martes, 31 de enero de 2012

Rechazo unánime de los sindicatos a que se trabajen más horas en la Comunidad

El Ejecutivo autónomo propone prorrogar durante este año gran parte del tijeretazo a causa de la «difícil situación financiera» 

31.01.12 - 00:48 - 


El Gobierno regional recibió anoche un no rotundo de los sindicatos de funcionarios al aumento de la jornada laboral en la Comunidad Autónoma a 37,5 horas semanales en la Mesa General de la Función Pública, reunida para negociar las nuevas condiciones laborales de los empleados públicos. La misma propuesta iba en la ley del tijeretazo que desencadenó, a finales del 2010, una oleada de manifestaciones nunca vistas en Murcia. La respuesta negativa ayer seguía siendo la misma, pero la actitud fue muy distinta.
El rechazo frontal que encontró el nuevo consejero de Economía y Hacienda, Juan Bernal, de los representantes de los empleados públicos a trabajar más horas mantiene, sin embargo, la puerta abierta a la negociación.
De hecho, el consejero fue felicitado por el dirigente de CC OO, Pedro Manuel Vicente, por «su voluntad de diálogo e interés en retomar la negociación en el seno de la Mesa General, que llevaba un año y medio sin reunirse».
El Gobierno regional tiene prisa por cerrar un acuerdo y se presentó a la reunión con una propuesta que incluye nuevas condiciones de trabajo relativas a jornada, retribuciones, permisos, formación y al plan de acción social, recogidas todas ellas en la ley de presupuestos de la Comunidad Autónoma de 2012.
Recorte al plan social
La mayoría de las medidas representan la prórroga durante este año de buena parte del tijeretazo que expiró el 31 de diciembre del 2011. En el borrador de acuerdo se habla, por ejemplo, de la no retribución de las horas extra, de la reducción al 50% de las ayudas de acción social, de la congelación de las aportaciones a los planes de pensiones y de que el tiempo que los funcionarios gasten en cursos no se compute como parte de la jornada laboral.
También incluye la negociación y aplicación de un programa para controlar el absentismo laboral y otro para la redistribución del personal.
La principal novedad con respecto al tijeretazo aplicado durante el pasado año es la ampliación de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, y este es el punto también que más rechazo generó entre los sindicatos presentes: CC OO, UGT, CSIF y Cemsatse. Este incremento representa una hora más de trabajo a la semana.
El consejero Bernal encabezó la delegación gubernamental en la reunión, integrada además por los consejeros de Educación, Constantino Sotoca, y de Sanidad, María Ángeles Palacios. El titular de Economía y Hacienda indicó que el aumento de la jornada es un aspecto «básico» para la Comunidad. «Aumentar una hora es un esfuerzo que podemos pedirle a los funcionarios, puesto que está en consonancia con la difícil situación financiera de la Comunidad», declaró.
Francisco Miralles, del Sindicato Médico, calcula con la nueva jornada los médicos verán reducirse su salarios una media del 3% y supondrá un recorte de la plantilla en el Servicio Murciano de Salud de 700 trabajadores. «Hemos dicho que no porque, a lo mejor, no es la mejor medida aumentar la jornada, y porque la Comunidad tampoco está obligada a aplicarla aunque figure en la ley de Presupuestos Generales del Estado».
José López, responsable regional de la Federación de Servicios Públicos de UGT, también expresó su rechazó y pidió al consejero que cuantifique qué ahorro supondrá esta medida y cuántos empleos costará, «porque puede que la incidencia económica se tan pequeña que no merezca la pena aplicarla por el coste laboral que tendría», explicó al finalizar la reunión.
Juan Miguel López, de CSIF, no desentonó de la posición del resto de sindicatos. «No estamos de acuerdo ni antes ni ahora con ampliar la jornada laboral, pero sí estamos dispuestos a negociar», indicó el dirigente de la central sindical.
Pedro Manuel Vicente, de CC OO, argumentó que el aumento de la jornada laboral supondrá «una reducción de la plantilla en la Comunidad Autónoma y el deterioro de las prestaciones sociales».
A pesar de esta negativa unánime, el consejero Bernal salió optimista de la reunión a causa de la disposición de todos al diálogo, que se pondrá a prueba en una nueva reunión la próxima semana. Mientras tanto, los sindicatos se han comprometido a presentar durante los próximos días sus contrapropuestas al borrador de acuerdo presentado por el Gobierno regional.