Uno de los dirigentes de la organización fue arrestado ayer en un hotel de Murcia, donde llevaba una semana alojado
17.10.12 - 01:27 -
No se trataba del mismísimo 'Emperador', pero sí de uno de sus lugartenientes. Un ciudadano chino, cuya identidad no ha trascendido y de quien solo se conoce que tiene 40 años de edad, fue detenido ayer en un hotel de Murcia por tratarse de uno de los supuestos líderes de la mayor trama de blanqueo de capitales desmantelada nunca en España: la presuntamente liderada por el chino Gao, que habría 'lavado' entre 800 y 1.200 millones de euros en cuatro años.
El arresto, según fuentes próximas a la 'Operación Emperador', se produjo en el hotel Nelva de Murcia. Los responsables de la operación, que llevaban días preparando el desmantelamiento de la trama, habían detectado que uno de los presuntos líderes de la red se había desplazado a la capital murciana, por lo que pusieron esta circunstancia en conocimiento de la Jefatura Superior de Policía.
A primera hora de la mañana de ayer, de manera perfectamente coordinada, con el fin de garantizar que la intervención policial se iniciaba a la misma vez en todas las provincias donde existían ramificaciones de la banda, un grupo de policías se presentó en el establecimiento hotelero y detuvo discretamente al sospechoso. La inmensa mayoría de los clientes ni se enteró de tal circunstancia.
Un portavoz del hotel se limitó a confirmar que la Policía se había personado en el establecimiento preguntando por un cliente, aunque no pudo asegurar si había sido arrestado. «Llevaba una semana alojado y luego se ha presentado otra persona para pagar su cuenta», informó esta fuente, que añadió que no se trata de un cliente habitual.
Respecto de la importancia del arrestado en el organigrama de la trama delictiva, fuentes policiales explicaron que «parece tratarse de una persona relevante y en cuya detención existía gran interés».
El golpe policial asestado ayer no tiene parangón en la historia de la lucha contra el crimen organizado en España. Es más, aseguran en el Ministerio del Interior, es una de las mayores redadas contra las mafias chinas jamás realizadas fuera de Asia.
Las cifras dan cuenta de la envergadura de la 'Operación Emperador', que toma su nombre del apodo que usaba el cabecilla del entramado, el conocido empresario y mecenas chino Gao Ping. Entre 200 y 300 millones de euros blanqueados al año, 110 órdenes de detención, 80 arrestos al cierre de esta edición, 124 registros en ocho provincias diferentes, 202 vehículos de lujo y numerosas armas decomisadas, seis millones de euros en efectivo incautados, unas 200 cuentas en 50 bancos bloqueadas, y cerca de medio millar de funcionarios de la Policía y la Agencia Tributaria movilizados durante días. Además de Ping, entre los arrestados hay dos nombres conocidos: el del actor porno Nacho Vidal y José Borrás, concejal socialista en el ayuntamiento madrileño de Fuenlabrada, además de un inspector de policía y un guardia civil a los que supuestamente habían corrompido.
En el 'Chinatown' español
La gigantesca redada se desató de madrugada en el 'Chinatown' español, el polígono industrial Cobo Calleja, en Fuenlabrada, el mayor centro de almacenamiento y distribución de mercancía asiática de Europa, con más de un millón y medio de metros cuadrados ocupados por naves. De manera coordinada, funcionarios de la Policía pertenecientes a ocho unidades diferentes, entre ellas GEO, antidisturbios, especialistas en delitos económicos o en inmigración clandestina, acompañados de miembros de la Agencia Tributaria e Interpol-España, empezaron a irrumpir en los epicentros de la mafia de 'El Emperador': sus naves en Fuenlabrada, su lujoso chalet en Somosaguas, sus viviendas repartidas por el resto de Madrid...
Al mismo tiempo otros agentes practicaban detenciones y allanamientos, algunos de ellos en bazares chinos, en puntos de la Comunidad de Madrid como Getafe, Parla, Legazpi o Cuatro Caminos, y en Barcelona, Murcia, Málaga, San Sebastián, Valencia, Alicante y Zamora. La operación fue coordinada por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, quien, además de disponer la captura de 110 personas en España, pidió el arresto en el extranjero de otros 17 sospechosos en siete países diferentes y dictó numerosas órdenes de búsqueda a través de Interpol para Italia, Alemania, Bélgica, Israel y China.
Tremenda envergadura
Dada la tremenda envergadura de la trama, compuesta por tres grupos diferentes, Andreu necesitó de la ayuda de los otros cinco juzgados de instrucción de la Audiencia Nacional para llevar a buen puerto esta operación y los tres años previos de investigaciones.
La Fiscalía Anticorrupción y Hacienda empezaron a sospechar en 2009 de que tras la distribución de Cobo Calleja a los bazares chinos había mucho más que el 'todo a cien'. La confirmación vino al comprobar que solo era declarada una pequeña parte del contenido de los contenedores procedentes de China, un tránsito controlado casi siempre por 'El Emperador' a través de la empresa Gold City. El fraude se repetía en las ventas al por mayor de todos esos productos a los pequeños comercios. Y todo ello, supuestamente, con la ayuda de tres funcionarios españoles ya detenidos: un sargento de la Guardia Civil, un inspector de la Policía y un funcionario de gestión tributaria.
Los beneficios generados por esa ocultación al fisco, de hasta 20 millones de euros al mes, según Anticorrupción, eran blanqueados a través de una gigantesca 'lavadora de dinero', cuyo tamaño tardará aún semanas en determinarse. Sólo en los locales y en la vivienda de Gao Ping los agentes se incautaron de una cantidad entre tres y cuatro millones de euros en efectivo. Otros dos millones largos aparecieron en otros comercios. La Policía estima que la cantidad total en contante y sonante que puede aparecer podría rondar los diez millones de euros.
Maletas cargadas de billetes
La trama, de acuerdo a la Fiscalía, tenía dos formas de lavar esa inmensa fortuna. Una, la más burda, era la contratación de terceras personas que viajaban en coches y trenes hasta China portando bolsas y maletas cargadas de billetes. La segunda, más sofisticada, era a través de un grupo de abogados y gestores españoles e 'inversores' israelíes, muchos de ellos también detenidos.
Los occidentales blanqueaban a través de paraísos fiscales y agencias de transferencias por el llamado 'sistema de compensación'; los españoles y los israelíes enviaban dinero a Asia desde los paraísos y los chinos le daban ese dinero en efectivo en Madrid. Luego, la mafia reinvertía el beneficio oculto de las ventas de los bazares en un inmenso abanico de actividades: unas legales, como karaokes, restaurantes o inversiones inmobiliarias, y otras ilegales, como redes de prostitución, narcotráfico, salas de juego clandestinas, redes de extorsiones y tramas de contratos falsos.
Y es ahí donde aparece la figura de Nacho Vidal, nombre artístico de Ignacio Jordá González. La Policía sospecha que Vidal, arrestado en su domicilio de la localidad barcelonesa de Mataró, pudo poner alguna de sus empresas, entre ellas una productora, al servicio del lavado de fondos. Lo habría hecho por la intermediación de su hermana, María José Jordá, y del marido de ésta, ambos detenidos en en el municipio barcelonés de Argentona y acusados de emitir facturas falsas para los chinos.
En cuanto al concejal socialista José Borrás, responsable del Área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Fuenlabrada, que ya fue investigado en 2008 por una denuncia de corrupción, está acusado de la concesión a la red mafiosa de licencias comerciales irregulares.
El fiscal jefe Anticorrupción, Antonio Salinas, desveló que los dos cargos principales que se les imputará a los detenidos son pertenencia a grupo criminal organizado y blanqueo de capitales. De ahí se derivarán otros cargos como cohecho -por sobornos a funcionarios-, falsedad en documento oficial, contrabando, delitos contra la hacienda pública, coacciones y amenazas, delitos contra la propiedad industrial e intelectual y contra los trabajadores.