Las subvenciones caen un 40% porque el Ministerio solo aporta para este curso un millón de euros y la Comunidad cuatro
26.08.12 - 01:35 -
LAS AYUDAS
110 euros para los alumnos de Educación Primaria
150 euros para los alumnos de Educación Secundaria. (La cuantía de las ayudas corresponde al curso pasado. La orden para este curso aún no se ha aprobado).
Más de 25.000 familias de la Región pasarán estas semanas serios apuros para llenar las mochilas escolares de sus hijos con los libros de texto obligatorios. Las becas para libros, que ni siquiera están aprobadas aún, sufrirán un drástico recorte que dejará sin ayuda de ningún tipo a miles de estudiantes para hacer frente la compra de los libros, un gasto que oscila entre los 150 euros y los 400 euros (dependiendo de los cursos y el modelo de enseñanza).
El presupuesto que las administraciones central y autonómica dedican a las becas se reducirá más de un 40%. Según las previsiones de la Consejería de Educación, el mayor recorte lo realiza el Ministerio, que aportará algo más de un millón de euros, y la Administración regional redondeará la cifra hasta los cinco millones de euros. El curso pasado el Estado aportó 4,2 millones y la Comunidad la misma cantidad, sumando en total 8,4 millones de euros, que ayudaron a más de 65.000 escolares de Primaria y Secundaria (las etapas obligatorias) a comprar los libros de texto. La propia Consejería de Educación reconoce que los cinco millones de este año darán para 40.000 ayudas, pero insiste en el «importante esfuerzo que está realizando la Comunidad para alcanzar esa cuantía, teniendo en cuenta el recorte del Ministerio, y que en otras comunidades ni siquiera se repartirán becas».
Las ayudas llegarán recortadas... y con retraso. El decreto que las regula ni siquiera ha sido aprobado (la Comunidad quiere hacerlo en el Consejo de Gobierno del próximo 7 de septiembre), y así difícilmente estarán a disposición de los padres antes del inicio de curso, previsto para el 10 de septiembre (en Primaria) y el 17 de septiembre (Secundaria). Los padres beneficiarios de ayudas tendrán que recurrir pues a soluciones de emergencia, como fotocopiar los libros de otros compañeros de curso para que sus hijos puedan seguir las clases, adelantar el dinero o dejar la 'púa' en las librerías. Esta circunstancia no es nueva; el curso pasado, y a pesar de que la convocatoria de ayudas para libros se publicó en junio, el pago se retrasó hasta enero en el mejor de los casos, ya que los padres que no recibieron beca en el primer reparto pero sí la lograron en el segundo tardaron varios meses más en ingresarla.
El peor escenario lo pintan las asociaciones de padres, los sindicatos y la oposición, quienes temen que la escasez de recursos que padecen miles de familias y la falta de ayudas provoquen que sean muchos los escolares que comiencen el primer día de clase sin su material. «Este curso serán miles los alumnos murcianos que tengan que asistir a clase sin libros ni material. Muchas familias no puedan hacer frente a la compra sin saber ni siquiera si dispondrán de la ayuda», denuncia Carmen Moreno, responsable de Educación del PSOE.
El 'hachazo' a las becas para la compra de los libros de texto llueve sobre mojado; el curso pasado fue el primero en que las becas se repartieron en función de la renta, ya que hasta entonces las familias disponían del bonolibro, una ayuda universal para todos los estudiantes de Educación Obligatoria de la que en el curso 2010-2011 llegaron a beneficiarse 125.000 estudiantes. Con la supresión del bonolibro, el curso pasado se retomó el antiguo sistema de becas ajustadas a los niveles de ingresos, y a las que solo pueden optar las rentas más bajas. El problema, se quejan padres y sindicatos, es que los umbrales de ingresos se rebajaron tanto que «solo los desempleados y quienes cobren el salario mínimo interprofesional pueden beneficiarse de las ayudas». Por poner un ejemplo acorde al baremo del pasado año, en el caso de una familia con dos hijos y los dos progenitores con trabajo los ingresos de los padres (juntos) no podrían exceder de 25.088 euros anuales para tener derecho a beca. Educación no sabe aún si mantendrá los mismos requisitos y topes de renta, pero, en el caso de que se modifiquen, será para endurecerlos y lograr así que sean más estudiantes (y con menos recursos) los que consigan financiación.
Los ayudas -de 110 euros para los alumnos de Primaria y de 150 para los de Secundaria- no cubren el importe total de los libros, cuyo precio varía dependiendo del nivel educativo (en Secundaria los lotes son más caros y pueden llegar a los 300 euros) y del modelo educativo (los libros bilingües suelen tener un coste más elevado).