El aeropuerto de la Comunidad Autónoma puede seguir otro año sin aviones y con un rumbo de inciertas consecuencias políticas y financieras en el escenario menos deseable. El ultimátum lanzado por el Gobierno regional venció ayer con la orden dictada por el consejero de Obras Públicas, Antonio Sevilla, para iniciar el expediente de resolución del contrato del aeropuerto de Corvera «al haberse agotado todas las vías». La decisión del Ejecutivo de Valcárcel, que era inminente, se basa en el incumplimiento de la concesionaria para abrir el aeropuerto en el plazo establecido, que venció en julio del año pasado, y tras la negativa de la Comunidad Autónoma a reequilibrar el contrato como pedía el consorcio. El aeródromo tendrá que esperar al menos otro año para abrir sus puertas si el proceso para el cambio de adjudicatario no sufre contratiempos. El trámite iniciado ayer, no obstante, es reversible, ya que no impide que ambas partes puedan llegar a un acuerdo antes de que culmine el expediente, aunque la concesionaria advirtió de que acudirá a los tribunales para defenderse.
El consejero Sevilla informó de que una vez que finalice el proceso para cancelar el contrato convocará un nuevo concurso de gestión para buscar a otra empresa que se haga cargo del aeropuerto, asumiendo los compromisos financieros que están respaldados por un aval de 200 millones de euros que puso la Comunidad Autónoma. En este sentido, el Ejecutivo señaló que intentará evitar el vencimiento de esta fianza, toda vez que uno de los prestamistas, el Banco Espirito Santo, ha reclamado la ejecución parcial.
Los acontecimientos de los últimos días han precipitado la decisión del Gobierno regional, tras conocerse que Sacyr ha interpuesto dos recursos contencioso administrativos y que se ha producido la salida de cuatro de los siete socios. El aeropuerto fue adjudicado en el año 2007 al grupo formado por Sacyr, BMN, Infucapital, SabadellCAM, Inprisma, Cementos Lacruz y Montoro e Hijos. Los cuatro últimos se han desligado. La obras terminaron hace 18 meses y el consorcio solicitó una ampliación hasta el 28 de septiembre de este año para abrir, unida al reequilibrio financiero del contrato, que le fue denegada.
Sevilla: «No quiere abrir»
El consejero de Obras Públicas explicó ayer a 'La Verdad' que han «pulsado la voluntad del concesionario para cumplir el contrato, y no vemos que haya signos de que vaya a hacerlo». «La concesionaria no tenía intención de abrir», recalcó. El inicio del expediente está argumentado en cuatro causas, según el consejero: el incumplimiento de la obligación de gestionar las autorizaciones para la apertura; la no apertura al tráfico civil; la ausencia de un organigrama de trabajadores que permita la puesta en funcionamiento y explotación de las instalaciones; y la no ejecución de las mejoras ofrecidas por la propia empresa. «El Gobierno regional está asumiendo su responsabilidad para que el aeropuerto abra cuanto antes. Ha tomado la decisión que posibilitará dicha apertura por parte de otras empresas que tengan voluntad de hacerlo, y se inicia una nueva fase para que sea una realidad lo antes posible con el fin de que el aeropuerto sirva de revulsivo económico a la Región de Murcia», declaró el consejero.
El proceso de rescisión durará unos cuatro meses, en los que la concesionaria tendrá un plazo de audiencia para presentar sus alegaciones. El paso siguiente será la licitación de otro concurso. Sevilla espera que el nuevo contrato se adjudique este año para que el aeropuerto pueda estar operativo el próximo verano. El Gobierno regional apuntó que hay tres empresas interesadas en pujar por el aeropuerto.
Sacyr, a la espera
La concesionaria fue informada ayer de la orden y su portavoz declinó hacer valoraciones. La relaciones entre ambas partes se han deteriorado en los últimos meses, hasta el punto de que Aeromur ha exigido una rectificación al consejero portavoz José Ballesta por atribuirle el presunto incumplimiento del contrato, a la vez que ha culpado al Gobierno regional de poner en «serio riesgo» el aeropuerto y la subsistencia de la propia concesionaria. Aeromur sostiene que la negativa de AENA a cerrar San Javier ha obstaculizado los trámites para abrir Corvera.
UN PROCESO DE TRES A CUATRO MESES
Inicio. El consejero Sevilla firma la orden para iniciar el expediente de resolución del contrato, basada en una propuesta de sus servicios jurídicos.
Alegaciones. La concesionaria tiene un plazo de audiencia para presentar alegaciones.
Estudio. La Consejería analiza las alegaciones de Aeromur y hace una propuesta de resolución.
Dictámenes. Los Servicios Jurídicos de la Comunidad y el Consejo Jurídico de la Región emiten sus respectivos dictámenes.
Finalización. El Consejo de Gobierno toma la resolución.
Reversible. El trámite de rescisión se puede detener en un estadio del proceso si la Comunidad y la concesionaria llegan a un acuerdo.