Europa Press
Investigadores de la Universidad de Murcia (UMU) participan en el desarrollo de una aplicación de predicción de inversiones financieras y de la evolución de valores en bolsa para asesorar en operaciones bursátiles, según informó uno de los miembros de este proyecto, el profesor del departamento de Informática de la Universidad Carlos III de Madrid, Juan Miguel Gómez.
La multinacional española de Nuevas Tecnologías INDRA coordina esta investigación, en la que participa un consorcio integrado por la UMU, la Universidad Carlos III de Madrid, y el IE Business School. El proyecto llamado 'Sonar 2', que está en fase de pruebas, comenzó en 2007 y recibió financiación del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que prevé ampliarlo hasta el primer tercio de 2009.
La profesora responsable del proyecto por parte del IE Business School, Laura Núñez, señaló a Europa Press que este sistema trata de ver en qué empresas de la bolsa es mejor invertir en función de datos de su cuenta de resultados, de su balance y de las tendencias históricas de los precios, así como de los osciladores chartistas sobre estos precios.
Gómez, cuyo grupo de investigación se encarga de desarrollar la computación del proyecto, en la que participa el profesor del departamento de Informática y Sistemas de la UMU, Rafael Valencia, adelantó que los resultados "son bastante alentadores y, por ejemplo, sirve para ver la tendencia de una empresa en el Ibex 35, y qué factores pueden propiciar una subida o una bajada".
Aunque los resultados son halagüeños, Gómez no pudo adelantar el grado de fiabilidad de la aplicación, ya que se encuentra en fase de desarrollo y pruebas. "Está cumpliendo bastantes de los objetivos que se esperaban e, incluso, otros nuevos, porque han aparecido líneas de investigación alternativas, y estamos logrando cosas para las que no sabíamos que podíamos utilizar estas tecnologías", dijo.
Por ejemplo, hizo referencia a sistemas de recomendación financiera basadas en análisis fundamental, o análisis chartista, un estudio técnico de bolsa "con el que se pueden ver grandes cantidades de datos, desbrozarlos, y saber un poco cual puede ser la tendencia de determinadas empresas". Así, afirmó que la aplicación "es capaz de hacer análisis sobre la evolución de diferentes empresas, recoger informes y un montón e cosas parecidas".
En esta fase del estudio, los investigadores utilizarán algoritmos genéticos para la predicción de determinados factores económicos, y se encuentran implementando también sistemas predicción, asesoramiento y recomendación para inversiones financieras". 'CRACK' BURSATIL.
En principio, Gómez dijo que esto iba a ser un proyecto europeo, y bromeó con que el consorcio investigador "hubiera podido predecir la última crisis bursátil de tener la oportunidad de empezar a investigar con anterioridad". Sin embargo, Núñez confirmó que el sistema "no está orientado a predecir una crisis financiera, simplemente indica que no es conveniente invertir en unos valores, lo que no quiere decir que se vayan a desplomar".
En este sentido, consideró "complicado" que una aplicación como esta pueda llegar a predecir que va a haber un 'crack' o una burbuja bursátil, puesto que "simplemente, lo que suelen hacer es sacar del mercado a los inversores cuando empiecen a haber caídas importantes de precio, o dejar de aprovechar las tendencias alcistas del mercado cuando no las hay".
"En definitiva, estas herramientas se alimentan con conocimiento", apuntó Núñez, quien explicó que, para que funcionen sus predicciones, "hay que meterles datos de los mercados, y aprenden de los datos históricos a fuerza de entrenamiento, hasta que llegan a captar relaciones y pautas de movimientos de los mercados".
Al respecto, la investigadora afirmó que diseñar un sistema como este "admite millones de distintas posibilidades, y no quiere decir que todos funcionen". "No por tener un sistema automático basado en computación quiere decir que sea la panacea, todo es probabilístico, y hay sistemas de finanzas automáticos que han estado funcionando muy bien durante años y en un momento dado han quebrado", aseguró.
No obstante, señaló que el consorcio investigador "está trabajando por lograr el mayor grado de fiabilidad", aunque dijo que el proyecto se encuentra en la primera fase "y está empezando ahora, estamos haciendo la programación del código".
Investigadores de la Universidad de Murcia (UMU) participan en el desarrollo de una aplicación de predicción de inversiones financieras y de la evolución de valores en bolsa para asesorar en operaciones bursátiles, según informó uno de los miembros de este proyecto, el profesor del departamento de Informática de la Universidad Carlos III de Madrid, Juan Miguel Gómez.
La multinacional española de Nuevas Tecnologías INDRA coordina esta investigación, en la que participa un consorcio integrado por la UMU, la Universidad Carlos III de Madrid, y el IE Business School. El proyecto llamado 'Sonar 2', que está en fase de pruebas, comenzó en 2007 y recibió financiación del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, que prevé ampliarlo hasta el primer tercio de 2009.
La profesora responsable del proyecto por parte del IE Business School, Laura Núñez, señaló a Europa Press que este sistema trata de ver en qué empresas de la bolsa es mejor invertir en función de datos de su cuenta de resultados, de su balance y de las tendencias históricas de los precios, así como de los osciladores chartistas sobre estos precios.
Gómez, cuyo grupo de investigación se encarga de desarrollar la computación del proyecto, en la que participa el profesor del departamento de Informática y Sistemas de la UMU, Rafael Valencia, adelantó que los resultados "son bastante alentadores y, por ejemplo, sirve para ver la tendencia de una empresa en el Ibex 35, y qué factores pueden propiciar una subida o una bajada".
Aunque los resultados son halagüeños, Gómez no pudo adelantar el grado de fiabilidad de la aplicación, ya que se encuentra en fase de desarrollo y pruebas. "Está cumpliendo bastantes de los objetivos que se esperaban e, incluso, otros nuevos, porque han aparecido líneas de investigación alternativas, y estamos logrando cosas para las que no sabíamos que podíamos utilizar estas tecnologías", dijo.
Por ejemplo, hizo referencia a sistemas de recomendación financiera basadas en análisis fundamental, o análisis chartista, un estudio técnico de bolsa "con el que se pueden ver grandes cantidades de datos, desbrozarlos, y saber un poco cual puede ser la tendencia de determinadas empresas". Así, afirmó que la aplicación "es capaz de hacer análisis sobre la evolución de diferentes empresas, recoger informes y un montón e cosas parecidas".
En esta fase del estudio, los investigadores utilizarán algoritmos genéticos para la predicción de determinados factores económicos, y se encuentran implementando también sistemas predicción, asesoramiento y recomendación para inversiones financieras". 'CRACK' BURSATIL.
En principio, Gómez dijo que esto iba a ser un proyecto europeo, y bromeó con que el consorcio investigador "hubiera podido predecir la última crisis bursátil de tener la oportunidad de empezar a investigar con anterioridad". Sin embargo, Núñez confirmó que el sistema "no está orientado a predecir una crisis financiera, simplemente indica que no es conveniente invertir en unos valores, lo que no quiere decir que se vayan a desplomar".
En este sentido, consideró "complicado" que una aplicación como esta pueda llegar a predecir que va a haber un 'crack' o una burbuja bursátil, puesto que "simplemente, lo que suelen hacer es sacar del mercado a los inversores cuando empiecen a haber caídas importantes de precio, o dejar de aprovechar las tendencias alcistas del mercado cuando no las hay".
"En definitiva, estas herramientas se alimentan con conocimiento", apuntó Núñez, quien explicó que, para que funcionen sus predicciones, "hay que meterles datos de los mercados, y aprenden de los datos históricos a fuerza de entrenamiento, hasta que llegan a captar relaciones y pautas de movimientos de los mercados".
Al respecto, la investigadora afirmó que diseñar un sistema como este "admite millones de distintas posibilidades, y no quiere decir que todos funcionen". "No por tener un sistema automático basado en computación quiere decir que sea la panacea, todo es probabilístico, y hay sistemas de finanzas automáticos que han estado funcionando muy bien durante años y en un momento dado han quebrado", aseguró.
No obstante, señaló que el consorcio investigador "está trabajando por lograr el mayor grado de fiabilidad", aunque dijo que el proyecto se encuentra en la primera fase "y está empezando ahora, estamos haciendo la programación del código".