El secretario general del partido pedirá a los alcaldes aclaraciones sobre la supuesta compra de electores
30.10.10 - 01:58 -
El secretario general del PP en la Región, Miguel Ángel Cámara, anunció ayer que no caerán en saco roto las revelaciones sobre una supuesta compra de votos por parte del empresario alicantino Ángel Fenoll en los municipios de Fortuna y Santomera tras conocerse que el sumario del caso 'Brugal' incluye varios informes policiales con conversaciones que apuntan a este presunto delito. Cámara ha encargado una investigación para esclarecer los hechos: «Vamos a ver qué ha ocurrido exactamente. Está claro que el PP va a investigar desde ya mismo lo que haya podido suceder».
Tras publicar ayer 'La Verdad' las conversaciones entre Fenoll y el alcalde de Fortuna, Matías Carrillo, quien al parecer le habría pedido al polémico empresario que le ayudara a llenar el pabellón de deportes de la localidad para un mitin del presidente regional en los días previos a las elecciones municipales. Cámara dijo desconocer por completo las vinculaciones entre Fenoll y los citados alcaldes. En el caso de Santomera, Fenoll contacta con su sobrino Pepe y le pide que se mueva «todo lo que pueda, pues ahí el PP está a punto de ganar y si gana el PP tenemos contrata a 25 años».Mantiene su confianza
«No tenía conocimiento, es la primera noticia que tengo», declaró Cámara al respecto, quien reclamó prudencia y mantiene su confianza en los alcaldes involucrados en esta historia. «Eso no quiere decir que los alcaldes sean sospechosos de nada hasta que no se aclare la situación». Cámara aclaró que el partido se va a dirigir a Carillo y al primer edil de Santomera, José María Sánchez Artés, para aclarar el asunto y que ofrezcan todas las explicaciones oportunas al respecto. Cámara indicó que se revisarán las actas de las elecciones del 2007.
Los agentes de la Unidad de Delincuencia Económico y Fiscal han enviado al juez que investiga todos los frentes de la 'Brugal' los informes por si de ellos puede dedudirse algún tipo de delito en las maniobras utilizadas para conseguir votos, entre las que figura la promesa de puestos de trabajo. Fenoll es consciente de que puede tener los teléfonos pinchados y a otro de sus sobrinos, uno de sus principales colaboradores, le espeta: «Oye, no, no, no hables así, por el móvil no». Francisco Javier le indica que ha pasado por la sede del partido en Santomera y que ha recogido 22 votos y le dice a su tío: «Tú tranquilo, llevo un control y regalar no regalo. Al que me dé el voto, pues...».
