Salvo excepción, el Consorcio no indemnizaría a los que no tengan seguro
En el Ayuntamiento se han registrado 20.000 peticiones de cobertura de daños
Miles de profesionales trabajan en la rehabilitación de la ciudad
Radio Televisión Española
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SANTIAGO SÁNCHEZ MARTÍN (ENVIADO ESPECIAL A LORCA)
Los vecinos de Lorca están impacientes por conocer el estado de sus casas y por poder entrar, después de los dos terremotos que el pasado miércoles dejaran a la mitad de ellas inhabitables, al menos por el momento.
Muchos entran previamente a tener permiso. Les lleva a ello recuperar cosas de valor y documentos; entre otros, el seguro del hogar. Son más de 20.000 lorquinos los que se han acercado a dependencias municipales para aportar estos seguros.
Un funcionario municipal explica RTVE.es que allí los recogen para tener un censo y para luego poder aportarlo ante otras administraciones como colectivo. Sin embargo, cuantifica en más de un 30% las viviendas que no tienen seguro y en más de un 95% las que, teniéndolo, no han contratado la cobertura contra desastres naturales.
Si todos los propietarios deben ponerse en contacto con sus aseguradoras, es muy importante que aquellos que no tienen cubierto este aspecto o que no tiene directamente poliza, llamen o envíen sus datos alConsorcio de Compnesación de Seguros, para poder obtener una indemnización.
Para informar de los daños, el ayuntamiento además aporta una dirección web (www.consorseguros.es) y dos teléfonos el 968 350 450 o el 902 222 665, aunque advierten de que este segundo se encuentra totalmente colapsado.
Para solventar este caso, ofrecen un impreso, que una vez rellenado y sellado, tiene que ser remitido a la Delegación Regional del Consorcio de Murcia. Así queda constancia, aunque no se haya podido contactar por teléfono.
Las personas que estén afectadas por esta falta de coberturas tendrán que esperar a que el Real Decreto de ayudas a Lorca entre en vigor y especifique cómo hay que solicitar la indeminzación, cuánto es el fondo destinado a la compensación y si los que no tienen poliza van a ser ayudados.
Los vecinos desconocen los trámites
A pesar del gran número de solicitudes, muchos lorquinos todavía no saben cómo gestionar su indemnización. El dueño de una cafetería teme que al ser un establecimiento nadie se ocupe de él. A pesar de que el círculo rojo es visible en el edificio, se aventura a entrar y salir, porque dice "tengo que empezar a funcionar cuanto antes, sino esto es una ruina absoluta".
Otros lo dejan para más adelante. Pilar y Javier esperan a las puertas de su casa en la Avenida de Europa para poder entrar. Tienen dos hijos pequeños de 1 y 3 años, y lo que más les preocupa es poder recuperar sus cosas. Dicen que lo del seguro ya lo harán cuando estén instalados.
Ellos pueden vivir con los padres de Pilar y nos dicen que son afortunados porque allí pueden esperar una temporada larga. Solo les incomoda que sus hijos tienen el colegio y la guardería cerca de su casa.
Sin embargo, desde el ayuntamiento recomiendan que se gestione cuanto antes porque muchas asegurados tienen ya los peritos en la ciudad. La administración lo hará a lo largo de la semana.
Los inmigrantes los más pejudicados
El mayor problema lo siguen padeciendo los inmigrantes. Son los que mayoritariamente ocupan los cinco campamentos de emergencia. En su mayoría viven de alquiler y muchos no tienen contrato. Sus casas, generalmente más frágiles, están irremediablemente dañadas y no tienen manera de solicitar nada.
Bolivia y Ecuador tienen a sus consules en contacto directo con sus compatriotas en los campamentos. Tratan de conocer sus necesidades para poder ayudarlos. Ecuatorianos y bolivianos son la mayoría de entre los casi 18.000 extranjeros que viven en Lorca.
La otra nacionalidad mayoritaria es la de los marroquíes, que no cuentan con esa asistencia. Siguen sobreviviendo de la solidaridad y del trabajo de Cruz Roja, Protección Civil y el Ejército. Por tercera noche consecutiva no tendrán más techo que el de una lona en el campamento, en el mejor de los casos.
La ciudad pelea por recuperarse
Como ayer jueves, las calles cobran pulso por la tarde. En los alrededores del ayuntamiento miles de profesionales trabajan para devolver la vida a los edificios. Son más de 200 los arquitectos, aparejadores e ingenieros que tratan de que en esta jornada de viernes queden evaluados los daños sufridos. El balance hasta el momento es que el 52% de las viviendas no se pueden habitar.
Un técnico nos dice que esta tarde están siendo menos exigentes, "porque la ciudad tiene que volver a vivir". Trabajan en equipos de tres y ocho personas que hacen informes del estado de las casas. En los que señalan con color amarillo, dan acceso a sus propietarios para que entren a coger sus pertenencias.
Ese informe llega a los bomberos y a los miembros de la Unidad Militar de Emergencias para que, en el menor tiempo posible, su estado pase a verde, que quiere decir que puede ser habitada.
Así bomberos, venidos de todo el sureste español, y los más de 400 militares desplazados están trabajando para eliminar esos elementos no estructurales que mantienen en peligro la vivienda, como desconchones de pared o alicatado suelto. En el exterior, cuadrillas de empresas constructoras eliminan restos de las fachadas que podrían ocasionar algún accidente.
Aunque el impulso de las autoridades es recobrar la normalidad cuanto antes, la mayoría de las aceras aun están cubiertas de escombro. Como dicen los vecinos, la normalidad tardará en llegar a Lorca.
