Profesionales del Santa Lucía abogan por iniciar una 'huelga de celo', alternativa que también se plantea en el Morales Meseguer
25.05.13 - 01:23 -
J. P. PARRA / A. LÓPEZ | MURCIA / CARTAGENA./ la Verdad
El Sindicato Médico (CESM) ha empezado a recoger firmas en los hospitales para pedir la dimisión del vicepresidente Juan Bernal y de todo su equipo «dada su demostrada incompetencia para gestionar las cuentas públicas». La iniciativa ha partido de los propios profesionales, que la propusieron en las asambleas informativas que se han celebrado a lo largo de la semana.
La hoja de firmas va encabezada por un manifiesto que no ahorra calificativos: «Tras conocer la propuesta del consejero de Economía y Hacienda, Juan Bernal, () y estudiar los efectos devastadores que supone, con un ataque brutal a las retribuciones y condiciones laborales de los facultativos, afectando gravemente también a la calidad de la asistencia sanitaria que reciben los ciudadanos de la Región de Murcia, los médicos del Servicio Murciano de Salud exigimos la retirada del Plan y el cese del consejero Juan Bernal y de su equipo de asesores al frente de Hacienda, dada su demostrada incompetencia para gestionar las cuentas públicas».
El tono del documento es similar al que ha presidido las asambleas que se están celebrando en los hospitales desde principio de semana. En algunas de sus intervenciones, los médicos han llegado a acusar al vicepresidente de haber convertido los recortes a este colectivo en un empeño personal. «Bernal va por ahí diciendo que cobramos demasiado y que eso se tiene que acabar», se quejó públicamente una profesional en la reunión que tuvo lugar el miércoles en el Morales Meseguer.
El CESM ha acudido directamente a Ramón Luis Valcárcel, y dentro de la organización confían en que el presidente volverá a frenar los planes de Bernal, como ya ocurrió en el 'tijeretazo' de finales de 2011. Pero mientras se sigue negociando, las movilizaciones ya han comenzado. Junto a la recogida de firmas, algunos médicos propugnan abiertamente llevar a cabo una 'huelga de celo', si bien se refieren a esta protesta en otros términos. Hablan de actuar «conforme a criterios de excelencia». En la práctica, podría suponer demoras en las altas hospitalarias, aumento de pruebas diagnósticas y, en última instancia, la saturación de los propios hospitales.
La idea se escuchó el miércoles en el Morales Meseguer y el jueves en el Santa Lucía. Algunas fuentes sanitarias aseguran que la medida de presión ya ha comenzado, pero la dirección de los hospitales lo desmiente. Según los datos oficiales, el número de ingresos desde los servicios de urgencias no ha aumentado, y las altas hospitalarias no han descendido.
Una semana clave
La semana que viene será clave en el desarrollo del conflicto. El Sindicato Médico denuncia que el colectivo es el más afectado por el plan de ajuste, que supondrá una reducción del salario de unos 1.000 euros brutos mensuales, según sus datos. El precio de las guardias podría rebajarse un 18%. Actualmente, los facultativos cobran 452 euros brutos por una guardia de 17 horas en día laborable y 709 por cubrir 24 horas en día festivo.