Uno de los promotores de la plataforma del Tajo-Segura responde al Gobierno regional que no piensan endeudarse con los bancos Critica al PP y cree que no hay que culpar de todo a Zapatero
07.09.09 -
M. BUITRAGO MURCIA / La Verdad
07.09.09 -
M. BUITRAGO MURCIA / La Verdad
Juan Ramón Calero y Andrés Hernández Ros no piensan seguir las indicaciones del Gobierno regional y no van a ir al banco a pedir un préstamo para cubrir los costes de la campaña de recogida de firmas a favor del Trasvase Tajo-Segura. Prefieren seguir dependiendo del dinero que reciben de forma desinteresada por parte de particulares. Calero respondió de esta forma a la negativa del Ejecutivo de Valcárcel de adelantar 100.000 euros para esta iniciativa.
El abogado del Estado y ex dirigente del PP manifestó ayer a La Verdad que a la comisión «no le interesa llevarse mal con nadie, y menos con el poder. Lo que está claro es que esto no puede salir adelante sin el Partido Popular, que es el que tiene la mayoría social en esta Región». Se mostró crítico con la política del agua de este partido, ya que a su juicio José María Aznar no hizo nada en ocho años para resolver el déficit del Segura.
Requisitos de las firmas
Sobre los 100.000 euros solicitados, explicó que no gastan tanto. «Nos daba igual que fueran 30.000 ó 40.000. Se trataba de un detalle, una ayuda para cubrir los gastos y poder desplegar una actividad mayor, viajar a más sitios y llegar a más gente. Seguiremos como estamos. No pensamos endeudarnos». Ante la respuesta del Gobierno murciano de que el Sindicato de Regantes del Trasvase no había pedido subvención para recoger 120.000 firmas, Calero destaca las diferencias que existen «entre una organización estable y con ingresos de miles de socios frente a una comisión temporal de particulares como la nuestra que se constituye para un objetivo concreto. Tampoco es lo mismo conseguir 120.000 firmas para llevarlas al Congreso, que tiene mucho mérito, con tratar de reunir medio millón de firmas, como hacemos nosotros, que necesitan un mecanismo mucho más complejo y que deben reunir unos requisitos muy estrictos exigidos por la Junta Electoral Central. De lo contrario, no tendría efecto la iniciativa legislativa popular. Nosotros no vamos contra Castilla-La Mancha y su Estatuto ni contra nadie, sino que defendemos que se mantenga como está la ley de aprovechamiento conjunto del Tajo-Segura».
A su juicio «no hay que echarle todas las culpas a Rodríguez Zapatero» del problema que sufre la cuenca del Segura. «Tendrá su responsabilidad en lo que atañe a la derogación del Trasvase del Ebro, pero en lo referente al Tajo-Segura estamos sufriendo la quiebra de una infraestructura que funciona perfectamente y que ahora está en tela de juicio a causa del funcionamiento de las autonomías y del pacto entre José María Barreda y María Dolores de Cospedal, que es la secretaria general del Partido Popular a nivel nacional».
Visita a San Esteban
Sostiene Calero que «hubo ocho años de gobiernos de José María Aznar y no se puso ni una piedra del trasvase del Ebro», en referencia a que la obra no despegó. «Que no nos canten milongas porque ya somos mayorcitos», apostilló. «Desde la comisión seguiremos tendiendo la mano a todo el mundo y esperamos que el Gobierno regional reflexione».
Señaló que el próximo viernes tienen previsto acudir al Palacio de San Esteban para pedir las firmas de los miembros del Consejo de Gobierno a favor de la iniciativa legislativa popular. «No vamos a tirar la toalla».
El abogado del Estado y ex dirigente del PP manifestó ayer a La Verdad que a la comisión «no le interesa llevarse mal con nadie, y menos con el poder. Lo que está claro es que esto no puede salir adelante sin el Partido Popular, que es el que tiene la mayoría social en esta Región». Se mostró crítico con la política del agua de este partido, ya que a su juicio José María Aznar no hizo nada en ocho años para resolver el déficit del Segura.
Requisitos de las firmas
Sobre los 100.000 euros solicitados, explicó que no gastan tanto. «Nos daba igual que fueran 30.000 ó 40.000. Se trataba de un detalle, una ayuda para cubrir los gastos y poder desplegar una actividad mayor, viajar a más sitios y llegar a más gente. Seguiremos como estamos. No pensamos endeudarnos». Ante la respuesta del Gobierno murciano de que el Sindicato de Regantes del Trasvase no había pedido subvención para recoger 120.000 firmas, Calero destaca las diferencias que existen «entre una organización estable y con ingresos de miles de socios frente a una comisión temporal de particulares como la nuestra que se constituye para un objetivo concreto. Tampoco es lo mismo conseguir 120.000 firmas para llevarlas al Congreso, que tiene mucho mérito, con tratar de reunir medio millón de firmas, como hacemos nosotros, que necesitan un mecanismo mucho más complejo y que deben reunir unos requisitos muy estrictos exigidos por la Junta Electoral Central. De lo contrario, no tendría efecto la iniciativa legislativa popular. Nosotros no vamos contra Castilla-La Mancha y su Estatuto ni contra nadie, sino que defendemos que se mantenga como está la ley de aprovechamiento conjunto del Tajo-Segura».
A su juicio «no hay que echarle todas las culpas a Rodríguez Zapatero» del problema que sufre la cuenca del Segura. «Tendrá su responsabilidad en lo que atañe a la derogación del Trasvase del Ebro, pero en lo referente al Tajo-Segura estamos sufriendo la quiebra de una infraestructura que funciona perfectamente y que ahora está en tela de juicio a causa del funcionamiento de las autonomías y del pacto entre José María Barreda y María Dolores de Cospedal, que es la secretaria general del Partido Popular a nivel nacional».
Visita a San Esteban
Sostiene Calero que «hubo ocho años de gobiernos de José María Aznar y no se puso ni una piedra del trasvase del Ebro», en referencia a que la obra no despegó. «Que no nos canten milongas porque ya somos mayorcitos», apostilló. «Desde la comisión seguiremos tendiendo la mano a todo el mundo y esperamos que el Gobierno regional reflexione».
Señaló que el próximo viernes tienen previsto acudir al Palacio de San Esteban para pedir las firmas de los miembros del Consejo de Gobierno a favor de la iniciativa legislativa popular. «No vamos a tirar la toalla».