Comienza en febrero el primero de una serie de juicios para desmantelar las redes económicas de 16 dirigentes mafiosos
30.01.12 - 01:10 -
Mercantiles agrícolas que apenas declaran nueve céntimos de ingresos y que gastan más de tres millones de euros en comprar fincas. Empresas de albañilería con un único empleado que, sin embargo, recibe un sueldo anual de 919.000 euros. La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Murcia celebrará el próximo mes de febrero el primero de una serie de juicios por presunto blanqueo de capitales a traficantes de droga que se llevará a cabo en los próximos meses en los juzgados murcianos. La Fiscalía Antidroga pide cuatro años de prisión para un vecino de Cartagena, triplemente condenado por traficar con drogas, por presuntamente blanquear más de cinco millones de euros ganados a golpe de narcotráfico.
A la misma pena se enfrentan su mujer y sus padres. La Fiscalía les acusa de 'limpiar' más de siete millones de euros y solicita el decomiso de siete coches, una veintena de fincas y los fondos de cerca de medio centenar de cuentas corrientes.
La lucha contra el blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico es uno de los campos de batalla de la Fiscalía Especial Antidroga desde finales del 2007. Ésta ha impulsado hasta 16 causas en las que se persigue el desmantelamiento de la estructura económica de otros tantos destacados dirigentes del narcotráfico.
A este juicio, que se celebrará a partir del próximo 27 de febrero en la Audiencia de Cartagena, le seguirán otros muchos. Al menos, otro proceso por este presunto delito ha sido ya calificado por el Ministerio Público y otros seis se están instruyendo.
Estas investigaciones, que nacen parejas a las grandes operaciones por tráfico de drogas, suelen instruirse por separado, dado que se dilatan más en el tiempo debido a la complejidad de su investigación. «Suelen ser instrucciones muy complicadas», explica Arancha Morales, una de las fiscales de área. «Es una labor muy compleja», confesaba también a este diario la delegada en la Región de esta Fiscalía, María Isabel Neira, «porque los líderes de estas organizaciones rara vez tienen algo a su nombre».
El primer traficante de droga en sentarse en el banquillo por este presunto delito de blanqueo de capitales será Juan Antonio H.S., un cartagenero de 58 años. Entre junio de 1993 y octubre de 1994 fue condenado a dos años de prisión y ocho meses del antiguo arresto mayor por tres delitos de tráfico de drogas. La Fiscalía sostiene que, entre 1997 y 2003, realizó diversas compras de bienes muebles e inmuebles «con la intencionalidad de convertir ganancias ilícitas obtenidas con la actividad del tráfico de drogas, en bienes de lícito comercio».
En su escrito, el Ministerio Público desgrana una serie de operaciones realizadas entre esas fechas por el imputado que «no se corresponden con el nivel de vida, ni con la disponibilidad de efectivo del acusado». La Fiscalía encuentra que, en este caso, su patrimonio arroja en esos años un incremento no justificado de 5.424.258 euros.
Uno de los capítulos destacado por la fiscal en su escrito es, por ejemplo, el papel del procesado como apoderado de la mercantil agrícola Murcasa SL. Según señala, esta empresa declaró unos ingresos de 0,09 euros, pero en los años 2001 y 2002 realizó pagos por valor de 19.702 euros y compró diversas fincas cuyo precio de mercado asciende a 3.015.558 euros.
Además, el procesado figuraba, según recoge la Fiscalía en su escrito, como administrador solidario y apoderado de la mercantil Murvincasa Promotora SL, que en las fechas investigadas ha presentado unos resultados negativos de 217.534 euros, pero ha adquirido fincas por 312.480 euros, ha obtenido licencias municipales en Torre Pacheco y Cartagena para construir numerosas viviendas abonando cerca de un millón y medio de euros, además de inscribir en el Registro de la Propiedad obras cuyo precio de mercado es de 1.223.702 euros y trasmitir fincas por un precio declarado de 614.174 euros.
En este mismo escrito, la Fiscalía solicita un certificado de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias para que acredite el tiempo que Juan Antonio H.S. ha estado en prisión desde 1995 hasta la actualidad. Según fuentes de la Fiscalía, esta línea de investigación trata de esclarecer si el procesado pudo realizar algunos 'movimientos' desde dentro de la cárcel.
Mercedes Benz y BMW
Juan Antonio H. S. no es el único acusado que la Audiencia Provincial sentará el próximo mes en el banquillo. También su compañera sentimental, Daisy M.M.P., está acusada de un presunto delito de blanqueo de capitales procedentes del tráfico de drogas y se enfrenta a una pena de cuatro años de prisión. En todos los casos, la Fiscalía aplica una atenuante de dilaciones indebidas por el tiempo que la causa ha tardado en tramitarse. En su caso, el Ministerio Público la acusa de 'limpiar' supuestamente 241.554 euros «a sabiendas de que el dinero que utilizaba tenía su origen en la actividad de narcotráfico». Según explica el escrito del Ministerio Público, esta mujer obtuvo, durante el periodo investigado, unos 862 euros por su trabajo. Pese a ello, la acusada compró hasta siete vehículos entre 1997 y 2002, algunos de ellos Mercedes y BMW.
En la lista de procesados se encuentran, asimismo, Juan H.M. y Antonia S.V., padres del procesado, a los que el Ministerio Fiscal acusa de ayudarle en sus 'negocios'. La Fiscalía les acusa de blanquear -conscientes de su origen- más de un millón de euros procedentes, presuntamente, del tráfico de drogas que llevaba a cabo su vástago.
En el primero de los casos, la fiscal Antidroga desgrana en su calificación cómo Juan H.M., padre del principal acusado, cobró entre 1998 y 2001 hasta 87.146 euros en cheques e ingresó 649.633 euros en cuentas corrientes de la que era titular o miembro autorizado.
Curioso es también el caso de Antonia S.V., madre del procesado, que, al parecer, carecía de trabajo en el periodo investigado, pero aparecía como titular -junto con su esposo- en once cuentas bancarias en la que se ingresaron cantidades que suman más de 120.000 euros.
Con este juicio contra el blanqueo se abre paso a una serie de vistas que serán el fiel reflejo de la labor que la Fiscalía Especial Antidroga ha llevado a cabo, en los últimos años, para acabar con esta lacra. A los traficantes, como a tantos otros, se les pilla por el bolsillo.