Los hoteles han rozado el 100% estos tres días, pero insisten en que la media sigue siendo inferior al 2010
16.08.11 - 00:44 -
Primero fueron las medusas, que inundaron el Mar Menor como no se recordaba desde hace años. Después les sustituyeron las babosas, que aparecieron fondeadas en las playas entre el asco y estupor de los veraneantes. Entre medias, y para completar el cóctel, los vertidos fecales -todo un clásico- espantaron a los bañistas de la urbanización Eurovosa de La Manga por la ruptura de las cañerías. La postal es muy diferente de la que, subrayan los hosteleros, deberían llevarse de recuerdo los turistas que este verano visitan la Región. «Deberíamos preguntarnos qué pasa con La Manga», resume Soledad Díaz, presidenta de la patronal Hostemur.
El malestar es mayor esta temporada porque, según los datos de los empresarios, la ocupación ha bajado con respecto al año pasado. Hostetur, la asociación que agrupa a los hosteleros de la zona, calcula que en agosto se ocuparán, de media, el 85% de las plazas que ofrecen los hoteles de La Manga y Mar Menor. «Es una cifra ligeramente inferior a la registrada el verano pasado», expica su presidente, José María Cano. Con todo, este puente del 15 de agosto ha sido un bálsamo: los hoteles han llegado al 96 ó 97%, lo que significa un «lleno técnico».
El descenso con respecto a temporadas pasadas es visto como «un mal menor» dadas las circunstancias económicas, explica Cano. Hay algún elemento positivo: el turismo extranjero parece haber repuntado algo en La Manga y Mar Menor. «Hay más alemanes e ingleses», explica el presidente de Hostetur. Pero el turismo nacional, que representa entre el 85 y el 90% del negocio en este área de la Región, no despega.
Los datos de la Consejería de Cultura y Turismo son sin embargo más optimistas. Todavía no hay cifras de agosto, pero durante julio la ocupación creció «un 4,5%» en La Manga, Mar Menor, Águilas y Mazarrón, según el Ejecutivo. La ocupación total en la Región habría subido un 3,3%, de acuerdo a este análisis.
La patronal del sector, Hostemur, prefiere no dar datos hasta analizar la situación a finales de agosto. Su presidenta, Soledad Díaz, sí sugiere que «puede que si la ocupación en La Manga ha bajado, como dice Hostetur, sea porque las noticias sobre esta zona son desastrosas». ¿Qué ocurre, mientras tanto, en el resto de la Región? En Mazarrón, el sector asegura que los datos mejoran con respecto al verano pasado. En Águilas, los resultados que ofrecen los hoteles son peores en agosto y mejores en julio.
Mejor en el resto de España
Mientras, en el conjunto de España, las cifras son mejores, sobre todo por el empuje del turismo extranjero. En el mes de junio, arranque oficial del período estival, desembarcaron un 8,5% más de visitantes que en el mismo periodo de 2010. Los hoteles españoles registraron 30,6 millones de pernoctaciones, lo que supuso un incremento interanual del 11%, según el Instituto Nacional de Estadística.
Los datos de la Región, incluidos los que ofrece la Consejería, se sitúan lejos de estos resultados. La causa podría encontrarse en el menor peso del turismo foráneo. «Los extranjeros solo ocupan entre el 10 y el 15% de las plazas en La Manga y Mar Menor, y eso siempre que hablemos de temporada alta», señala José María Cano, presidente de Hostetur. «Así que la caída en el turismo nacional ha pesado demasiado para el sector en la Región, que sigue sin poder despegar», subraya.
Campañas de promoción
Si a la caída de la demanda interna se suman los problemas de imagen, el resultado empeora. «Las campañas de promoción son necesarias, pero lo más importante es la imagen que el turista se lleva de la Región. Hay cuestiones básicas, como la limpieza. No se puede estar siempre fallando en lo mismo», subraya Soledad Díaz, de Hostemur. Otros sectores, como el del turismo rural, dudan de la efectividad de las actuales campañas. «Están enfocadas más bien en el sol y playa, y eso suponiendo que en realidad estén enfocadas en algo», concluye Isabel Gil, empresaria y expresidenta de la patronal Noratur.
«Un retroceso»
En realidad, a los empresarios les preocupa más la rentabilidad que el número de habitaciones que consiguen llenar. «La ocupación ha sido buena, pero inferior a la del año pasado. El problema es que hemos tenido que tirar de ofertas. Ha costado más vender», explican en el Hotel Cavanna, en La Manga. «Además, como mucho la gente viene dos días, ya no hay estancias largas. En La Manga se está notando un retroceso del turismo. El aumento que este verano se está registrando en el conjunto de España no ha llegado aquí», admite la dirección de este establecimiento.
Pero, además, los veraneantes que llegan a la Región gastan cada vez menos. «El problema no es ya la ocupación, sino que la gente va menos a los bares y restaurantes», advierte Soledad Díez. Es el llamado turismo 'low cost', que amenaza con arruinar a muchos hosteleros de la Región.
