos de rocas en la calzada. En Alicante, la lluvia incomunicó temporalmente el polígono industrial de Las Atalayas y Pla De La Vallonga en Alicante y obligó a la policía a cortar de forma provisional la circulación de vehículos por distintas calles de la ciudad.
La Región de Murcia continúa hoy en alerta naranja, aunque las lluvias podrían empezar a remitir por la tarde, según la Aemet.