Mazarrón, Fuente Álamo, Abanilla y Torre Pacheco fueron las zonas más afectadas por un temporal que el campo agradece
16.09.09 -
P. CHICO/ A. RUBIO/ L. GUARDIOLA/ F. J. RIQUELME MURCIA / La Verdad
16.09.09 -
P. CHICO/ A. RUBIO/ L. GUARDIOLA/ F. J. RIQUELME MURCIA / La Verdad
Las nubes negras que se dejaron ver por la mañana por algunas zonas de la Región ya presagiaban lo peor. El otoño parece dispuesto a llegar antes de los previsto y ayer volvió a aparecer con una gran tormenta que comenzó a descargar al mediodía y anegó de agua, principalmente, la comarca del Campo de Cartagena y el litoral de Mazarrón. El Centro de Coordinación de Emergencias se colapsó en la tarde de ayer con un centenar de llamadas por achiques de agua en patios, sótanos, garajes, cañerías rotas, aunque también se procedió al rescate de personas dentro de sus vehículos y a varios incendios. Muchas de estas llamadas provenían, también, de Abanilla y Murcia.
El Puerto de Mazarrón, con precipitaciones de 42 litros por metro cuadrado, fue una de las zonas más castigadas por esta tormenta. Según el Jefe de Protección de Mazarrón, Pedro Hernández, los bomberos no tuvieron que realizar ninguna actuación de importancia en la tarde de ayer. Sí hubo problemas, sin embargo, en la carretera 332 -a la altura de la media legua-, que fue cortada por la salida de una rambla. Durante una hora también fue intransitable la carretera que va desde el Puerto de Mazarrón hasta Bolnuevo.
El agua entró a numerosos locales de la calle Vía en Mazarrón y la zona centro de Puerto de Mazarrón, como los situados en la avenida Doctor Meca y calle Sierra de Cazorla, pero no hubo que lamentar desperfectos.
En Abanilla el agua también causó algunos problemas. Tres vehículos fueron arrastrados por las fuertes lluvias y, tanto la iglesia, como el Ayuntamiento tuvieron que ser achicados al inundarse de agua. Las calles principales, en obras por el Plan E, se llenaron de adoquines y casquillos. La fuerza del agua que llevaba la rambla rompió incluso partes de la carretera que discurre junto a la zona.
En Fuente Álamo las precipitaciones dejaron sobre todo pequeñas inundaciones en casas de planta baja y sótanos, especialmente en las nuevas urbanizaciones del entorno del Centro de Salud. También se produjo un desbordamiento del alcantarillado en diversas zonas del término municipal debido a la suciedad acumulada en las canalizaciones internas.
Asimismo, la rambla de Fuente Álamo, a su paso por el casco urbano, registró un cuantioso caudal, que llegó a alcanzar incluso más de un metro de altura, si bien a primeras horas de la noche apenas llegaba a 30 centímetros.
En Torre Pacheco los únicos problemas derivados de la lluvia fueron varios vehículos que se quedaban parados por la lluvia, ya que en algunos tramos el agua sobrepasaba la altura de las ruedas de los vehículos. La grúa tuvo que recoger cuatro automóviles.
Las zonas en las que más se notaba la intensidad del agua se encontraba entre la redonda de las comunidades, la avenida Europa, Luis Manzanares y en la avenida Plácido Domingo. Y es que precisamente en esa zona, se encuentra la rambla que atraviesa el municipio y es, además, la zona en la que las peñas se colocan para celebrar las fiestas patronales que comenzarán en dos semanas.
Beneficios para el secano
La organización profesional agraria Asaja valoró de forma «muy positiva» y calificó como «beneficiosas» las lluvias caídas en el campo durante la jornada de ayer. Para su secretario general, Alfonso Gálvez Caravaca, «las precipitaciones han beneficiado principalmente a los cítricos, las hortalizas de otoño, el olivar, viñedo, la uva de mesa y, en general, los cultivos de secano».
«Si lloviese de forma continuada durante varios días, se podría producir un riego que sería enormemente beneficioso especialmente para las producciones de frutas y hortalizas, pero por el momento las precipitaciones caídas han sido pausadas y con lluvia ligera, por lo que afortunadamente no se han producido daños», apuntó Gálvez Caravaca.
El portavoz de Asaja Murcia también comentó que «las lluvias que han sido intensas en algunos momentos del día ha permitido refrescar al arbolado lo que es un síntoma muy bueno para los agricultores murcianos». Gálvez indicó que «esperamos que siga lloviendo, porque será muy enriquecedor».