El presidente Valcárcel inspira poca o ninguna confianza al 56,8% de los encuestados en el último barómetro autonómico del CIS
Tres décadas de autonomía no han dejado buen sabor de boca a un apabullante 41,6% de murcianos. Los mismos que no dudan en repudiar el Estatuto regional y declarar abiertamente que prefieren un Estado con un único gobierno central y sin autonomías. Es una de las conclusiones que arroja el último barómetro autonómico realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) entre septiembre y octubre pasados, y que deja pocas dudas sobre el rechazo de los murcianos al modelo territorial. Apenas el 23,1% se decanta por un estado con comunidades autónomas como el actual, y un destacado 20% ni siquiera tiene una opinión formada sobre el tema.
El rechazo al modelo autonómico es mucho mayor entre los murcianos que la media nacional: solo un 23% de los españoles apuestan por un gobierno central único, frente a un mayoritario 45% que prefiere un sistema como el actual o incluso con más competencias para las autonomías. Si los murcianos califican de negativo (el 52%) el desarrollo de las autonomías, las razones hay que buscarlas, para tres de cada cuatro encuestados, en el gasto que implican. La desafección de los murcianos con respecto a su autonomía casi se ha triplicado en dos años, ya que en el barómetro realizado en marzo de 2010 solo el 16% de los murcianos apostaban por un Estado sin autonomías y con un gobierno central único.
La falta de confianza de los murcianos en sus instituciones se deja sentir también en la valoración que realizan sobre la situación política y económica de la Región, que califican peor que la nacional. Tampoco son capaces de confiar en el Gobierno regional para salir de la crisis. De hecho uno de cada tres murcianos no confía en nadie para solucionar la recesión regional, frente al 37,3% que depositan su confianza en el Gobierno central; y solo un 7,9% en el Ejecutivo murciano. La escasa fe de los ciudadanos en su Gobierno se traslada también al presidente Ramón Luis Valcárcel, quien no supera la 'cuestión de confianza' planteada por el CIS: a más de la mitad de los murcianos (un 56,8%) el presidente Valcárcel le inspira poca o ninguna confianza. Tampoco logra el aprobado su gestión como presidente: para el 32% es regular, y el 20% la califica de mala. La oposición no supera la prueba, y su gestión es mal calificada por la mayoría.
Paro y corrupción
La Asamblea Regional no pasa tampoco el examen, aunque el desconocimiento sobre sus funciones es quizá el dato más llamativo: el 45,7% no sabe qué contestar cuando se le pregunta sobre la labor que desempeña la cámara murciana, un porcentaje de ignorancia similar al que reconocen sobre las funciones del Congreso y el Senado. Los murcianos no terminan de identificar las competencias, ya que, a su juicio, la responsabilidad de los fallos de la sanidad y la educación hay que buscarla en el Gobierno central. Si en algo están de acuerdo es en identificar el principal problema que castiga a la Región: el 72,6% tiene claro que es el paro, seguido a mucha distancia de los problemas económicos, los políticos o la corrupción. Sobre este último punto, el 67% de los encuestados estima que la corrupción está mas o menos igual de extendida en Murcia que en otras comunidades.
Aunque el barómetro no analiza la intención de voto de los murcianos, sí pregunta sobre la probabilidad de votar a uno u otro partido. El PP es la formación con más probabilidades de ser votada en unas autonómicas (con una media de 4,6, en una escala del 0 al 10 en la que 0 significa que no le votarían 'nunca' y 10 que le votarían 'siempre, con toda seguridad'). El PSOE obtiene un 2,81 sobre 10; seguido de UPyD (2,09) e IU (1,45). Ninguno alcanza el 5 sobre 10.