Sustraían grandes cantidades de este producto en almazaras de Murcia, Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha y lo vendían en Italia. Uno de los arrestados es murciano y tiene antecedentes
ROSA BROSÉ / La OpiniónEl juzgado de Primera Instancia e instrucción número 2 de Totana decretó ayer el ingreso en prisión preventiva para los once detenidos de una banda organizada que llevaba a cabo grandes robos de aceite de oliva en almazaras de Murcia, Andalucía, Extremadura y Castilla La Mancha. Llegaron a sustraer 100.000 litros.
A todos ellos se les acusa de cometer un delito de robo con fuerza y, según fuentes de la investigación, también se les imputa un delito de falsificación de documentos. Diez de los detenidos son de nacionalidad italiana y uno de ellos es murciano. Éste último, cuya identidad corresponde a las iniciales A.S.V , tiene 45 años y según fuentes de la Guardia Civil, cuenta con antecedentes penales y ha sido detenido en varias ocasiones por tráfico de drogas.
Investigación
Tal como adelantó ayer LA OPINIÓN, la Guardia Civil desarrolló la denominada ‘Operación Olivera’ durante los últimos meses. La investigación se inició a raíz de un robo de aceite en una almazara de Bullas perpetrado el pasado 19 de junio de 2010, en el que se sustrajeron mas de 45.000 kilos de aceite y donde se utilizaron grandes medios e infraestructuras para la perpetración del hecho. Al mismo tiempo y fechas anteriores a este hecho se habían realizado dos robos similares en Toledo, dos en Albacete y otro en Badajoz y Jaén.
Así, los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación sospecharon de la existencia de algún tipo de infraestructura en la región vinculada con este tipo de hechos. Las pesquisas realizadas permitieron conocer la existencia de una nave industrial alquilada en el Polígono Industrial de Librilla (Murcia) a la que se vinculaban personas procedentes de Italia y a un ciudadano murciano. Pronto sospecharon de que ese lugar era el centro de operaciones. Por ese motivo, durante meses los agentes con paciencia, perseveraron en sus vigilancias. Durante los días 29 y 39 de septiembre se detectó mayor presencia de italianos contactando con los elementos sospechosos, lo que inducía a pensar que los acontecimientos podrían precipitarse en breve, detectando igualmente la llegada de camiones-cisterna procedentes de Italia. Más tarde se descubrió que al menos tres camiones-cisterna con matricula italianas se habían desplazado hasta la localidad de Purchena (Almería), así como varios vehículos turismos en labores de contra-vigilancia para garantizar la impunidad de la actividad delictiva. Durante la madrugada del día 1 de octubre de 2.010 se perpetró un robo en una almazara de la localidad de Purchena (Almería) donde se sustrajeron más de 100.000 litros de aceite. La Guardia Civil los detuvo cuando regresaban a Librilla e interceptaron el material.
A todos ellos se les acusa de cometer un delito de robo con fuerza y, según fuentes de la investigación, también se les imputa un delito de falsificación de documentos. Diez de los detenidos son de nacionalidad italiana y uno de ellos es murciano. Éste último, cuya identidad corresponde a las iniciales A.S.V , tiene 45 años y según fuentes de la Guardia Civil, cuenta con antecedentes penales y ha sido detenido en varias ocasiones por tráfico de drogas.
Investigación
Tal como adelantó ayer LA OPINIÓN, la Guardia Civil desarrolló la denominada ‘Operación Olivera’ durante los últimos meses. La investigación se inició a raíz de un robo de aceite en una almazara de Bullas perpetrado el pasado 19 de junio de 2010, en el que se sustrajeron mas de 45.000 kilos de aceite y donde se utilizaron grandes medios e infraestructuras para la perpetración del hecho. Al mismo tiempo y fechas anteriores a este hecho se habían realizado dos robos similares en Toledo, dos en Albacete y otro en Badajoz y Jaén.
Así, los agentes de la Guardia Civil encargados de la investigación sospecharon de la existencia de algún tipo de infraestructura en la región vinculada con este tipo de hechos. Las pesquisas realizadas permitieron conocer la existencia de una nave industrial alquilada en el Polígono Industrial de Librilla (Murcia) a la que se vinculaban personas procedentes de Italia y a un ciudadano murciano. Pronto sospecharon de que ese lugar era el centro de operaciones. Por ese motivo, durante meses los agentes con paciencia, perseveraron en sus vigilancias. Durante los días 29 y 39 de septiembre se detectó mayor presencia de italianos contactando con los elementos sospechosos, lo que inducía a pensar que los acontecimientos podrían precipitarse en breve, detectando igualmente la llegada de camiones-cisterna procedentes de Italia. Más tarde se descubrió que al menos tres camiones-cisterna con matricula italianas se habían desplazado hasta la localidad de Purchena (Almería), así como varios vehículos turismos en labores de contra-vigilancia para garantizar la impunidad de la actividad delictiva. Durante la madrugada del día 1 de octubre de 2.010 se perpetró un robo en una almazara de la localidad de Purchena (Almería) donde se sustrajeron más de 100.000 litros de aceite. La Guardia Civil los detuvo cuando regresaban a Librilla e interceptaron el material.