Los médicos han comenzado ya a movilizarse contra la rebaja salarial -de unos 1.000 euros brutos al mes, según datos del sindicato CESM- que tiene previsto aplicar el Gobierno regional. Como ya ocurrió en 2011 con el 'tijeretazo', los profesionales están protagonizando multitudinarias asambleas en los hospitales en las que no se ahorran críticas contra el Ejecutivo y muy especialmente contra el vicepresidente Juan Bernal. El descontento toma cuerpo en una propuesta que gana adeptos: una 'huelga de celo', que pasa por olvidar las pautas de ahorro que hasta ahora se han seguido a la hora de pedir pruebas diagnósticas o firmar altas hospitalarias. Una acción de este tipo podría descuadrar las cuentas e incluso saturar los hospitales.
La idea se escuchó ayer en la asamblea que los médicos celebraron en el Morales Meseguer, y a la que asistieron los principales jefes de servicio. El CESM y los profesionales no hablan en todo caso de 'huelga de celo', sino de actuar «conforme a criterios de excelencia». Según explica el anestesista Juan Pablo Vicente, se trataría de «hacer las cosas perfectas y sin riesgo».
Salir a la calle
Los profesionales también están dispuestos a salir a la calle. Ya lo hicieron ayer al término de la Asamblea, cuando cortaron el tráfico a las puertas del hospital durante cinco minutos. Denunciaron de esta manera lo que el CESM considera una «brutal reducción de las retribuciones». Al recorte de la paga extra, que sufrirán todos los funcionarios, se suma una rebaja de un 18% en los precios de las guardias (supondría perder unos 80 euros de media por guardia, teniendo en cuenta que actualmente cobran 452 brutos en día laborable y 709 en día festivo).
El plan de ajuste también prevé la eliminación del complemento de exclusividad, de unos 600 euros mensuales, que cobran ahora todos los médicos, y que pasarían a percibir solo los que no compaginen la sanidad pública con una consulta privada. A todo ello habría que sumar la reducción de peonadas (horas extraordinarias que sobre todo se usan en Cirugía para desatascar listas de espera), y que también supondría una pérdida salarial.
«Bernal es el origen de esto»
«Siempre nos aplican los recortes a los médicos», se quejaba Alfredo Moreno, cirujano y jefe de sección. Una idea recurrente en el colectivo, que se siente señalado por Juan Bernal, como quedó patente en las intervenciones públicas durante la asamblea del Morales. «Bernal es el origen de todo esto», llegó a decir Clemente Casado, el representante del Sindicato Médico. Esta organización se ha puesto ya en contacto con el presidente Ramón Luis Valcárcel para tratar de frenar el plan de ajuste.
José Luis Aguayo, jefe de Cirugía del Morales Meseguer, resumía la postura de sus compañeros: «Quieren hacer recaer sobre el sistema sanitario los recortes. Es cierto que hay un problema de solvencia, pero no por el lado de los gastos, sino por el de los ingresos».
En los servicios de UCI y de Urgencias hay una especial preocupación, porque el plan prevé implantar la jornada a turnos. «La dedicación continuada es fundamental. El sistema que tenemos funciona bien, y se perdería calidad», aseguraba ayer Lola del Baño mientras se manifestaba con sus compañeros en la puerta del hospital. Por la tarde, argumentos parecidos se escucharon en el Colegio de Médicos, donde se celebró otra asamblea.