La concentración contra los recortes había sido convocada por el Comité de Resistencia para la Defensa de la Universidad Pública (sindicatos, organizaciones estudiantiles y de profesores, investigadores e interinos), quienes dos horas antes de que comenzara el acto empezaron a tomar posiciones a la entrada de la Facultad de Economía porque temían que no les dejaran entrar después al campus. El 'objetivo' era en principio el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, quien tradicionalmente acude a este acto académico, pero que ayer se encontraba en Madrid. En su lugar acudió el consejero de Universidades y exrector de la UMU, José Ballesta, quien fue increpado por los manifestantes.
En cuestión de minutos, la concentración fue subiendo de tono hasta la trifulca, los insultos y los empujones que recibieron muchos de los invitados al acto, y que pasaron serios apuros para acceder al edificio.
La chispa se encendió poco antes de las once de la mañana, cuando los primeros cargos académicos comenzaron a llegar a la facultad, donde el personal de la UMU se afanaba en ultimar el protocolo y la organización del acto académico. El rector de la universidad murciana fue el primero en recibir los abucheos, gritos y pitidos de los manifestantes, entre quienes se encontraban profesores de la Universidad, estudiantes, sindicalistas, representantes del personal de administración e interinos. Un grupo de estudiantes tomó en ese momento la primera fila de la protesta, que se tornó más combativa y violenta. Lo sufrieron enseguida el vicerrector de Economía y el secretario general de la UMU, Antonio Calvo-Flores y Joaquín Lomba, quienes se vieron cercados por los jóvenes cuando trataban de entrar al edificio por uno de los laterales. Tras un par de minutos de gritos y pitadas, Lomba y Calvo-Flores pudieron acceder al edificio, donde los doctores, cargos académicos y autoridades que ya habían entrado por otras puertas, entre ellos el consejero de Universidades, José Ballesta, aguardaban con cierto nerviosismo el inicio del acto.
Un muro de estudiantes
La alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, también se topó con el muro de estudiantes que bloqueaba la puerta, entre forcejeos con los vigilantes de seguridad de la Universidad, quienes trataron durante toda la mañana de impedir la entrada de los manifestantes al edificio. Fue en balde. A empujones, los estudiantes consiguieron abrir las puertas y entrar en la facultad hasta irrumpir en el salón de actos, donde muchos de los invitados (miembros del Gobierno regional, autoridades militares, doctores...) esperaban en cambio la entrada del cortejo de doctores que da inicio al solemne acto de apertura de curso. De camino al salón de actos, los jóvenes increparon también al consejero de Universidades y a los decanos, vicerrectores y decanos que esperaban ataviados con las togas y birretes.
Los manifestantes tomaron entonces el estrado de la sala y desplegaron sus pancartas por el escenario mientras las autoridades académicas, encabezadas por los dos rectores, organizaban un 'gabinete de crisis' para decidir qué hacer: seguir con el acto, pedir la intervención de las fuerzas de seguridad o suspenderlo. En un último intento de diálogo con los manifestantes, el rector de la UMU, flanqueado por el de la Politécnica de Cartagena, José Antonio Franco; y el presidente del Consejo Social de la UMU, José Manuel Martínez, recorrió el pasillo hasta llegar al estrado y trató de hablar con los estudiantes; los jóvenes le dieron la espalda y siguieron pitando y abucheando a las autoridades exigiendo su dimisión. No hubo más intentos por mantener la celebración del acto de apertura del curso académico, que en las últimas semanas también ha sido boicoteado en otras comunidades, como Madrid y Valencia. Los dos rectores tomaron la decisión de suspender el acto definitivamente, mientras los manifestantes, arropados por algunos profesores y miembros del Comité de Resistencia, rompían en un aplauso.
La tensa mañana, complicada como pocas se recuerdan en la Universidad de Murcia, no había terminado aún. Cuando los rectores y representantes del Gobierno regional convocaron a los medios de comunicación para dar explicaciones sobre su decisión, los estudiantes intentaron acceder también a la sala de juntas provocando un nuevo altercado con los guardias de seguridad.