Ballesta dice que el plan de ajuste está en una fase «fetal»; mientras que Juan Bernal señala que está preparado para su aprobación política
Rechazo a una posible subida de las tasas universitarias; y si la impone el Gobierno regional, que sea «mínima y sensible con la situación actual». Es la postura de los rectores de la Universidad de Murcia y de la Politécnica de Cartagena, José Antonio Cobacho y José Antonio Franco, respectivamente, que reclamaron ayer en paralelo una política de becas y ayudas más ambiciosa. El encarecimiento de las matrículas es una de las medidas que se han barajado, todavía sin decidir. Cada año se suelen actualizar las tasas ajustadas al IPC, y si el incremento fuera más intenso tendrá que hacerse previa negociación con los rectores. El Consejo de Gobierno tiene previsto analizar hoy el paquete de 60 medidas del plan de ajuste, como apuntó el consejero Bernal. El gabinete abordará acuerdos sobre educación, sanidad y atención social, añadió ayer la Comunidad.
Ajuste «embrionario»
Ballesta declaró que el plan de ajuste se encuentra en este momento «en un periodo embrionario o fetal», pendiente de dos factores que marcarán su desarrollo, como la fijación definitiva del objetivo de déficit y el diálogo con los agentes sociales. «Hasta que este objetivo no esté definido, no se puede concretar exactamente el alcance y volumen de ese plan de reequilibrio», manifestó Ballesta.
La explicación del portavoz del Ejecutivo contrasta con la de Juan Bernal, que dijo que el paquete de medidas está preparado y pendiente de la aprobación política. El plan ya estaba listo para avanzar en el anterior Consejo de Gobierno.
Una subida dura de las tasas no agrada al consejero de Universidades, Empresa e Investigación, José Ballesta, quien ayer evitó pronunciarse: «Lo haré en el lugar y momento oportuno, que es el Consejo de Gobierno, cuando en éste se plantee esta cuestión». Los rectores creen que se está estudiando un incremento, aunque indicaron que la consejería no les ha notificado nada hasta el momento. José Antonio Franco recordó que la subida del año pasado quedó en el rango más bajo a nivel nacional. «En la Conferencia de Rectores advertimos de que esas medidas tenían que venir de la mano de una adecuada política de ayudas, tanto de becas como de préstamos, para evitar que ningún estudiante, por falta de recursos económicos, quedara fuera del sistema universitario español», así como evitar «perder un posible talento en un futuro». A su juicio, «no se ha realizado como era deseable. «No cabe duda de que si vamos a seguir con el camino de ir incrementando las tasas, urge establecer, en la situación actual, una política de ayudas en mayor medida».
El rector de la Universidad de Murcia, José Antonio Cobacho, coincidió con Franco en que la Comunidad estuvo el año pasado «a la altura de las circunstancias». Confió en que el Gobierno regional «abogue por lo mismo este año». Apuntó que es necesario ponderar las tasas porque si se endurecen pueden generar «un gran problema social». Asimismo, indicó que los ingresos pueden no aumentar si los alumnos deciden matricularse de menos asignaturas. Advirtió también que pueden crecer los impagos. Si se decide tocar las matrículas, que sea lo mínimo, apostilló.
Con independencia del plan de ajuste, las tasas universitarias suben todos los años según el IPC, sin que el incremento pueda sobrepasar el 4%, lo cual decide el Consejo Interuniversitario. El pasado ejercicio medió un decreto del Ministerio impulsado una subida mayor. El próximo curso, como mínimo, habría un aumento ajustado a la inflación.
47 millones de recorte
Cobacho explicó que este año se ha realizado una oferta de plazas «muy digna, manteniendo en general más del 90 por ciento; y lo hacemos a pesar de que estamos temiendo los normales recortes». «Sabemos la situación de dificultad que hay en estos momentos en tantas familias». «Entendemos también las dificultades que tiene el Gobierno autonómico y que tendrá que estudiarse esa posible subida de tasas, pero claramente abogamos para que se tenga en cuenta la situación económica». Cobacho dijo que los recortes han sumado 47 millones de euros en los tres últimos años.